Marzo 25 de 2015.- A través de una rueda de prensa transmitida en cadena nacional, la fiscal general de la república, Luisa Ortega Díaz, denunció ante el país, un hecho que se suscitó en las inmediaciones de Chacao, donde supuestamente unos hombres le arrebataron un niño de cuatro años de edad a su madre, cuando se dirigían al preescolar Lía Ímber de Coronil. A raíz de una denuncia telefónica se pudo contactar a la supuesta agraviada, una mujer de nacionalidad ecuatoriana en calidad de transeúnte, quien hecha un mar de llanto les narró la historia de como se habían robado a su hijo unos hombres vestidos de negro que se bajaron de una camioneta; enseguida se comisionó a un grupo de la Fiscalía junto a la fiscal principal, para investigar a profundidad los hechos.
En el momento de la investigación en que se pudo contactar al padre del niño, el mismo informó que a los niños de la pareja, los habían dejado en el maternal de Antímano, en horas de la mañana, quedando al descubierto la mujer con su falsa acusación. Una gran mentira.
Al quedar desmontada su historia, no le quedó más remedio que confesar y decir que para montar esa tramoya, le habían pagado una fuerte suma de dinero; al realizarle la requisa, le descubrieron 17.000 Bs, que se presume es parte de la cifra pagada para montar este show tan bizarro, que intenta crear alarma y desasosiego en la población y en especial en las madres y padres de la familia venezolana.
La Fiscalía continúa investigando para llegar hasta quienes manejan estos hilos que pretenden crear caos, los autores intelectuales y donde todo apunta al Goebbels venezolano, especialista en campañas sucias y de desprestigio, JJ. Rendón, quien tiene un alerta roja en Interpol. Se presume que estas campañas son elaboradas en laboratorios junto a grupos de derecha venezolana que buscan desestabilizar con este tipo de actos y sembrar psicoterror en el país.