Estas palabras corresponden a la última proclama política de nuestro querido Comandante Chávez el 8 de diciembre de 2012 en el palacio de Miraflores. Los venezolanos no nos imaginábamos lo que vendría después de esta alocución del Comandante. Meses después, tras su doloroso fallecimiento y la victoria de Nicolás Maduro gracias a esa lealtad incondicional del pueblo venezolano a un gran líder como lo fue Hugo Chávez, se desató un ataque al país sin ninguna tregua. Esa oposición dolida al darse cuenta que la Revolución Bolivariana había sobrevivido a su primera elección sin su gran líder fue el condimento que faltaba para generar uno de los ataques más incesante que se haya realizado a algún país luego de la Chile de Allende. Y es que vimos como pretendieron hacer de unas elecciones municipales un plebiscito al Gobierno, jugada que les terminó saliendo en un autogol en las elecciones de diciembre de 2013, ya que no sólo perdieron en cantidad de alcaldías sino que también el proceso revolucionario consolidó una victoria importante en cuanto a número de votos. Luego del fracaso rotundo intentaron a través de “La Salida” el golpe continuado, protestas que generaron un número de muertes lamentables y que sus precursores ahora pretenden evadir sus responsabilidades ante tal llamado a la violencia y manifestaciones de odio que se observaron.
Pero el ataque no ha cesado y este año ha sido uno de los más duros para la Revolución desde el paro petrolero y el golpe de los años 2002 y 2003. Vemos como nuevamente las colas para conseguir productos básicos se ha hecho un escenario normal en la rutina del venezolano y como la falta de medicinas hace estragos en aquellos que la requieren.
Ahora bien, desde mi punto de vista, Nicolás Maduro ha tratado muy inocentemente de solucionar los problemas y se olvida que tiene al frente a la oposición más apátrida de toda América del Sur, hecho reconocido inclusive por el Presidente Correa y situación de la cual debemos sentirnos nada orgullosos. Mano dura es lo que le ha faltado al primer Presidente Chavista para afrontar esta crisis generada y a esta oposición apátrida que hoy, lamentablemente, tenemos en Venezuela.
En que me baso para decir que le ha faltado mano dura, pues a continuación mencionaré algunos aspectos que hacen que se genere esta opinión.
1.- Vimos como descaradamente se robaron 20 mil millones de USD a través de una corrupta institución como lo fue CADIVI, y si bien es cierto, que al día de hoy hay muchísimas empresas imputadas por el delito de estafa, aún no se conoce a una persona que haya sido sentenciada por esto y mucho menos ha salido a la luz pública el embargo de los bienes de estos empresarios y/o personas naturales que se hicieron de estas divisas para beneficio personal en detrimento de un país entero.
2.- Aún no vemos la lista de funcionarios de CADIVI que fueron encarcelados por estos robos mil millonarios, porque es obvio, que este desfalco fue realizado con complicidad interna. ¿Dónde están los responsables?
3.- Vemos como, prácticamente, todos los meses capturan a un raspa cupos con 160 tarjetas de créditos en el aeropuerto internacional. Dicho sea de paso, ninguna de esas tarjetas declaradas como robadas por sus propietarios ante sus bancos emisores. Entonces, ¿el delincuente es sólo el que viajaba o también los 160 que dieron sus tarjetas? Obviamente existe complicidad.
4.- Adicional a esto, vimos como desaparecieron fondos tanto en el Fondo Chino como el Fonden, y seguimos a la espera de los responsables de estos robos a la nación. Peor aún, vimos como funcionarios del Bandes fueron arrestados en Miami con sumas de dinero exorbitantes ¿Cómo es posible que estos funcionarios hayan obtenido estos fondos? ¿Por qué no ha habido el embargo y el reintegro de estos fondos a la nación?
5.- Vemos como los empresarios, a diario, se burlan de los consumidores con precios que escapan del raciocinio de cualquier economista. Zapatos de goma de una marca reconocida en 29 mil bsf, cuyo costo en el imperio no excede los 50 dólares americanos. Calculando el valor del dólar muy por encima, inclusive, del famoso dólar negro. Y con el mayor cinismo colocan en la etiqueta Precio de venta justo ¿Es que acaso la superintendencia de costos revisa esto? ¿O es que se están burlando en la cara de las instituciones del Estado y de los consumidores?
El año 2015 se presenta como uno de los más importantes para la consolidación del proceso Revolucionario en Venezuela, inclusive para la consolidación de los procesos izquierdistas que se viven hoy día en América del Sur. Particularmente veo con preocupación la ligereza con que esto ha sido tomado por parte del Gobierno de Nicolás Maduro. Observamos como en su gabinete existen personas que, por su corta experiencia tanto política como profesional, no están a la altura de las batallas que se van a librar en este año que comienza. Esperamos que el Presidente Nicolás Maduro, tome cartas en el asunto y conforme un gabinete con la experiencia que requiere el momento histórico que vamos a confrontar, porque aquí lo que está en juego no sólo es la Revolución del Comandante Chávez, sino todas las luchas izquierdistas y progresistas tanto de Venezuela como de América del Sur. La oportunidad se presenta única para el Gobierno Revolucionario para afianzarse como una opción válida para los venezolanos, ahora veremos si es aprovechada por los líderes que hoy tenemos.
Ahora bien, Chávez, desde mi corazón de patriota te confirmo, el compromiso de muchos Revolucionarios por la consolidación de tu proyecto, un proyecto caracterizado por la inclusión y la mejora de las condiciones de vida de los más necesitados. Confiamos en ti durante más de 14 años, en tu liderazgo y en tu visión de estadista. Esperamos que los lideres señalados por ti realicen los correctivos a tiempo, porque de algo puedes estar seguro Comandante, esta Revolución no la para nadie. Y en caso de que estos líderes no estén a la altura de las circunstancias que se presentan, la misma revolución se encargará de sustituirlos para garantizar la continuidad del proceso revolucionario. Tomo tus palabras, “Aquí no se rinde nadie”, aquí hay un pueblo que despertó del letargo para no caer más nunca ante el yugo de la oligarquía apátrida.
