La Comuna. La guerra económica y el pueblo organizado

Nuestro país continúa siendo blanco del ataque feroz del imperialismo junto con la burguesía Colombiana en alianza directa con la burguesía parasitaria nacional. Este escenario nos coloca en una situación difícil en el marco de la disposición de los alimentos para su adquisición, al igual que pasa con otros rubros como medicinas, repuestos entre otros. Esta guerra económica generada desde más allá de nuestras fronteras debe ser combatida no solo con la justicia del estado sino con herramientas de comunicación donde el pueblo salga en movilización nacional a explicar en cada barrio la situación por ejemplo del doble cambio de moneda existente en Cúcuta que alimenta el contrabando y la generación de dinero para las mafias del bachaqueo, lo que ha convertido esto en una actividad “Lícita” que deja más ganancia que el negocio de las drogas. Otro elemento es como se desangra nuestra economía a través de la salida de la mitad de la producción de gasolina hacia estaciones de servicio en Colombia y que son empujadas por mafias que se encuentran dentro de PDVSA, pues semejante cantidad de combustible es imposible ser sacado por gandolas o pipas, la única forma es a través de barcos. Si este tipo de información se masificara al pueblo se podría establecer una política de denuncias formales por parte del pueblo organizado para ayudar al Camarada Presidente Nicolás Maduro a derrotar las mafias, exterminándolas definitivamente de nuestro suelo patrio.

Las comunas están llamadas a ser parte de la solución, entonces es necesario rápidamente buscar las formas para no seguir siendo parte del problema, allí debemos hacer mucho énfasis en ¿Cuál es el proyecto que estamos impulsando? ¿Un proyecto social demócrata reformista institucional pequeño burgués? o un proyecto de lucha revolucionaria para la construcción del socialismo, este último con la característica primordial de ser de largo aliento, por lo tanto debe construirse tomando como base los tiempos del pueblo y no los tiempos de la burocracia. Esta reflexión nos lleva a que tanto individual como colectivamente cada ser humano que apoya la revolución comprenda su papel histórico y haga definiciones al respecto, eso es esencial para saber hacia dónde vamos, cual es la ruta a seguir y que acciones debemos tomar. Estas últimas líneas deben ser parte de la política dialéctica con síntesis dialéctica como lo remarcaba el comandante Chávez, de las comunas, de los partidos, de las organizaciones sociales, colectivos y movimientos que hemos decidido ser antiimperialistas y construir el socialismo.

Del mismo modo todos aquellos que hacen vida en instituciones del gobierno y del estado deben saber cuál es su papel, y no es otro que derrumbar las bases que sustentan el estado burgués, burocrático, reformista y corrupto. Todo aquel que tenga cargos de dirección esa será su función y para ello no deberá colocar las instituciones al servicio del pueblo, rotundamente no, pues deberá colocarlas bajo dirección colectiva del pueblo organizado, y la única forma de hacerlo es asumiendo las políticas que se construyen en la base del pueblo como propias, con eficiencia, ética y moral revolucionaria.

La guerra económica debe ser combatida con la construcción de una nueva hegemonía cultural comunal basada en nuevas relaciones sociales, considerando las más importantes las relaciones sociales en el trabajo y las relaciones sociales de producción, porque es en ellas donde podemos romper con la opresión capitalista sobre el tiempo y la fuerza de trabajo del proletariado  para dar paso a niveles altos de conciencia que se traduzcan en lucha y acción revolucionaria, esa que lo debe cambiar todo y ese cambio para lograrlo establecer debe convertirse en cotidianidad, costumbre y hecho real, es decir debe irse sembrando en los genes para lograr que pase de generación en generación.

Entre las tareas inmediatas para combatir la guerra económica están:

1.- Que las comunas logremos junto con la clase obrera y el movimiento campesino una plataforma de lucha.

2.- Que se construya una red de producción de alimentos que se complemente entre las comunas campesinas y urbanas

3.- Construir una red de distribución nacional de alimentos entre las comunas con centros de acopio y rutas constituidas.

4.- La comuna José Pío Tamayo coloca propone a su EPSDC Proletarios Uníos para un Gran Centro de Acopio de Alimentos en todo el centro occidente del país.

5.- Impulsar los fondos de ahorro solidario para la producción y distribución de alimento como parte del nuevo sistema financiero comunal.

6.- Remover las juntas administradoras del gobierno nacional de las Empresas Nacionalizadas para que sean gestionadas administrativamente y operativamente por la unidad obrero comunal y campesina en todo el territorio nacional.

7.- Construir el sistema comunal de permisería sanitaria y de transporte de alimentos, bienes y materiales producidos por las Empresas de Propiedad Social Directa Comunal para movilizar de comuna a comuna.

El pueblo organizado unido jamás será vencido

La lucha revolucionaria y el socialismo son nuestros objetivos.

Viva la Revolución Popular Bolivariana Socialista.

 

josegomezvet@gmail.com



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