26 de Enero.- Los integrantes del Comité de Víctimas de la Guarimba y el Golpe Continuado siguen sin tener una respuesta a la solicitud que hicieran este domingo de ser recibidos por los expresidentes de Colombia, Andrés Pastrana; de Chile, Sebastián Piñera y de México, Felipe Calderón, quienes se encuentran en el país para participar en actividades organizadas por sectores de la derecha venezolana que ha sido responsable de la violencia que causó la muerte de 43 personas en 2014.
Nairobi Oliveros, vocera principal del comité, recordó que este domingo se difundió una carta por las redes sociales en la que se solicitó a los ex mandatarios atendieran al Comité de Víctimas de las Guarimbas.
Pese a ello -declaró Olivero- no se ha podido conseguir una respuesta por parte de los ex mandatarios, reunidos este lunes con un sector de la extrema derecha del país que fomentó en 2014 la violencia en las calles con el plan golpista denominado "La Salida".
"No nos han atendido. No nos han abierto las puertas. Ellos (los expresidentes) no quieren escuchar a las verdaderas víctimas, sino a las que a ellos les convienen", declaró a los medios de comunicación.
Pastrana, Calderón y Piñera participan en Caracas en un foro que organiza un sector de la ultraderecha, dirigido por la ex diputada María Machado, una de las promotoras de actos terroristas en 2014, y tenían previsto visitar sin permiso correspondiente en Ramo Verde a Leopoldo López, quien se encuentra preso tras dirigir hechos de violencia en el centro de Caracas.
"La Salida", que asesinó a 43 venezolanos, fue un plan ejecutado entre febrero y junio del año pasado por la ultraderecha del país, después que perdieron las elecciones municipales el 8 de diciembre de 2013, en las que el chavismo ganó más del 70% de las alcaldías.
Tras la derrota, María Machado y López fomentaron abiertamente la violencia y el terrorismo. El resto de la dividida oposición hizo silencio y evitó condenar directamente el caos, en espera de un desenlace que respondiera a sus intereses particulares. Mientras, los medios internacionales mostraron la falsa percepción al mundo de que eran “manifestantes pacíficos”.