40 años que no podemos olvidar

Hace 40 años yo tenía 29 y dogmáticamente no me gustaban Los  Beatles porque los consideraba una construcción del sistema, después me di cuenta que lo eran, pero cómo los genios de la botella, uno de ellos se les escapó y produjo tan bella pieza musical “Imagine”, la cual demostró que el capitalismo no tiene nada de dulce ni de cariñoso. Viva John Lennon, por su “Imaginación” y nosotros por entenderlo.

Bueno, hace 40 años mi compañera también tenía 29 años con 5 días de diferencia conmigo. Yo el 20 y ella el 25 del mismo mes y año. Por supuesto, ella es más bonita que yo y con la ventaja de que, por ser madre lleva la solidaridad como idea fundamental de la vida. Los hombres solidarios, aprendemos de nuestras madres, porque el machismo (individualismo) nos tiene jodidos, y la mujer, de esta sociedad capitalista, tratando de  copiar al hombre, se vuelve machista, porque se le olvida ser mujer.

En fin, hace 40 años hicimos posible, mujeres y hombres, la fuga del siglo sin echar ni un tiro, aunque estábamos preparados para ello. La Bandera Roja revolucionaria y el PRV,  que tenía un camino y no tres, llevamos a cabo esa gesta que el enemigo capitalista carga arriba como una mancha, porque sus mejores policías y asesinos, entre los cuales estaban Posada Carriles y López  Sisco, por nombrar algunos de esos criminales, no pudieron detectarla, sino cuando ya nos adentrábamos por las carreteras de oriente.

Recuerdo los trasnochos de Tito González Heredia, Ernesto Virla, Pedro Reyes Millán y tantos otros camaradas que no dormíamos ni dejábamos dormir, por los preparativos de una acción que los contrarrevolucionarios jamás podrán olvidar. Débiles numéricamente nos burlamos de ellos y eso no pueden dejar de recordar los burgueses, ni quienes usurpan el nombre socialista con sus máscaras socialdemócratas, que si siguen así pueden parecerse a quienes asesinaron a Rosa Luxemburgo y a Carlos Liebknecht, un 15 de Enero de 1919, hecho que recordamos esta semana.

Escribimos esto a nombre de mi hija mayor, que veía hombres entrando y saliendo sin poder entenderlo y hoy mi hija, también trasnochada, sigue creyendo en la revolución socialista. Esas noches de aguda tensión, porque habíamos fracasado en el secuestro de Gonzálo Barrios, a quien no queríamos matar ya que los revolucionarios  no amamos la muerte, peleamos por una vida mejor a la que el capitalismo nos ofrece. Tuve la oportunidad de estar en una reunión con la familia Barrios, invitado por uno de los Barrios que entiende las ideas comunistas y les comenté eso, que nuestro propósito era cambiar la libertad del Presidente del Congreso Nacional por la libertad de los presos políticos, no asesinarlo. Tito González, tenía sangre humana y él era el jefe de la operación.

Bueno, esos trasnochos nos llevaron al éxito esperado, a pesar de que éramos muy pocos los que seguíamos creyendo en el comunismo, aunque los comunistas del partido se seguían llamando comunistas, su objetivo era responderle a la burocracia de la URSS y a la coexistencia pacífica y en eso,  se les ha ido olvidando el comunismo: luchan sin luchar.

Éramos muy débiles numéricamente, pero llenos de fortaleza por seguir dando el ejemplo, para que no se perdiera la historia de los siglos de lucha que hemos tenido contra todo tipo de opresión. En los pequeños espacios de nuestro apartamento se afinaban los preparativos de los cuales muy pocos conocían. Casi todos sabíamos lo necesario, pero no todo.

El 18 de Enero de 1975, se asomó la primera cabeza gritando libertad, creo que fue Pablo Hernández  Parra, no recuerdo bien, y de allí, todo el programa de la fuga siguió la ruta que Tito González Heredia nos había planteado. Son 40 años que nos recuerdan seguir siendo trasnochados y felices por seguir siendo comunistas como lo fueron Tito, “El Motilón”, “Nikita” Alvarado, Juan Chacón Lanza, los Hermanos Bottini Marín,  Argimiro Gabaldón, el Chema Saher, el Teniente Hurtado, el “Che”, Ilich Ramírez, Lenin, Sabino Romero, Trotsky,  las Escuelas Rurales de Méjico, Lucio Cabañas, la Guerrilla Colombiana, Alfonzo Cano, el Mono Jojoy, Raúl Reyes, Camilo Torres, Honorio Navarro,  Américo Silva, Alberto Lovera, los caídos de Cantaura y de Yumare, y tantos otros que no nos caben en este homenaje pero qué,  igualmente, son homenajeados en este corto mensaje.

En fin, seguimos siendo hermosamente enamorados de la libertad y la igualdad. Aquí estamos, con ese gran sentimiento que nos bautiza como marxistas. Es decir, comunistas,  con respeto a los anarquistas, nuestros hermanos del camino.

José Demetrio Bonilla Acevedo, el Anti Economista



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José Demetrio Bonilla Acevedo


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