Caracas, febrero 13 - Leopoldo López "le agarró la mano a su esposa, se fue y dejó a los carajitos alborotados" que desataron este miércoles actos de violencia en las inmediaciones de Parque Carabobo, en Caracas, escribió Alicia De La Rosa, periodista del diario conservador El Universal, a través de una red social.
La periodista, quien fue testigo de la violencia desatada en Parque Carabobo, que dejó como saldo dos personas fallecidas y 23 heridos, criticó cómo los miembros de la derecha "fueron valientes para convocar la marcha” y dar declaraciones a las televisoras para “llenarse de elogios” en la sede de la Fiscalía General de la República, sin asumir la responsabilidad de conminar a las personas que se encontraban allí a retirarse pacíficamente.
"¿Por qué uno de esos políticos (Leopoldo López) no tuvo bolas para agarrar un megáfono y decirle a los muchachos: 'ya culminó la marcha, vámonos. Cumplimos parte de los objetivos?'. No señores, el político al ver que un grupo de estudiantes corrió hacia La Hoyada, le agarró la mano a su esposa y se fue y dejó a los carajitos alborotados (...). Así no se hace liderazgo", escribió la periodista.
De La Rosa relató que en medio de los "ánimos exacerbados ninguno de los que convocó la marcha estaba allí acompañando a los chamos".
Durante la concentración estuvieron presentes, además, los derechistas Antonio Ledezma, María Corina Machado y Gabriela Arellano. Ésta última insistió en los llamados de odio y mantener la violencia en la calle hasta derrocar el Gobierno de Nicolás Maduro, como parte del plan golpista que emprende la ultraderecha.
"Y esto no es que me lo contaron, ni es información inexacta como algunos se atrevieron a decir, esto lo vi con mis propios ojos", escribió De La Rosa.
"¿Ahora van a venir con golpes de pecho a decir que se solidarizan con familiares de fallecidos?", cuestionó la periodista.
Producto de la violencia generada por los grupos de choque de la derecha, tres personas fallecidas en Caracas y 66 heridos fue el saldo de los actos vandálicos en todo el país.
