¿Que pasará con la Misión Cultura?

Haciendo eco de muchas conversaciones, análisis, mensajes telefónicos entre otras, quiero hacer algunas reflexiones que puedan contribuir al debate que se abre en torno a la Misión Cultura, nuestra querida Misión.

Nos dimos una Constitución que recoge el espíritu originario del soberano, es decir una democracia que la estamos construyendo a lo venezolano y donde el bastión principal es el protagonismo, la organización y la movilización permanente del poder constituyente.

Hay asuntos de la democracia que se van definiendo desde la practica, y esta va acumulando una experiencia rica y palpitante en los corazones de cada ser humano, colectivo o movimiento social, que participa en cualquier ámbito en esta sociedad, la cual afina y permite construir y contribuir con las críticas necesarias que orienten a nuestros gobernantes(tas) o por lo menos a entrar en un franco dialogo con todos y todas los que al igual que yo transitan por estas veredas, por lo menos es el animo que me mueve a escribir este articulo.

Lo que voy a expresar aquí recoge lecturas de artículos que han salido a la luz y que en cierto modo me obligan como toda ciudadana con derecho a expresar lo que estoy sintiendo.

La Misión Cultura, como todo instancia es susceptible de ser evaluada permanentemente, es una obligación de todos los revolucionarios y revolucionarias montarse en la retroalimentación de lo que se hace o se deje de hacer, máxime cuando nuestro proceso es “inédito”- esta palabra me la he tomado muy en serio- ósea, se fundamenta sobre la base de la creación propia, o por lo menos hacer un esfuerzo de que nuestra revolución bolivariana sea a la venezolana, con sello propio, sin desmeritar otras experiencias en el planeta. Ahora bien, ¿Quiénes revisan, rectifican y reimpulsan? He aquí la pregunta de las sesenta mil lochas… ¿Solo las gestiones del gobierno? ¿Y el pueblo donde queda? ¿Dónde quedan las consultas populares necesarias en estos procesos de las tres “R”? sobre todo, si la misión ha tomado otro rumbo nos preguntamos ¿Cuáles son los criterios que van a usarse para determinar que se fue lo que se desvió y cómo? ¿Quién o quienes los harán? ¿Cuáles los argumentos para explicar que algo se desvió, con cual referente y por qué? ¿En que momento se consulta o se debate para saber que se desvió o no? ¿Quién determinará el rumbo de la Misión y cuál rumbo? Esto es parte de las inquietudes que nos embargan.

Por otra parte, el plano político, la formación de educadores populares tal y como lo plantea el pensum de la misión, no es poca cosa ni mucho menos cualquier slogan que a alguien se le ocurrió, La educación popular es profundamente insurgente, y sus practicas van dirigidas a los mas excluidos de nuestra sociedad, cuyo contenido en el caso del “Desarrollo Cultural” nos reta e interpela permanentemente a superar cualquier opción de reproducción burguesa, y concepciones de “desarrollo” “desarrollismo” solapadas o que tienden al “gatopardismo” cambiar para que nada cambie…

Hemos defendido, el concepto y enfoque de desarrollo cultural, cuyo contenido va dirigido a desmarcarse del sistema capitalista burgués, esto cae para todos los ámbitos del conocimiento y quehacer humano, es la que salimos a librar a diario, en el caso que nos ocupa el Educador Mención Desarrollo Cultural es un sujeto político capaz de construir y transformar realidades locales donde él o ella se desenvuelve colectivamente con los seres humanos donde habita.

Ahora bien, la sociedad como un cuerpo integrado se entrelaza desde dinámicas y procesos complejos, no puedo hablar de un educador en desarrollo cultural sin vincularme a los procesos sociales, políticos y económicos, por ende, no podremos hablar de “cultura para una sociedad socialista” si desde mi hacer no me vinculo con todos los ámbitos que me acompañan e integran cotidianamente, porque si el asunto fuese activar desde un arte “descolgado” solo para “alegrar” y mantener a las masas “sumisas”, entonces ese arte no nos sirve, no apunta hacia la insurgencia ni mucho menos alberga en su seno el socialismo, y si ese arte no impulsa y consolida el poder popular, entonces nunca tendremos sociedad socialista, y si ese arte no se liga con las problemáticas inmediatas de esa comunidad donde habito, sino lo que hace es que me “olvide por un momento” y la pase “chévere”, porque alguien pensó que el arte se hizo para llevar solamente un “buen rato”, entonces ese espacio no me libera sino que me aliena y por ende tardaremos mucho mas en consolidar la victoria final sobre el imperio.

Arte y cultura, dos asuntos los cuales hay que discutir, ¿será que estoy equivocada? El arte forma parte de la cultura, mas el arte no es ni resume la cultura de un pueblo. El concepto de cultura a mi modo de ver el asunto, nos refiere a todos los ámbitos de la acción humana, donde el hombre crea, inventa, concreta creaciones o recrea o reinventa, solo que yo hago la distinción que para nuestra sociedad socialista que aun no tenemos, necesario es decir que todas aquellas cosas que hacemos y creamos que sean útiles, buenas y donde nos preguntemos si tiene o no de socialistas es la que tomaremos como referente para fortalecer ese desarrollo, de allí que: la gastronomía, la tecnología popular apropiada y apropiable, lo étnico, la tradición oral y escrita, las expresiones artísticas, la vocación agrícola, la economía social, la actitud y la aptitud física entre tantas otras, que vienen como legados de generación en generación, otros a través del estudio sistemático o autodidacta, son elementos que caben para el desarrollo cultural que nos invoca este parto histórico que tenemos en la formación de estos activadores y activadoras que aspiran a ser un tipo de educador distinto y pertinente social y culturalmente hablando.

De allí que el arte de educar en tiempos de revolución pasa por hacer del hecho educativo un hecho cultural para liberarnos, liberación de la conciencia, develar realidades, acciones que se solapan y que solo a partir de las reflexiones y praxis social, el encuentro permite superar los niveles de enajenación que tenemos.

Esto se puede lograr a partir del estudio sistemático y la practica de la educación popular, vinculadas a los barrios, de donde venimos todos y nos mantenemos militantemente.

Estas son cosas que andan en el debate callejero, en ese espacio que recoge voces permanentes, y por donde van las cosas pareciera que se requiere de un espacio donde en verdad se dialogue sobre estos aspectos y otros que preocupan y nos mantienen ocupados.

La Misión Cultura tiene ya 05 años, muchos son los caminos y los debates que hemos dado, muchas las reflexiones escritas y sobre todo mucho la conceptualización construida desde las bases activadoras que viene de clases humildes en su gran mayoría que cree en esta misión y la asumen con todo y sus “cochochos” que son parte del nuestro venezolano de cada día. Pretender generar cambios dentro de ella sin hacer el dialogo la conversa necesaria con todos y todas, es revertir el hilo histórico y volver a las catacumbas de la edad media.

La revisión, rectificación y reimpulso, deberá ser una verdadera activación del poder constituyente que tiene mucho que decir y aportar en tiempos donde el silencio es cosa del pasado, y donde la voz erguida del pueblo digno, cultor, artista, maestro popular, con sus manos, con sus sienes, con sus causas justas, organizadamente demos el debate necesario en estos tiempos de profundas transformaciones.

Movimiento Pedagógico Revolucionario

Escuela Social Rodrigueana Latinoamericana y del Caribe

mirnasojo@gmail.com


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Mirna Sojo

Militante del Movimiento Pedagógico Revolucionario (MPR)- Escuela Social Rodrigueana Latinoamericana y del Caribe (ESRLC). Maestra normalista, Licenciada en Educación.

 omt991.2@gmail.com

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