Mérida, 09/07/2016.- Los recientes acontecimientos violentos organizados por las bandas ultraderechas que apadrinan las autoridades rectorales de la Universidad de los Andes (ULA) han dirigido su artillería mediática sobre los líderes revolucionarios: Juan Carlos Uzcátegui y Guillermo Altamar, re reconocida trayectoria dentro del movimiento estudiantil merideño. Como se recordará en el pasado show de Lilian Tintori con motivo de su presentación en esta ciudad, fue acompañado como de costumbre por su agenda violenta.
La señora Lilian Tintori es la esposa del dirigente politico Leopoldo López quien milita en el movimiento ultraderechista "Voluntad Popular", quien aparece directamente vinculado según las pruebas al movimiento desestabilizador denominado "La salida"; y hoy cumple condena en la cárcel de máxima seguridad de "Ramo Verde" en el estado Miranda. La señora López se ha erigido como "nuevo" lider del movimiento político, y se ha dado a la tarea de realizar una gira por Venezuela "en defensa de la causa de su esposo", llegando a las ciudades o sectores en donde la oposición venezolana es fuerte, pero ocurre que en cada lugar que llega se generan disturbios, saqueos y violencia callejera. Lo cual ha recibido el rechazo popular.
Pero recordemos que sucedió el 01 de julio de 2016 en la Av. Don Tulio Febres Cordero, principal arteria vial de la ciudad. Reconocido bastión de "la derecha ulandina" por encontrarse en esa zona el edificio Administrativo-ULA, la sede de la Federación de Centro Universitarios (FCU-ULA), Facultad de Medicina-ULA dependencias que no aportan ningún beneficio social o económico al estudiantado venezolano, el cual debe soportar la verdadera politización de los servicios universitarios volcado a favorecer a una sola clase social, la cual no es la popular.
Jóvenes al parecer seminaristas corren en busca de ayuda luego de ser agredidos y despojados de su ropa por elementos encapuchados que mantenian una protesta violenta en la avenida don Tulio Febres Codero. Horas mas tarde llegaría la señora Lilian Tintori a la ciudad para encabezar una manifestación del grupo ultraderechista "Voluntad Popular" (Foto archivo Google).
El monseñor Baltazar Porras, el 11 de abril de 2002, en compañia de un grupo de oficiales militares golpistas reunidos en Fuerte Tiuna, intentan convencer al presidente constitucional Hugo Chávez Frías que debe renunciar. (Foto Archivo Web)
El recordado arzobispo Metropolitano de Mérida, monseñor Baltazar Porras, quien tuvo una abierta participación en los sucesos del golpe de Estado de abril de 2002 en contra del Presidente Hugo Chávez; condenó el ataque sufrido por un grupo de seminaristas el pasado viernes, en la ciudad de Mérida, presuntamente realizado por oficialistas. "Todo parece indicar que detrás de esto hay gente que está ligada a la gobernación de Mérida y hasta algunos con puestos oficiales digamos, dentro de algunos de estos organismos", aseguró Porras.
El clérigo explicó que el pequeño grupo de estudiantes fue golpeado, desnudado y sus pertenencias robadas cuando iban "a unos cursos de inglés" en la inmediaciones de la Federación de Centros Universitarios de Mérida, donde Lilian Tintori realizaría una actividad. Qué casualidad!
Pero Tintori en un video difundido por las redes sociales y medios de información expresa que los jóvenes están con ellos.
Sin embargo, vale la pena estudiar lo ocurrido en contexto:
Según publica en su portal web TATUY TV, televisora comunitaria merideña: "
"La llegada de visibles (y no visibles) rostros de la derecha venezolana a distintas ciudades del país, ha desencadenado en saqueos, actos vandálicos que desembocan en desestabilización política que (sospechosamente) en pocos minutos tienen repercusión internacional. Todas estas acciones disfrazadas de "eventos espontáneos" no dejan de ser alimento para la agresión mediática hacia Venezuela por parte de las corporaciones privadas, infundada en fotos y videos que dejan amplios márgenes para la especulación y manipulación.
En esta oportunidad Mérida no escapó a esta estrategia, ya que el 01 de julio, frente a la visita de la mediática figura de Lilian Tintori y luego de algunos focos de violencia, una foto, un pequeño fragmento de la realidad, sirvió de grandilocuente "prueba" para impulsar una campaña a gran escala, que se viralizó por las redes sociales, inculpando inicialmente a "colectivos chavistas" y posteriormente a dos compañeros vinculados a la Revolución Bolivariana, como responsables de tan perversa acción, sin más prueba que las especulaciones que algunas cuentas de twitter emitieron en este contexto…"
"Desde Tatuy Televisión, condenamos en primer lugar la agresión sufrida por los seminaristas, que son sin duda actuaciones condenables y meritorias de contundentes sanciones penales que la justicia venezolana se encargará de aplicar, basados en una investigación con pruebas contundentes que le permita identificar a los responsables, y no en fotos aisladas y manipulaciones mediáticas que abonan terreno a la violencia y la venganza.
Igualmente denunciamos el linchamiento mediático al que han sido sometidos los compañeros Guillermo Altamar y Juan Carlos Uzcátegui, que durante estos días fueron expuestos al escarnio público, sin prueba alguna que los vincule a lo ocurrido y sin más argumento que el capricho fascistoide de operadores de twitter que cumplen dicho rol político".
Las autoridades nacionales con el apoyo decidido de la Gobernación del estado Mérida deben llevar hasta las últimas consecuencias las investigaciones de estos hechos repudiables desde todo punto de vista. No se puede tolerar que los derechos humanos de ningún ciudadano venezolano sean vulnerados con intenciones políticas para "eliminarlo mediáticamente".