Caracas, 25 Jul. ABN.- El arzobispo de Mérida, Baltazar Porras, forma parte de un pequeño grupo de dirigentes de la Iglesia católica que pretende instalar una nueva Inquisición en Venezuela contra las ideas renovadoras del presidente de la República, Hugo Chávez Frías, sostuvo el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro.
De esta manera, el canciller venezolano respondió a las declaraciones de Porras sobre la existencia de una supuesta escalada del Gobierno Nacional contra la Iglesia católica.
«Baltazar Porras forma parte de ese pequeño grupo de obispos que pretende instalar una nueva inquisición en Venezuela, una inquisición que destruya las ideas renovadoras del presidente Chávez, del pueblo de Venezuela y de la nueva democracia que se está imponiendo en el país», dijo Maduro.
Al culminar una sesión especial con motivo del aniversario de Caracas, que se realizó en la plaza Bolívar, en esta ciudad, Maduro estimó que el arzobispo de Mérida pertenece a «lo peor del pasado del país».
Asimismo, el canciller dijo que ese grupo de obispos que se opone al Gobierno desearía destruir a quienes promueven una nueva democracia y un país soberano e independiente.
«Ellos quieren ser los nuevos inquisidores, pero no han podido ni podrán. Caerán en el vacío, porque el pueblo cristiano católico quiere democracia, soberanía y que se respete al presidente Chávez», sostuvo.
El canciller opinó que la mayoría del pueblo no desea que los jerarcas de la Iglesia se conviertan en políticos.
Este miércoles, el arzobispo de Mérida denunció en una emisora de radio que Chávez mantiene una «inadmisible escalada» contra la Iglesia católica que comenzó, a su parecer, cuando en mayo pasado el Jefe de Estado exhortó al papa Benedicto XVI a disculparse con los pueblos indígenas americanos por desconocer el holocausto en su contra durante la etapa de la colonización.
A los pocos días, el Papa reconoció «las sombras que acompañaron el proceso de colonización» del que fueron objeto los pueblos indígenas de América Latina.
No obstante, representantes de la Iglesia católica en el país arremeten contra el Gobierno legítimo de presidente Chávez. Incluso, en días pasados, el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga dijo que el Mandatario venezolano impulsa un «Gobierno totalitario y vaticinó un gran sufrimiento para Venezuela».
Ante ello, el presidente Chávez acusó a Rodríguez Maradiaga de promover las políticas del Gobierno estadounidense.
