La publicación de los documentos sobre la reunión de Puerto Rico y el plan subversivo que están poniendo en práctica los escuálidos, tal como está publicado en el portal de Aporrea.org, es como una crónica anunciada:
Los sectores de la oposición comprometidos con salidas no democráticas están recibiendo apoyo de los yankys, tanto financiero como apoyo técnico, sobre todo en la organización y programación de campañas publicitarias.
Entre líneas se puede leer que hay una división de tarea: trabajar en función de un pacto político amplio, como el que está develado en los documentos, el cual tendría como fecha de aparición pública el día de hoy como celebración del 23 de Enero y por el otro lado, incentivar salidas no democráticas organizando a grupos radicales que puedan ejecutar planes de otro tipo.
Hay que hacer la salvedad que en estas aventuras no toda la disidencia está involucrada ni las fuerzas opositoras sanas se zumban por ese precipicio, por lo que hay que recomendar prudencia para no meter a todo el mundo en un solo saco.
Se observa de anteojito que en estos planes se combinan diversas tácticas, que van desde lo electoral hasta acciones terroristas. En ese sentido, la utilización de los jóvenes y los estudiantes en el calentamiento de calle apuntan a crear un clima propiciatorio de acciones violentas de mayor monta.
También es un rasgo distintivo de este cuadro, el papel preponderante de algunos editores o dueños de medios, los cuales fungen de organizadores, tal es el caso de Petkoff y Ravell. Este es un matiz muy singular, ya que los sectores vinculados al terrorismo mediático han sustituido a los partidos tradicionales como AD, COPEI, entre otros.
No aparece con fuerza en estos documentos la presencia militar y sólo se habla de una actividad denominada JAQUE AL REY. Con esto hay que tener sumo cuidado porque se rumorea que Baduel se está reuniendo con factores golpistas y piensan realizar un pronunciamiento a través de un documento que lo pudieran firmar algunos generales activos. De igual forma, involucran en la parte operativa a la policías regionales o locales, como la de Chacao, que ha comenzado a actuar como grupo de choque como es el caso de la agresión al colectivo La Piedrita. También en Miranda y Carabobo se pueden encontrar algunos signos que indican el empleo de las fuerzas policiales en estas actividades, coincidiendo con las orientaciones que se reseñan en el Plan Angostura.
Al gobierno y a los organismo de seguridad de Estado, no le queda otra opción que ponerse las pilas, ya que estas cosas están ocurriendo en sus narices y los conspiradores venían teniendo una creciente impunidad, hasta que cometieron un error como fue la reunión de Puerto Rico. La inteligencia y los organismo jurisdiccionales tienen la palabra .
