Ejerzamos el Poder Popular!

"El Poder Popular, el más grande de los poderes.

Después del Poder de Dios,está el Poder del Pueblo."

Hugo Rafael Chávez Frías

"El Poder Popular es un poder infinito, no tiene límites. Cuando se despierta, cuando se organiza, cuando se desata, no tiene límites, puede mover montañas, puede hacer milagros".

Y el primer Poder Popular es el conocimiento . Bien lo decía Bolívar: "La esclavitud es hija de tinieblas, un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción". Por esta razón, el poder constituido, tiene como primera preocupación, evitar que la clase dominada, a nivel global, se entere de la verdad histórica y por todos los medios de que dispone trata, a toda costa, de deformar la realidad verdadera en que ésta se encuentra. De igual manera, con el objeto de mantener sus privilegios, el poder constituido, la clase dominante, trata de obstaculizar todo cambio que tienda a darle poder de decisión a la clase dominada. No debe extrañarnos ese comportamiento, puesto que se trata de la defensa de sus intereses. Para nada debemos esperar su colaboración. El poder popular lo debe conquistar el pueblo!.

Esa es la lucha. No podemos esperar eternamente que vuelva Chávez a resolvernos todos los problemas. Afortunadamente, con su legado nos dejó, entre muchas cosas, un conjunto de Leyes Revolucionarias que, que son las Leyes del Poder Popular, las cuales tenemos que consolidarlas y hacerlas cumplir, pues son la base fundamental para la construcción del Socialismo del Siglo XXI, o Ecosocialismo.

Por otra parte es de suma importancia desarrollar y fortalecer la economía productiva, producir todo lo que necesitemos, no depender de la renta petrolera y eso tenemos que hacerlo pronto y en toda la extensión del territorio nacional. Tenemos que presionar al gobierno nacional y a los gobiernos regionales y locales a fomentar y establecer pequeñas y medianas industrias en todas las poblaciones del país de acuerdo a su vocación y potencialidades: agrícolas, de derivados del petróleo, el hierro, el aluminio, la madera, etc. El Comandante Chávez nos dejó las herramientas para hacer un país productivo, todo un compendio de leyes del Poder Popular para fortalecer nuestra soberanía y no ser dependiente de la economía de puertos, ni de la renta petrolera, ni del chantaje de las transnacionales que quieren someter a los pueblos y negarles el derecho de ser libres e independientes. Debemos poner en práctica el sentido de pertenencia, cumplir con el legado del Líder Eterno, derrotar la guerra económica, apoyar al empresario honesto, pero especialmente fomentar la Economía Comunal y por supuesto, hay que hacer una cruzada contra el flagelo de la corrupción, ya que es el fenómeno que más perjudica al ciudadano honesto y desestimula el deseo de trabajar.


Podríamos decir que estas leyes del Poder Popular son las armas que el Comandante Eterno nos legó para enfrentar la brutal y desigual lucha que está dando el Incipiente Estado Comunal vs el Estado Burgués en Venezuela.

Tales Leyes Revolucionarias son entre otras las siguientes:

Ley Orgánica del Poder Popular,

Ley Orgánica de las Comunas,

Ley Orgánica de los Consejos Comunales,

Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal,

Ley Orgánica de Contraloría Social,

Ley Orgánica de Planificación Pública y Popular,

Ley Orgánica de Transferencia Publica y Popular,

Ley Orgánica para la Gestión Comunitaria,

Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal, Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Régimen Municipal,

Reglamento Parcial de la Ley Orgánica de la Economía Comunal,

Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno.

Es nuestra responsabilidad y nuestra misión lograr que estas leyes no queden convertidas en letra muerta, pues de no lograrlo se habrá perdido la Revolución Bolivariana y nuestro deseo de alcanzar el tan anhelado Socialismo del Siglo XXI.

Aunque estas leyes se refieren concretamente al ámbito nacional, es evidente que el Poder Popular y por consiguiente el Socialismo tienen que pretender extenderse de manera universal, pues de no haber una hegemonía total, fácilmente serían neutralizados por el capitalismo.

Definitivamente, debemos empeñarnos en generar nuevas formas de gobierno a nivel mundial, pues el poder en el mundo ha sido usurpado por una minoría muy pequeña, poderosa, egoísta y destructora de la naturaleza. En consecuencia, una nueva forma de gobierno debe ser ejercido por las grandes mayorías a escala planetaria. Es lo que podemos llamar el Poder Popular. Pero para que ese Poder Popular realmente exista y sea sostenible en el tiempo, el pueblo debe tener conciencia y estar organizado en las más diversas formas de participación, para la toma de decisiones en todos los espacios (políticos, económicos, organizativos, sociales, ambientales, culturales, internacionales, etc.). De otra manera ese poder se resquebrajaría en el momento menos pensado. Esa conciencia y organización pasa por un conocimiento mínimo de sus orígenes, de su historia, de sus capacidades, sus recursos, de su economía.

En la sociedad capitalista la explotación es un hecho objetivo. Sin embargo, no siempre los trabajadores tienen conciencia de dicha explotación, por lo que se hace imprescindible y necesaria una actividad de preparación, de concientización, de organización y de maduración de la clase trabajadora. La conciencia de clase consiste precisamente en darse cuenta, el trabajador y la trabajadora, de la existencia de la alienación económica, política, social y cultural, en la que se vive en la sociedad capitalista; en esas condiciones, la manipulación informativa de los medios de comunicación privados juega un papel decisivo, pues son estos medios la más poderosa herramienta de enajenación y transculturización con que cuenta el capitalismo. La conciencia de clase es requisito indispensable para la revolución y la liberación de la explotación del hombre por el hombre.

Igualmente, debemos tener muy claro el concepto de "soberanía" como poder legítimo que tenemos para poseer pleno derecho de nuestros dominios, y que ejercemos como personas, colectivos, pueblos, gobiernos, estados, etc. Y el de "autodeterminación", que es el de decidir sobre nuestras cuestiones fundamentales, tanto internas como externas.

El derecho de "autodeterminación" fue denunciado por Rousseau en el Siglo XVIII y empleado durante la Revolución Francesa, logrando acabar con la monarquía feudal y dar paso al sistema de democracia representativa burguesa.

En pocas palabras, la Democracia Representativa es aquella en la que el pueblo, (titular del poder político), elige a sus representantes para que ejerzan en las distintas instituciones funciones de mando, o dirección (Presidente, Congreso o Asamblea Nacional, Alcaldías, Gobernaciones, etc.), durante un periodo determinado de tiempo. Esta forma es la que ha venido implantándose en la mayoría de los países del mundo a partir del siglo XVIII y podemos decir que no ha sufrido modificaciones importantes en cuanto a la manera en la que el pueblo participa en las decisiones políticas, que no es otra que la de depositar una papeleta, cada cierto tiempo, para elegir a sus representantes, sin volver a intervenir en política hasta una vez transcurrido otro periodo similar.

Esta modalidad, que durante cierto tiempo pudo tener alguna justificación, empieza a dejar de tenerla, especialmente en pleno apogeo del capitalismo, los monopolios, la revolución tecnológica y el progreso de las comunicaciones, pues el pueblo tiene la necesidad de interactuar, sobre muchos ámbitos, siendo la política a todos los niveles uno de ellos.

Lo que realmente hace inútil a la Democracia Representativa ha sido la sumisión de la política a eso que llamamos "los mercados", es decir, al capitalismo, cuyas leyes han acabado por prevalecer por encima de cualquier otra, incluso de las Constituciones de los países.

Los mercados y sus números influyen de manera contínua sobre los gobiernos, al igual que lo hace el FMI, el Banco Mundial, BM, la Organización Mundial de Comercio, OMC y otras entidades financieras internacionales. Sin embargo, la participación del pueblo en la política sigue estando limitada a cuatro, cinco o seis años, dependiendo del país. Podemos concluir por tanto, que la Democracia Representativa ha dejado de tener validez, ya que el poder real es ejercido por grupos de poder e individuos que no han sido elegidos popularmente para ello, y que por tanto no representan al pueblo.

En el contexto actual, en el que un orden antidemocrático gobierna los asuntos públicos y la vida de cada ciudadano, y lo hace además a través de organismos presuntamente democráticos, pero que ya no tienen ni legitimidad, ni voluntad, ni capacidad para cumplir su función, se torna de nuevo una necesidad histórica la construcción de un Poder que supere el marco político e institucional establecido, que limite a las clases dominantes (la minoría), al tiempo que empodere a las clases populares (la inmensa mayoría), hasta el punto en que ese nuevo Poder vaya haciéndose hegemónico frente al sistema representativo burgués. Ese nuevo poder, no es otro que el Poder Popular.

El Poder Popular es, por tanto, la alternativa mediante la cual se van transfiriendo de manera inmediata o paulatina las funciones de planificación, presupuestos y toma de decisiones, empoderando a la sociedad y transformando la Democracia Representativa burguesa en Democracia Participativa y Protagónica.

Ese Poder Popular es indispensable para la construcción del Socialismo del Siglo XXI, que debe ser construido mediante un modelo de Democracia Participativa y Protagónica. El verdadero socialismo debe atender las expectativas, las aspiraciones y los valores presentes en la sociedad, tales como la solidaridad, la ética, la moral, la tolerancia, la crítica, el respeto a la naturaleza y a los demás, el trabajo digno, la justicia, la libertad con responsabilidad, el humanismo, el internacionalismo, etc.

El Poder Popular se ejerce y se expresa legítimamente a través de todos los medios organizados de participación ciudadana y protagonismo político, con un ejercicio directo a través de Asambleas y los órganos del Poder Popular, e indirecto a través del Sufragio para la elección de voceros, y en los Referendos que se activen para la toma de decisiones trascendentales.

Pareciera a veces que los pueblos se adormecen y se conforman con su condición de sometimiento a una clase dominante, mientras no aparece un líder especial que transforme la relación con la clase opresora. Pero lo que suele suceder es que los acontecimientos se acumulan de tal manera que repentinamente se dan las condiciones para que se precipiten de una forma inimaginable haya o no lideres, dando por resultado un consenso general.

En realidad, los procesos sociales son resultado de la acumulación de circunstancias, hechos y contradicciones, que como cuando el agua se pone a hervir, aparentemente no se aprecia ningún cambio hasta no alcanzar su punto de ebullición.

El régimen democrático actual, Democracia Representativa, o Democracia Burguesa, se ha fortalecido, con el transcurrir del tiempo, de tal manera que pareciera imposible lograr un cambio sustancial definitivo, especialmente debido a una serie de realidades, o mecanismos, controlados por las clase dominante, entre las cuales son notables las siguientes:

- Un Poder Económico Descomunal. En efecto, los capitalistas de todo el mundo, se han logrado unir de una manera muy sólida para proteger sus intereses y dominar a la clase trabajadora, haciendo ridículo el efecto de los sindicatos alrededor de todo el mundo, así como también, dejando sin efecto el poder de los movimientos estudiantiles y campesinos.

- Un Poder Mediático Hegemónico. La clase dominante, ha logrado apoderarse de los principales medios de Información y Comunicación, junto con el cine y el arte en todo el planeta. De tal forma que al controlar la información, la comunicación, el deporte y la cultura controla también la Opinión Mundial.

- Un Bipartidismo muy bien controlado. Si nos detenemos a observar, nos damos cuenta de que en todos los países, compiten para formar parte del gobierno, dos partidos que se diferencian muy poco en cuanto a capacidad económica y sus programas de gobierno. El resto de los partidos, son tan débiles, que nunca tienen posibilidad de triunfo.

- La División de Poderes Públicos. Como si lo anterior no fuese suficiente para controlar el poder, acuden al Poder Legislativo o al Poder Judicial, para ilegalizar a cualquier "intruso", que haya podido filtrarse, como pudimos observar en Honduras con Manuel Zelaya, o en Paraguay con Fernando Lugo.

- Un conjunto muy poderoso de Instituciones Internacionales. Para mencionar unas pocas, podemos nombrar ONU, OTAN, FMI, BM, OMC, que son tan poderosas, que ningún gobierno en el mundo se les puede enfrentar, sin quedar reducido a polvo. Hemos dejado sin mencionar un número incontable de instituciones así como también, las Empresas Transnacionales, que controlan la economía en todos los países. De igual manera, ya tienen colocados a su peones en cargos de responsabilidad política en las instituciones alrededor del mundo, como en los gobiernos de infinidad de países, a quienes protegen, sin importar los delitos en que incurran ni la forma de gobierno que ejerzan, con tal de que no se alejen del modelo capitalista y obedezcan dócilmente sus instrucciones.

En cualquier caso, la historia nos enseña que el régimen "democrático" actual, es decir, la democracia burguesa, es capaz incluso de incumplir sus propias leyes, tratados y Constituciones, cuando de defender o ampliar los privilegios de la clase dominante se trata. Además estamos tan acostumbrados a esta situación que se considera como algo natural por la mayor parte de la población y oponerse a ella es casi como enfrentarse a la democracia misma y a la paz social.

Como si todo lo anterior fuera poco, últimamente grandes corporaciones transnacionales como Monsanto, Cargill, Dupont junto con países desarrollados como USA, China, Alemania, Japón, Corea del Sur, están comprando enormes extensiones de tierras fértiles en países pobres en todo el mundo. El fenómeno de la extranjerización de las tierras afecta a cientos de millones de hectáreas en los últimos años. Muchas veces, la compra de terrenos se realiza de manera semi oculta, tratando de obviar las legislaciones nacionales que prohíben la venta a extranjeros, para lo cual se suelen crear joint ventures. "Al final, la adquisición de tierras revelará su verdadero objetivo: el colonialismo. Si en el pasado para crear una colonia había que ocupar un territorio con la fuerza, ahora es suficiente comprarlo, y los nuevos propietarios son los que mandan", analiza el portal de noticias internacionales New Eastern Outlook.

A su vez, las compañías mencionadas comercian de manera masiva agro tóxicos, semillas transgénicas y fertilizantes.

En definitiva, podemos decir que el régimen "democrático" actual, el régimen representativo burgués, no es más que un mecanismo implantado en los países capitalistas para que nada cambie y para que nada amenace el poder y los privilegios de la clase dominante. Pero en una verdadera democracia no debe haber clase dominante ni clase dominada.

El Poder Popular en el mundo realmente no existe y en Venezuela apenas se está tratando de estructurar. Esto no significa que es imposible consolidarlo, aunque no hay ninguna duda de que se trata de una lucha descomunal, que requerirá de mucho esfuerzo, organización constancia y tiempo, pues cuenta con fuertes y muy grandes enemigos y que los obstáculos que se encontrarán serán cada vez mayores, pues la clase dominante mundial pondrá todo su empeño y sus capacidades para impedir su consolidación. Ya ha demostrado lo que puede hacer contra el que ose o intente lesionar sus intereses. La Segunda Guerra Mundial es tal vez la más monstruosa demostración de lo que le sucedió a la Unión Soviética por intentar establecer el Socialismo. Desgraciadamente los ejemplos alrededor del mundo abundan. Pero como decíamos con el ejemplo del agua cuando la ponemos a hervir, los procesos sociales son resultado de la acumulación de circunstancias, hechos y contradicciones. Serán esas circunstancias las que determinen lo que sucederá.

Lo cierto es que, si no reaccionamos pronto, es muy probable que no haya "Plan B" para la salvación del género humano. El hábitat y el medio ambiente están cada vez más en franco deterioro, en peligro de agotamiento terminal, debido a la irracionalidad de quienes hoy gobiernan el planeta que no se sacian con nada, que producen guerras, invasiones, masacres, desastres ecológicos, calentamiento global, sin temor de un colapso que nos sacará a todos del juego.

El riesgo que hoy vive la humanidad es debido al depredador y feroz sistema capitalista. Ciertamente el capitalismo ha colocado en jaque a Nuestra Querida, Contaminada y Única Nave Espacial, como diría el famoso periodista Walter Martínez

De acuerdo con un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), elaborado en Japón por más de 60 reputados expertos en el calentamiento global, con asombro hicieron el alerta, pues el cambio climático le depara a la humanidad riesgos mucho más inmediatos y peligrosos de lo que se creía.

Advierten los autores de este informe que en un período relativamente corto, el cambio del clima, las sequías, entre otros fenómenos naturales, se harán realidad y provocarán problemas globales repentinos por la acumulación de fenómenos atmosféricos, geológicos y climáticos que podrán hacer colapsar el planeta.

Y la humanidad no está preparada para estos eventos. Existen riesgos globales que pueden hacer colapsar repentinamente nuestra civilización. Los investigadores advierten, que si el frágil balance climático se altera, estos problemas latentes podrían acentuarse drásticamente.

Cabe señalar que estas conclusiones coinciden con los resultados del informe sobre el colapso irreversible de la civilización industrial elaborado por el Goddard Space Flight Center de la NASA. De acuerdo con sus autores, el cambio climático está estrechamente relacionado con el desarrollo insostenible, por lo que la civilización industrial global podría derrumbarse en los próximos decenios debido a la explotación irresponsable de los recursos y la distribución cada vez más desigual de la riqueza.

Estamos montados en un modelo de autodestrucción donde están en peligro todas las formas de vida en nuestra querida Tierra. Cuyo principal responsable es el imperio del capital en manos de una pequeñísima minoría que no llega al 1% de la población del planeta. Parasitaria, depredadora y saqueadora. Baste un ejemplo, los hidrocarburos que tardaron 400 millones de años en formarse, en apenas dos siglos los están acabando. Todavía es posible salvar nuestro planeta, pero solo será posible dentro del Socialismo del Siglo XXI.

El sistema capitalista no es otra cosa que una constante e imparable acumulación de riquezas en pocas manos y una infinita pobreza e injusticia por toda la faz de la Tierra. La avaricia es el rasgo característico del capitalismo. A este depredador sistema, cruel y asesino que lleva casi cinco siglos de perversa faena criminal, debe confrontársele y derrotársele, con acciones políticas y uno de los factores básicos de esa confrontación es el Poder Popular.

No nos enfrentamos a un solo individuo, sino a todo un sistema criminal que envuelve un conjunto de relaciones hipócritas y frías, donde subsiste el afán de lucro, la acumulación y las ganancias desmedidas e irracionales a expensas de la inmensa mayoría de la población. Ante esta catástrofe, ante esta locura, solo existe una alternativa viable y sustentable, pero también impostergable y es precisamente el Poder Popular Mundial.

Prof. Jubilado de la Univ. de Oriente

e-mail: gilnandez@hotmail.com



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Gilberto Hernández O.

Graduado en la universidad Nacional de Colombia en Licenciado en Ciencias de la educación especializado en el área de Física y Matemáticas Postgrado en Educational Media en la Universidad de North Carolina A&T State University año 1984 - Greensboro, N.C Prof. Jubilado de la Univ. de Oriente (Núcleo Anzoátegui)

 gilnandez@hotmail.com

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