Al observar como la oposición venezolana trata de tomar banderas como la juventud y la libertad para defender sus mas conservadores y mezquinos intereses, confieso que se sale de cualquier esquema lógico que conozca, ya que durante años fueron ellos quienes nos privaron de las mas elementales libertades y nos persiguieron como jovenes pretendiendo la creación de la estigmatizada generación Boba. No obstante, cuando se interpela a algún simpatizante de dicha oposición con una análisis de su personalidad nos encontramos con que su problema radica en que se creen seres superiores y como tales no aceptan ser guiados, liderados y compartir con los que en su mente y lamentablemente en su alma consideran inferiores, este es el puro fascismo y el principio del racismo, clasismo y sectarismo. De ahí que sean tan peligrosos y dispuestos a hacer todo el daño posible.
En su mente no está permitida la pluralidad de ideas o vías para el desarrollo común que sean planteadas por otras personas ajenas a sus grupos, es así como repudian, sin reconocerlo (como buenos representantes de la derecha que nunca se auto definen como tal sino que siempre dicen que son del centro) a los negros, los indios, los pobres, los que no son religiosos, los marginales, el lumpen, etc. Vemos como se presenta un fenómeno que pocas veces hemos analizado, el de algunos inmigrantes europeos que se radicaron y prosperaron en nuestra Venezuela y ahora discriminan a otros inmigrantes latino americanos e inclusive a nuestro pueblo venezolano, tal como lo expusieron las tristemente celebres entrevistada italiana y entrevistadora venezolana en el programa de hace algunos días en Televen.
El problema es estructural y viene de la formación recibida como buenos lacayos a los cuales sus amos los hacen sentir poderosos y pensar como ellos, aunque vivan en el foso y tengan encima su bota opresora. Mediante el principal brazo ideológico del imperialismo y apoyados por la burguesía nacional han tratado de transformar las costumbres y hábito venezolanos, por supuesto, buscando el lucro y la satisfacción de sus intereses económicos, lamentablemente lo han logrado en los simpatizantes de la oposición, es por esto que ante una acción contra unos de sus canales ideologizantes como la TV este grupo de personajes que a diario, internamente se lamentan de haber nacido y estar viviendo en Venezuela, reaccionan tan agresivamente.
Esta actitud de prepotencia y repulsión la observamos a diario en la actual televisión privada y pudimos palparla durante el paro al ver el comportamiento de la auto denominada "Gente del Petróleo" quienes se cansaron de despreciar y malquerer a nuestro país y su gente ya que se sentían miembros de una élite que era la única que podía manejar una industria. Recuerdo que hace cerca de dos años pregunté en una agencia de Movilnet por que solo trabajaba gente con un alto nivel de belleza occidental(los clásicos misters y las clásicas misses de rasgos europeos) a diferencia del común de los venezolanos, la chica a quien se lo dije me miró extrañada y dijo que era una cuestión de competencia, ante esta respuesta comprobé el nivel de daño cerebral e intelectual que poseía esta chica.
Ante este panorama debemos situarnos frente a una posibilidad de dialogo y reconciliación, y preguntarnos ¿Se puede establecer una relación de bienestar común con alguien que piensa que es mejor Tú? ¿Cuál debe ser nuestra reacción, Lastima, Repudio o tratarlos como enfermos mentales que son?
Ciertamente dentro de estos simpatizantes de oposición existe gente honesta y con probidad, mas deben reconocer su patología para buscar un tratamiento, que nos permita como nación vivir y construir esta hermosa revolución.
A quienes nos consideramos revolucionarios tenemos el reto de mantener nuestra sencillez, sinceridad y solidaridad y no caer en la prepotencia, soberbia y exclusión. En el entorno familiar y laboral nos hemos ganado el respeto frente a personas de posición política adversa gracias a la constancia, trabajo digno y sobretodo muestras de humanidad. Pienso que el ejemplo es lo que permitirá la reflexión y mejoramiento de un porcentaje de estos individuos ya que siento que otro porcentaje lamentablemente no podrá recuperarse.
Debemos prepararnos ideológicamente y sobretodo fortalecernos moralmente dejando atrás las miserias humanas como la envidia, codicia, consumismo, intriga y la falsa competencia.
"El revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor." EchG.
Saludos.
tovarvillalobos@hotmail.com