Caracas, 18 Jun. ABN.- Las críticas que realizaran algunos sectores opositores al Gobierno Bolivariano, en contra de la construcción del viaducto de la autopista Caracas-La Guaira, se cayeron por su propio peso.
Entre los ataques que efectuaron algunos representantes del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV) al desarrollo del proyecto de construcción del viaducto alterno de la autopista Caracas-La Guaira se cuenta la supuesta tesis de que la pendiente del nuevo puente es similar a la bajada de Tazón.
Sin embargo, el titular del Ministerio del Poder Popular para la Infraestructura (Minfra), David Cabello, respondió a 'estos ingenieros de salón' que el nuevo viaducto conserva la pendiente de 5,71% de la autopista Caracas-La Guaira.
Con respecto al argumento de que las bases del viaducto descansan sobre la falla de Tacagua, aseveró que por ninguna de las pilas del viaducto pasa la referida falla geológica y apuntó que este puente se construyó de manera responsable, con todos los estudios técnicos y geológicos respectivos.
Asimismo, aclaró que el nuevo viaducto está fabricado para soportar cualquier tipo de carga, 'la misma que circula por la autopista' y argumentó que las opiniones de sectores contrarios al Gobierno lo que buscan en desinformar y crear zozobra entre los venezolanos.
Sobre la matriz de opinión que rodó en una oportunidad y que aseguraba que una de pilas del puente estaba fracturada, el ingeniero inspector del Minfra, Antoine Douaihy, explicó -en su momento- que esto era falso y que de ser cierto no habría mayor problema, porque se hubiese resuelto con el reforzamiento de las bases, como suele hacerse en la construcción de edificios, cuyas columnas se agrietan.
Aparte de ello, desde que se colapsó el viejo viaducto en enero de 2006, dichos sectores convirtieron el tema del viaducto en algo político y se dirigió la matriz informativa en algunos medios de comunicación a favor de la tesis de que Caracas estaba quedando aislada del resto del país, pues en aquella oportunidad no sólo colapsó el viaducto de La Guaira, sino que también lo hizo el viaducto de La Cabrera.
El Gobierno Nacional inició unos meses antes de que colapsara el viaducto de la autopista Caracas-La Guiara un plan especial de vigilancia y de mantenimiento de la carretera vieja Caracas-La Guaira, la cual estaba totalmente deteriorada.
El ministro de Infraestructura de la época, Ramón Carrizales, anunció un plan de contingencia que contempló el uso de cuatro vías alternas: la carretera vieja Caracas-La Guaira, Macuto-Galipán-Puerta Caracas, Arrecife-Carayaca-El Junquito y Chuspa-Higuerote-Caracas, mientras se terminaba de construir la vía de contingencia.
La carretera de emergencia se inauguró el 26 de febrero de 2006 y desde entonces ha servido como una conexión segura entre Caracas y La Guaira. Allí los conductores suelen pasar unos 30 ó 45 minutos en horas pico, pero a pesar del tráfico, algunos como Eduardo López, quien es conductor de un vehículo de carga pesada, consideran que es la mejor opción para llegar al puerto de La Guaira.
El nuevo viaducto estará listo en los próximos días y se espera que con su apertura se aligere el tráfico automotor por la autopista de La Guaira, sin embargo, la solución definitiva llegará en unos tres años cuando esté lista la nueva autopista Caracas-La Guaira.
El trayecto de esta autopista comienza con un distribuidor en la avenida Boyacá, luego atraviesa el Parque Nacional El Ávila por medio de un túnel que desembocará en el kilómetro 0 de la autopista Caracas-La Guaira, lugar en el cual se edificará otro distribuidor que permitirá a los conductores elegir si llegan a La Guaira por la actual autopista o por la nueva ruta.
Quienes prefieran irse por la vía nueva deberán atravesar un túnel, llamado Blandín, y cruzar El Ávila por la ladera norte para, posteriormente, conectarse con el túnel Boquerón II, donde habrá otro distribuidor cuyas vías conducirán al Aeropuerto Internacional de Maiquetía y a Catia La Mar.