1º julio 2016 - Apenas instalada la Asamblea Nacional adeco-burguesa el 5 de enero del presente año, tras obtener la oposición la mayoría en los comicios legislativos del 6 de diciembre de 2015, Henry Ramos Allup investido como presidente del ente espetó a viva voz que “sacaría” al Primer Mandatario Nicolás Maduro de Miraflores.
Ramos Allup tras intentar por varias vías inconstitucionales abolir el Gobierno Revolucionario con referéndum revocatorio e intentos de aplicación de la Carta Democrática con la ayuda de Luis Almagro (agente de Estados Unidos), llega al 30 de junio sin cumplir la ferviente promesa hecha a sus militantes.
Recordemos que el 11 de febrero Ramos Allup, tal como lo reseñan los medios de comunicación, amenazó de nuevo al jefe de Estado, Nicolás Maduro, al afirmar que en menos de 6 meses debe caer la Revolución Bolivariana.
“Hoy nadie duda –dijo Ramos Allup– que ese lapso de seis meses es demasiado largo (para derrocar a Maduro)”, sostuvo durante una rueda de prensa con medios de comunicación privados.
El militante de Acción Democrática (AD) aseguró que la Asamblea Nacional continuará dispuesta “a contribuir con el cambio” que quieren grupos empresariales y las clases dominantes y, en ese sentido, la bancada de 109 diputados opositores “no vamos a ceder en ninguna de nuestras facultades constitucionales”.
Seguidamente el 19 de febrero el flamante directivo del Parlamento burgués, insinuó que los 109 diputados de la bancada opositora no descartan un golpe de Estado desde el hemiciclo contra Nicolás Maduro.
Durante una entrevista en la empresa privada Globovisión, Ramos Allup aseguró que la Carta Magna estipula que la Asamblea Nacional con “mayoría simple” puede derrocar al jefe de Estado alegando “abandono de cargo” que, en opinión del dirigente adeco, “no quiere decir que el Presidente se va y deja físicamente su despacho”.
Añadió que el Parlamento burgués podría fundamentar que Nicolás Maduro “no ha ejercido muchas de las facultades que le otorga la Constitución Nacional o inacción (gubernamental)”.
Henry Ramos Allup balbuceó que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) no podría impedir un golpe de Estado parlamentario contra Nicolás Maduro, porque a su juicio el sacar al presidente de la República del palacio de Miraflores es una declaratoria “autónoma” de la Asamblea Nacional.
“No sé que argucia, qué trampa irán a montar los emboscadores de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia para (impedir) que saquemos a Maduro por abandono de cargo con la mayoría simple”, parloteó.
Con esta amenaza de Henry Ramos Allup la burguesía venezolana trata de emular al Senado paraguayo que el 22 de junio de 2012 consumó un golpe de Estado parlamentario contra el presidente Fernando Lugo, bajo la figura de un juicio político, que se llevó a cabo en menos de 24 horas.
