Marzo 08 de 2015.-.- El modelo socialista impulsado por el comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, y cuyo sello es estar subordinado, sobre todas las cosas, a los intereses del pueblo se mantendrá firme y vigente. Los tiempos de la traición a la voluntad del pueblo quedaron en el pasado y la Patria no será entregada más nunca al imperio, reiteró este sábado el presidente de la República, Nicolás Maduro.
"Pase lo que pase, hagan lo que hagan ellos, siempre vamos a luchar y no le vamos a entregar esta Patria nunca al imperialismo", recalcó Maduro, desde el estado Miranda, donde presidió el acto de inauguración del Gran Abasto Bicentenario de Charallave, que distribuirá alimentos a precios justos a la población, siendo ésta una de las constantes políticas sociales nacidas en Revolución y que hoy se fortalecen para hacer frente a la guerra económica.
El sistema de exclusión y entreguista de las riquezas del pueblo al imperio que prevaleció en la Cuarta República hoy pretenden restablecerse, utilizando para ello la guerra económica, caracterizada por el acaparamiento, el boicot, la usura, el desabastecimiento inducido y la utilización de mecanismos para ralentizar la venta de los productos de primera necesidad. La burguesía venezolana, con apoyo externo y de las corporaciones mediáticas nacionales e internacionales, aplanan el camino para tal fin.
"Nunca jamás se la vamos (la Patria) a entregar al imperialismo", ratificó el Jefe de Estado, al tiempo en que garantizó que el pueblo venezolano vencerá junto al Gobierno Revolucionario, el mecanismo de fraude económico que la derecha nacional e internacional promueve en el país para restaurar el sistema pro imperialista.
"Así como vencimos históricamente el fraude electoral, el fraude político, vamos a vencer el fraude económico, el fraude comercial, tenemos que vencerlo", recalcó.
En tal sentido, pidió el apoyo de todo el país para combatir estas acciones, que debe comenzar con la comprensión del pueblo de que en Venezuela hay una verdadera guerra económica, que forma parte de los planes desestabilizadores que impulsa la extrema derecha contra la democracia y la paz del país, a lo cual se sumó en días pasados un intento de golpe de Estado, desarticulado en su totalidad por los órganos de inteligencia del Gobierno Nacional.
"Primero pido la comprensión de toda Venezuela, primero es la comprensión, entender el problema, porque hay mucha manipulación", aseveró el Jefe de Estado.
Asimismo, informó que próximamente se reunirá con representantes del sector productivo privado del país, con el propósito de acabar la guerra económica y abordar temas importantes como los planes de producción.
"Me voy a reunir por separado con algunos que me han pedido que quieren conversar. Yo en privado les voy a decir lo mismo que aquí. ¡A trabajar! Quien se meta a conspirar sólo le espera la cárcel, no me importa el apellido que tenga (...) Yo estoy resteado, completamente resteado con el futuro de Venezuela, y no le tengo miedo a nada ni a nadie", recalcó.
Exhortó además a las empresas privadas a producir y satisfacer las necesidades del país, en el contexto de las leyes. "Si usted utiliza el poder económico para sabotear al pueblo, se encontrará de frente con la ley, con la Constitución, con la justicia. Ya sobre eso hay determinación absoluta".
Recordó que estas embestidas no es más que una estrategia ya aplicada en otras naciones, como Chile, donde la derecha -que vio trastocado sus intereses- arremetió contra la economía del país con el propósito de derrocar al presidente socialista Salvador Allende.
Salvador Allende llegó a la presidencia de Chile en 1970 y durante el gobierno de la Unidad Popular abrió los caminos hacia un Estado Socialista, impulsó la nacionalización del cobre y una masiva reforma agraria, pero sobre todas sus acciones le devolvió la dignidad a su pueblo, que estuvo sometida a la humillación de la desigualdad y la explotación ejercida por las minorías, élites burguesas que junto a las transnacionales estadounidenses, irrumpiendo posteriormente la democracia con un Golpe de Estado que dio muerte a Allende, que fue precedido por una guerra económica.
"Eso agravaba el problema de la guerra económica que hubo contra Allende. ¿Y cuál fue el objetivo de la guerra económica contra Allende? Cansar al pueblo, irritar al pueblo y crear las condiciones para el Golpe de Estado de Augusto Pinochet", refirió Maduro, al advertir que hoy Venezuela se enfrenta a un mismo escenario.
