Marzo 21 de 2015.-El resquebrajamiento interno de la MUD no sólo se remite a los próximos comicios parlamentarios, en los que un grupo solicita primarias internas o consenso, mientras que otro de ultraderecha sigue en sus intentos inconstitucionales, y es que también se adhieren denuncias de corrupción en contra de importantes aliados externos, como el Senador estadounidense Bob Menéndez., así como también dirigentes y empresarios del partido pinochetista Unión Democrática Independiente (UDI) de Chile.
Así lo apuntó, Carolus Wimmer, diputado al Parlamento Latinoamericano (Parlatino), al analizar la coyuntura que ocurre dentro del oposicionismo, de cara a la próxima elección legislativa.
El también secretario de Relaciones Internacional del Partido Comunista de Venezuela (PCV), recordó que algunos parlamentarios chilenos asì como el Senador del partido demócrata, actualmente están siendo acusados por utilizar fondos de su partidos, para apoyar o financiar grupos de la ultraderecha venezolana.
“A lo largo de los años y desde que Chávez llegó al poder político central, las autoridades venezolanas han demostrado con pruebas, sobre los vínculos que tienen algunos dirigentes fascistas de ultraderecha venezolana, con los lobbys estadounidenses, chilenos, colombianos y españoles”.
En ese sentido, el diputado comunista subrayó que la oposición derechista “fundamentalmente le ha hecho carantoña a los partidos políticos de la potencia del norte”. Destacó que es público y notorio cómo el Senador Menéndez, ha expresado de manera entusiasta su “solidaridad” con Antonio Ledezma y Leopoldo López. “Lo mismo hicieron los ex presidentes Sebastián Piñera de Chile, Álvaro Uribe de Colombia y el actual presidente español Mariano Rajoy”.
“Estamos hablando de una cofradía de sujetos que no comparten el ideal de Bolívar y Martí, estamos hablando de quienes buscan ayuda a través de grupos de presión (Lobby), que financian a grupos extremistas dentro de Venezuela”, expreso.
El diputado Wimmer argumentó como interesante comparar políticamente que mientras la oposición ve caer a sus aliados externos, y sufre una implosión interna, la Revolución Bolivariana se plantea ganar la guerra económica y triunfar más unidos que siempre, las próximas elecciones parlamentarias, “en aras de mantener la paz y el desarrollo hacia el socialismo en nuestra Patria Grande”.
