03-08-14.-El periodista y analista político José Vicente Rangel, alertó este domingo sobre planes de la ultraderecha venezolana de producir en Venezuela un golpe parlamentario como el ocurrido en Paraguay en 2012, cuando la Cámara de Diputados acusó al presidente electo, Fernando Lugo, por mal desempeño de funciones.
Detalló que el informe relata que: “el grupo Jesuita de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), articulado con directivos empresariales y algunos partidos como Primero Justicia, está actuando para acondicionar el escenario de las próximas elecciones parlamentarias de 2015 como un espacio donde sus cuadros estrechamente vinculados a ciertas ONG, pueden ocupar espacios políticos para promover, en caso de tener éxito, una especie de golpe parlamentario tipo Paraguay”.
La oposición de obtener mayoría de diputadas y diputados en la Asamblea Nacional en los próximos comicios parlamentarios a celebrarse en 2015, podría obstaculizar la gestión del presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, mediante la negación de permisos, recursos para las misiones, e inclusive derogar su mandato mediante la creación de alguna legislación.
MUD SIN FUTURO
Rangel aseguró que es casi imposible estabilizar y garantizarle un futuro a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), cuando en su seno tiene “una especie de conspiración para que desaparezca”.
Principalmente por sus políticas opuestas, una violenta de saltarse el marco constitucional y otra pacífica, mientras que “los llamados a mantenerla en pie, chocan con las tendencias que consideran que ya cumplió su cometido, está desfazada, perdió su liderazgo y que pretender mantenerla equivale a prolongar su agonía”.
El dirigente político, Antonio Ledezma, llama a un debate en la oposición con el objeto de mantener la unidad, incluso con la MUD como conductor, mientras el almirante retirado, Iván Carratú Molina, cuestiona a fondo la política de la MUD, “con lo cual pretender buscar apoyo del sector estudiantil para activar la resistencia al gobierno constitucional”.
Por su parte el partido político de derecha Voluntad Popular, presiona para que se produzca el “deslinde con Primero Justicia y Acción Democrática, y considera que no se puede producir si continúa funcionando la MUD, a la que considera que cumple un papel de apaciguador que favorece al Gobierno”.
Rangel detalló que para Acción Democrática y Primero Justicia el problema no radica en mantener al organismo donde hacen vida los partidos opositores a la Revolución Bolivariana, “sino en la definición de la política que ésta expresa”.
Los partidos que gravitan más dentro de la MUD consideran que lo importante son las elecciones parlamentarias a celebrarse en 2015, “cualquier otra política perturba el propósito y amenaza la posibilidad de participar con éxito en esos comicios”, finalizó.