Caracas, 4 de marzo de 2015.- Este martes, el presidente de la República, Nicolás Maduro, presentó un nuevo audio que revela el plan de la ultraderecha para ejecutar un golpe de Estado contra el Gobierno venezolano.

El mismo es una grabación de una conversación vía Skype que tiene Carlos Osuna Saraco, uno de los financistas de la intentona golpista, quien vive en Nueva York, Estados Unidos, en la cual dicta el discurso que sería leído por militares insurrectos en un video que iba a ser transmitido por medios nacionales e internacionales durante los ataques a objetivos estratégicos en Caracas.

Osuna es exfuncionario de gobierno de Jaime Lusinchi y amigo de Antonio Ledezma, imputado en el país por delito de conspiración.

El audio, grabado el pasado 7 de enero y que fue presentado durante el programa en Contacto Con Maduro, que transmite Venezolana de Televisión, es el discurso usado en un video por militares -y civiles usando el uniforme castrense- para ser transmitido al mundo el 12 de febrero pasado, cuando pretendía ejecutarse el golpe de Estado, mientras dos aviones tucanes bombardeaban la Presidencia de la República, la Cancillería, la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y el canal Telesur, entre otros objetivos, así como donde se encontrara movilizado el presidente Maduro junto al pueblo.

"Esta persona (Osuna) llama desde Nueva York y dicta el contenido completo sobre los sucesos que supuestamente se estaban desarrollando, como si él fuera oficial activo", comentó Maduro, al tiempo que llamó al presidente Barack Obama a "investigar con seriedad esto, para que usted vea la olla podrida del golpe de Estado (financiado desde Estados Unidos) contra el Gobierno que yo presido".

Asimismo, el mandatario resaltó que presenta estas evidencias para que sean del conocimiento de la opinión pública, "para que vayamos haciendo consciencia democrática nacional para derrotar a estos virus fascistas".

Traición a la patria

El texto leído por Osuna, quien responde a los alías de "Guillermo" y "Miguel", pide que el presidente constitucionalmente electo, Nicolás Maduro, "entregue el poder que usurpa a fin de que se constituya un Gobierno de transición encabezado por civiles".

"Esta decisión, con hoja de ruta clara y democrática, responde a la situación terrible que vive la República y a la obligatoriedad del deber del soldado", expresa el discurso golpista, que además insiste en desconocer la transparencia de las elecciones presidenciales en las que fue electo Maduro, avaladas por organismos internacionales.

La manera en la que los militares insurrectos se refieren al pueblo revolucionario, que voto y ratificó al proceso revolucionario con mayoría de voto, es como "un grupo minoritario que abiertamente declara que ejerce el poder, genera el caos, violando los principios de alternatividad".

Asimismo, el comunicado que sería usado por estos militares durante el golpe de Estado "pide" a los ministros para la Defensa, Vladimir Padrino López, y de Relaciones Interiores Justicia y Paz, Carmen Meléndez, así como al cuerpo de generales oficiales superiores y subalternos "que se coloquen del lado correcto de la historia. Tienen la opción de apartarse", amenaza el texto que califica de "aberrante" una Fuerza Armada Nacional chavista y socialista.

En el material audiovisual, que fue grabado en febrero, están implicados el capitán Héctor Noguera, el teniente Henry Salazar, su esposa y su hermano, y Luis Colmenares.

En el mismo, el militar encargado de transmitir el comunicado afirma que dio instrucciones para "que se proceda a tomar por vía terrestre y aérea los Ministerios de Defensa y de Relaciones Interiores, el Comando Estratégico Operacional (CEO) y la Dirección de Inteligencia Militar (DIM), lugares que deberían ser desalojados de inmediato "para evitar enfrentamientos".

De igual manera, en el video se amenaza a los colectivos de ser repelidos "de manera contundente" ante cualquier intento de rebelión contra el golpe de Estado, y a los miembros de las misiones cubanas en Venezuela para que "se presenten en un plazo no mayor de 24 horas" a la base militar más cercana "de donde se encuentran y se abstengan de cualquier participación" en los sucesos del país.