El pueblo venezolano consciente del momento histórico que ha venido asumiendo en el proceso revolucionario bolivariano, hoy más que nunca, se encuentra en las calles organizado y movilizado en la defensa del bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: La independencia Nacional. Por tal motivo el próximo 23 de enero, demostrará una vez más al mundo entero la recuperación de la soberanía popular que, en otrora, fue secuestrada por el punto fijismo (las élites de la derecha apátrida) y las falacias de la democracia neoliberal y representativa. El pueblo venezolano junto a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, que garantiza un “Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político” (Art. 2). Se mantendrá en pie de lucha, para hacer respetar la Constitución y la estabilidad de las Instituciones del Estado Venezolano, y sobre todo, el respeto al derecho irrenunciable de la soberanía popular, a través del cual resultó electo, el 7 de octubre del 2012, el Presidente Hugo Rafael Chávez Fría. De igual manera el 16 de Diciembre, la soberanía popular se expresó contundentemente a favor de los gobernadores de la patria y chavistas. Sobre este escenario de victorias y de apuesta por la mayor suma de felicidad posible y al camino del socialismo bolivariano del siglo XXI; los factores punto fijistas, apátridas, y fascistas quieren atentar contra la voluntad popular, como sucedió en los tiempos de la IV República.
Estos factores punto fijistas, hoy quieren acudir a viejos guiones de desestabilización orquestados desde los ámbitos internacionales, refugiándose nuevamente en los grupúsculos de “manitas blancas” o algunos estudiantes de derecha que se inclinan por el no respeto a la Constitución, por la violencia, y el desconocimiento de la soberanía popular, que para el dolor de ellos, intransferiblemente reside en el pueblo y no en los factores oligárquicos que estuvieron acostumbrados a vender la patria y excluir al pueblo de todas las esferas del desarrollo nacional.
Pero hoy, el pueblo venezolano, en su búsqueda del empoderamiento político y el ejercicio de la autodeterminación, la libertad, la independencia, y el valor supremo hacia la construcción de la nueva sociedad socialista; expresa y expresará, ante cualquier acontecimiento, la contundente fuerza de la verdadera democracia participativa y los logros de la revolución bolivariana como la inclusión social, la unión cívico-militar, el poder popular, la soberanía nacional, entre otros, y saldrá al paso ante los deseos frustrados de los puntufijistas y apátridas que no conciben un 23 de enero como la democracia plena y del pueblo ejerciendo la soberanía.
Junto a las presentes e históricas orientaciones y lineamientos de nuestro máximo líder de la revolución bolivariana el Comándate Chávez, el proceso revolucionario bolivariano lleno de pueblo dejará bien claro, este 23 de enero, donde está la verdadera democracia popular, dejará bien claro que el pueblo en este proceso es gobierno, dejará bien claro que hay un Estado con instituciones solidas, dejará bien claro que hay un pueblo unido entorno a la emancipación social y al amor de un líder histórico, dejará bien claro que el pueblo está activo y movilizado en la calle, dejará bien claro que ¡en Venezuela la soberanía popular se respeta!
(*) Politólogo Carlos Rengel
crengel@gmail.com