La Comuna desde otra visión

COMUNA SOCIO PRODUCTIVA UNIVERSITARIA SIMÓN BOLÍVAR

En el Aló Presidente Teórico Nro. 1 de fecha 11 de Junio del año 2009, el  Presidente Hugo Chávez desde el Teatro Teresa Carreño  mostraba tres libros a los usuarios y usuarias a través del sistema Bolivariano de Comunicación e información  de la República Bolivariana de Venezuela. Los Libros mencionados: ¿Cómo es la Comuna Popular?, un libro de origen Chino que habla sobre la experiencia de esa nación asiática, el Libro de Orlando Borrego: Rumbo al Socialismo: Problemas del Sistema económico y la dirección empresarial, y el libro de István Mészáros: Más Allá del Capital.

Hugo Chávez preocupado por fortalecer las raíces del pueblo venezolano en su ideario como entidad nacional hurgaba, buscaba  y articulaba condiciones materiales e ideológicas para el nacimiento de la comuna y presentía las deficiencias en esa tarea, por ello su esfuerzo orientador, tanto a la dirigencia como a las bases, a los elementos tácticos y a los propulsores estratégicos en medio el arte operativo que se empeñaba en acto educar como principio generador integrador de las razones estratégicas generales y singulares, a las realidades plurales diarias y cotidianas cuna  de todas las ideologías.

Cuando Hugo Chávez disertaba  sobre la comuna, hablaba del espacio sobre el cual se haría obsoleto el estado burgués y se engendraría el socialismo para su posterior nacimiento, era el momento del parto producto de la “Creación Heroica” según siempre parafraseaba a Mariátegui y era la anunciación del llanto, pero no más el de las mujeres y hombres del pueblo ausentes de la conciencia de los dirigentes, no más los llantos de la injusticia, el inicio del roce de la utopía con los pasos del amanecer en la praxis social diaria. El triunfo del hombre, de la humanidad sobre el capital carente de alma.

La universidad como espacio de masas es un excelente espacio para el nacimiento del espíritu de la comuna, las comunas universitarias, las comunas de los programas de formación de grado que andan juntos ocupando un espacio pero carentes de transdisciplinariedad. Chávez nos hablaba en ese programa: “La comuna no es cualquier cosa, eso hay que pujarlo, pensarlo y hacerlo”. El encierro jurídico de la denominación de la comuna, de lo que es y no es  más allá de la Ley orgánica y de la visión de las letras legisladas como guías para un modelo no sobre pasan los valores creadores del pueblo constituyente. Continuaba diciéndonos: “Lo Local, confinado sólo a lo local es contrarrevolucionario” refiriéndose a Antonio aponte. Nada más universal que la Universidad, donde se suponen se conjugan los conocimientos de miles de años de historia donde el hombre y la mujer buscan sus referentes para el hecho social. Por ello no se entiende que la comuna sea solo una expresión de la organización popular sugerida, entendemos la Comuna como esa posibilidad cierta de ejercitar el reconocimiento de la otredad y sobre todo la armonía que nace de ese reconocimiento en función del bien común, El bien de la humanidad.

Nuestra Universidad y su dinámica reflejan una necesaria revisión de sus formas para dejar de ser un cúmulo de conocimientos apilados como libros en un armario de biblioteca unos a lado de los otros, fraccionados, separados sin siquiera conocernos más allá del cruce fortuito de los pasillos. La realidad de la República exige hoy que avancemos a unificar esos saberes para producir nuestros haberes y maneras productivas, con las particularidades de la idiosincrasia de nuestros pueblos, logrando la obsolescencia del modelo a través de hacer tangible lo nuevo insuflado del espíritu de la comuna.

¿Cómo construir la cuna del socialismo? Si los hombres y mujeres de la Universidad que por razones naturales en el tiempo asumirán la vanguardia no practican desde dentro de la ella la forma de integración diversificada que la misma naturaleza refleja en su equilibrio y el cual nos empeñamos en ignorar.  Atrapados en la estructura dominante tratando de desmontar el modelo y su andamiaje con sus mismas melladas herramientas.

Alertaba:  “El consejo comunal no puede ser un apéndice del Partido, estaríamos matando

al bebé, estaríamos produciendo un aborto. ¿Cuál es el bebé? Los consejos comunales. Ustedes no lo permitan. El Partido ayuda, tiene que ayudar; el Partido impulsa, tiene que impulsar; el Partido forma cuadros. Los consejos comunales no pueden ser apéndices de las alcaldías, no pueden, no deben ser, no se dejen. Las comunas no pueden ser apéndice de las gobernaciones, ni del Ministerio de la Comuna, ni del presidente Chávez ni de nadie: son del pueblo, son creación de las masas, de ustedes”

Sus palabras aún resuenan en nosotros, asoma su verbo motivador y encendido de esperanza para un futuro mejor para su pueblo que el pasado que le antecedió. Es por ello que sorprende el encierro que hacen algunas personas sobre lo que es la comuna. Es por ello que en medio de la vorágine que significa el escenario de guerra económica que no es el peor por cierto sino el premonitorio a uno más cruento  como fase de ataque frontal a nuestra integridad territorial.

Así como el socialismo bolivariano es creación nuestra, las comunas universitarias también deben ser una creación de los hombres y mujeres de la universidad, es decir, no hay posibilidad de marchar hacia el socialismo si el claustro académico perfila el modelo de su producto caminar luego en las calles de la república separados para encontrarse intentando hacer lo que se debió hacer en las fases iniciales de la formación.

Para esa creación, Chávez, como simplemente lo llamaba el pueblo planteaba el primer frente: El frente Moral y el Ético y al cual  le daba la mayor importancia, la conciencia del deber social. Es decir el conocimiento al servicio de la nación. Mencionaba seguidamente el Segundo frente: La piedra fundamental de nuestro sistema descansa en la igualdad, lo dijo Bolívar, establecida y practicada en Venezuela, donde estemos, en el territorio de la comuna. Todos debemos ser iguales y practicar la igualdad, no sólo pregonarla, sino que debemos comenzar a crear la sociedad socialista. Hay un principio de cada quien según sus capacidades, y a cada quien según sus necesidades. Eso irá igualándonos. Al que más puede dar hay que pedirle más; al que más necesite hay que apoyarlo más, y eso irá generando la igualdad. Porque somos desiguales por naturaleza, así lo dijeron Bolívar y Carlos Marx. El socialismo trata de colocarnos en un ámbito de igualdad en la sociedad. Una igualdad ficticia, decía Bolívar, pero es una igualdad social, una igualdad política, una

Igualdad ética. Porque aun cuando nacemos desiguales y somos diversos —no somos autómatas ni somos robots para ser idénticos—,luego vienen las leyes, decía Bolívar, las artes, el conocimiento, la educación, la cultura, la industria, y nos colocan en un clima de igualdad de condiciones de vida.

El sistema natural que ha evolucionado por millones de años en el planeta tierra es el sistema cooperativo, el de la complementación, sin embargo a sabiendas de estos ejemplos no es sino con el cambio climático que apenas estamos entendiendo el asunto.

La igualdad no está reñida con la diversidad, pero hay leyes esenciales inmutables que son para todos y es en ese espíritu de ellas que la humanidad adquiere el valor de la dignidad

Chávez: “Seamos humanos, nada más. El segundo frente implica también, entonces, los derechos humanos, la educación, la salud, la alimentación. A cada quien según sus necesidades, dé cada quien según sus capacidades, así será la sociedad socialista.”

En ese programa Aló Presidente Teórico Nro.1 vimos a un Chávez que llamaba a la trascendencia, a buscar la legislación más allá de la letras respetando el faro constitucional de la norma que nos hemos dado en la refundación de la República y lo más paradójico era mi auto reconocimiento y el reconocimiento de la otredad igualándonos en la humanidad y la convivencia, en la praxis cotidiana de la polis, el nosotros como un yo colectivo y acaso no es eso la universidad, una interacción diaria que no termina de mestizarse en el viejo esquema y que Hugo Chávez empujó ,pario para que la exclusión no fuese tal. El autogobierno, la contraloría social y la autogestión posible conforman la triada que soporte como principios rectores la Comuna Universitaria. ¿El cómo hacerlo?

Despertando del sueño tecnológico, de las miradas que miran solo el horizonte de una reducida pantalla de celular, de la indiferencia del yo que reclama reivindicaciones que considera merece pero que no es capaz de honrarlas más allá del merecimiento y del tapón de sus oídos que no le permiten sino aislarse de su realidad y área “segura” , su yo  mezquino no el yo de nosotros el que logra conectarse sin perder su individualidad y diversidad en las asambleas donde su visión es tan importante como la de cualquiera, a esto lo llamaría Tercer frente o político, es decir el de salir de la simple oposición al protagonismo de la vida en sociedad.

Mientras el programa seguía su curso Chávez hablaba de la confusión dentro del cuerpo de la nación sobre esto que llamamos socialismo pero también hablaba de la solución a esa confusión: “y  el tema del frente social, del que ya hablé, tiene que ver mucho con la educación, la cultura. Recordemos aquello que dijo Martí: “un pueblo para ser libre tiene que ser un pueblo culto”. Y no estoy hablando de doctores —con todo el respeto a los doctores—, no. Se trata del estudio, la conciencia, el conocimiento, y eso tiene que ser una tarea de la comuna: la cultura. Que brille nuestro pueblo por su brillo, por su cultura, por su riqueza cultural más que por las montañas de oro y de plata que tenemos, decía Bolívar.”

El cuarto frente: El económico, Chávez advertía sobre la complejidad del tema económico y lo resumía según su visión en los medios de producción en manos de la comuna, propiedad social en diferentes combinaciones, creando un nuevo modelo del conocimiento de la actividad primaria en cuanto a la producción de la materia prima, o saber de dónde viene eso que está en el plato, de donde sale los recursos para sostener el comedor de la universidad, ¿Por qué la universidad no pueden generar sus propios recursos  para su sostenibilidad?, acaso no hay conocimiento, no hay experiencia, no hay método, no hay técnica, no hay voluntad, no hay el factor humano con la conciencia de que es posible y más que posible necesario. Quedando demostrada esa necesidad en el escenario de guerra económica que hoy estamos enfrentando afincándose en nuestros patrones de consumo.

¿Será posible que la Comuna Universitaria avance a lograr que el papel que consume la Universidad en sus operaciones diarias pueda ser producido por ella? Es posible sobre todo en el ámbito donde se dan todas las batallas sociales del ser humano, el territorio y es precisamente ese el quinto frente a ocupar por la comuna. Chávez: “la geografía, que es algo vivo, y nosotros formamos parte de ella, así lo creo” y nosotros también”

Llamando a la ruptura de paradigmas es que esta presenta las posibilidades del poder popular y del poder del conocimiento expresado en la universidad. Es posible que mi indiferencia ante las instalaciones que se deterioran me haga pensar que no tiene nada que ver con mi responsabilidad y nos quedemos tan solo en las necesarias luchas reivindicativas, pero hacer sobre el espacio que me contiene y me hace crecer merece que despierte del letargo para avanzar en una mejora de las relaciones de participación más allá del uso de las instalaciones y servicios que disfrutamos gracias al legado o visión inclusiva de Hugo Chávez, desde lo pequeño hasta lo más grande y complejo, desde quienes no comulgan con la revolución bolivariana pero se benefician de sus bondades de inclusión y caminan silentes por los pasillos con tan solo el propósito de titularse y salir al mundo laboral sin la esencia de la participación en sus venas.

Acaso no fuimos una vez unas células que se convirtieron en su interacción en lo que somos como seres humanos, con corporalidad, razón y sentimientos.

Chávez: Recordemos como dijo Martí: “Ser cultos para ser libres”. O como dijo Bolívar: “Por la ignorancia nos han dominado más que por la fuerza”. Entonces, hay que decir: con la sabiduría, con la conciencia romperemos todas las cadenas con las que nos han dominado.

¡Comuna o Nada! Voluntad de Vencer

Comuna Socio Productiva Universitaria Simón Bolívar

UBV PFG en Arquitectura Maturín Estado Monagas

 

csusimonbolivar@gmail.com

 

“El objetivo supremo, lo sabemos, es la independencia. ¡El camino, que nadie lo dude un instante, es la Revolución! ¡La bandera es el socialismo! ¡El líder es Simón Bolívar!”.

Hugo Chávez Frías



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