14 julio 2014 - ¡Comuna unida jamás será vencida! Esta es la premisa que impulsa el trabajo de los hombres y mujeres que hacen vida en los 14 consejos comunales que integran la Comuna María Matilde Liendo “Tita”, asentada en la pupolosa zona de San José de Cotiza.

Inspirados en las palabras del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, que convocaba al Poder Popular a organizarse para ejercer el autogobierno hasta lograr la consolidación del Estado Comunal, fue que se motivaron a celebrar las primeras asambleas de ciudadanos. Sus primeros pasos los dieron en el año 2009, cuando ejercieron la contraloría social en su comunidad e impidieron que los abastos y supermercados vendieran los productos de la cesta básica con sobreprecios. Para ello, contaron con el apoyo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

“En ese momento, la organización no estaba tan consolidada. Sin embargo, había un grupo trabajando en la calle, velando por los intereses del pueblo. Hicimos varias denuncias ante la GNB y una vez descubrimos que estaban vendiendo azúcar a un costo muy elevado. Esa mercancía fue decomisada y vendida a precio regulado, desde ese momento comenzó todo”, relató Vianney Ramos, vocera del Consejo Comunal Semillas del Ávila.
Entre las filas de la organización social que comenzaba a tomar forma, se destacaba una luchadora que se caracterizaba por su labor incondicional principalmente con los niños, a quienes les impartía clases y los preparaba para iniciar la primaria. Se trataba de María Matilde Liendo, conocida cariñosamente como “Tita”, quien abandonó este mundo hace tres años a causa del cáncer. En su honor, el nombre de la comuna.

“Al igual que a nuestro Comandante Eterno, el cáncer se llevó a nuestra guerrera. A Tita debemos el nombre de nuestra organización. Ellos siempre serán nuestro norte”, expresó Ramos.

Para el año 2011 se logró la consolidación oficial, fue entonces cuando comenzaron a aparecer sobre la mesa los proyectos de los consejos comunales que hoy integran la comuna: Santa Elena, José Gregorio Hernández, Anauco III, 11 de agosto, Semillas del Ávila, Los Aliados, Victoria del Bloque 1, Vereda Gómez, Puerta Norte, Los Cujicitos, Los Pinos, Caraballo, CTU Carabobo y Dos Cerritos.

“En principio se tenía pensado hacer una sola comuna en la parroquia San José. Luego pasó el tiempo, convocamos a todos los consejos comunales, les explicamos la necesidad de unirnos para conformar la comuna y materializar nuestros proyectos. Fue así como nos articulamos y logramos tomar las riendas en Cotiza”, dijo Vianney.

Este engranaje social les ha permitido recibir recursos para la ejecución de sus planes de mejoramiento urbano, a través de los diferentes entes del Estado: Consejo Federal de Gobierno, Alcaldía de Caracas y Gobierno del Distrito Capital, entre otros.

“Siempre que se trabaje en unión se verán los frutos. Eso va para todos los ámbitos, tanto para las organizaciones sociales como las políticas. Lo más importante es que se tome en cuenta la voz del pueblo, sin imposiciones”, precisó.

Hoy en día cuentan con una casa comunal, ubicada en el sector Gracias a Dios de la calle Real de San José de Cotiza. Ese es el punto de encuentro donde se ponen de manifiesto las necesidades de la comunidad. En ese espacio nacieron los dos proyectos más importantes y que ya están en ejecución.

EPS GAS COMUNAL

El primer logro como organización lo mostraron en septiembre de 2012, cuando arrancó la Empresa de Propiedad Social Directa Comunal (EPSDC) de Distribución de Gas Che Guevara Cotiza, ubicada en la calle Real de Cotiza, frente al Hospital Francisco Antonio Rísquez.

Esta unidad de producción es administrada por Belkys Blanco, una de las voceras principales de la Comuna María Matilde Liendo, quien asegura que su surgimiento se debe a la ideología económica sembrada por Hugo Chávez.

“Yo recuerdo que el Presidente Chávez siempre decía ‘para que haya socialismo, hay que transformar la estructura económica de Venezuela. Hay que sembrar la propiedad social de los medios de producción que permitirá generar las condiciones para que haya justicia social’, a esto precisamente estamos apostando”, apuntó Blanco.
Agregó que antes de la creación de la EPS, los habitantes de la parroquia San José, estaban sufriendo las consecuencias de la especulación y distribución del gas doméstico en todos los sectores.

“Las empresas privadas jamás han ofrecido un servicio digno y eso estaba representando una crisis en el sector. Desde la aparición de esta empresa de gas comunal podemos decir que estamos respondiendo a las necesidades de unas 2 mil 500 familias que se benefician con el servicio y a precio justo de cinco bolívares”, explicó Belkys Blanco.

Otro aspecto positivo que se ha sumado a los habitantes de la comunidad, es la creación de nuevas fuentes de empleo. Para la fecha son ocho los productores que laboran de lunes a viernes tanto en la plataforma como en las rutas de distribución.

En la actualidad, la empresa de Gas Comunal cuenta con una capacidad para 780 cilindros en planta. Además, poseen dos camiones: uno destinado para el fleteo de 308 cilindros y otro que se encarga de cubrir las rutas, con cabida para 142 bombonas pequeñas.

“Esta iniciativa nació por medio del Gabinete de Energía y Gas de los 14 concejos comunales que hacemos vida en la comuna. Todos los recursos son transferidos directamente por Pdvsa Gas, nosotros solo colocamos la mano de obra. Incluso, el proceso de llenado se hace en la planta Luisa Cáceres de Arismendi, ubicada en la autopista hacia Caricuao”, precisó.

Para la administración de los ingresos se apegan a la Ley de Economía Comunal, la cual establece que 40% debe estar destinados para el mantenimiento productivo. Otro 40% para un fondo de atención para los productores y 20% para la reinversión social.

LOS SUEÑOS SON POSIBLES

Con el objetivo de cubrir las necesidades de los hospitales que se encuentran dentro de la parroquia San José, como son: el Francisco Antonio Rísquez y el Oncológico Luis Razetti, así como de los cinco módulos de salud de Barrio Adentro, fue creada la Empresa de Propiedad Social Directa Comunal de Insumos Médicos, (Insumed).

La propuesta se elevó a finales del año 2011 ante el Consejo Federal de Gobierno y fue en 2012 cuando se aprobaron los recursos económicos para la ejecución del proyecto comunal.

“Para ese entonces nos aprobaron 884 mil 700 bolívares y pudimos acondicionar el lugar donde instalamos la empresa. También adquirimos la materia prima para la fabricación de insumos médicos de lencería descartable, tales como: gorros, tapabocas, cubrebotas, forros para almohadas, cubrecamillas, cubrecamas, entre otras”, detalló Migdalis Noriega, vocera del Consejo Comunal Panorama.

Es importante aclarar que Insumed está conformada por varios consejos comunales de la parroquia San José. “Las EPS pertenecen a una comunidad en general, indistintamente que tengan diversas comunas o poligonales”, dijo Noriega. Agregó que el Consejo Comunal Santa Elena es quien representa a la Comuna María Matilde Liendo “Tita” ante esta instancia.

La materia prima es adquirida en una fábrica de Maracay, en el estado Aragua. Su amplia permisología también les permite comercializar inyectadoras, algodones y todo ese tipo de implementos médicos.

“Esto nos ha permitido poner en el mercado de este ramo un precio justo, muy por debajo de 30% de ganancia. Nosotros vendemos un gorro en siete bolívares y las batas desechables en 15 bolívares. En el sector privado, el precio mínimo en que se puede encontrar una bata es de 22 bolívares”, acotó la vocera.

Al igual que la EPS de Gas Comunal, la distribución de excedentes la hacen basados en la Ley de Economía Comunal. Sin embargo, para este año, tienen entre sus planes introducir una petición para un refinanciamiento a fin de reimpulsar nuestra comercialización a principios de 2015.

Para Migdalis Noriega representa un sueño hecho realidad. “Me siento sumamente orgullosa de que esta empresa haya nacido dentro la parroquia, porque está siendo trabajada por su gente, esto quiere decir que los sueños son posibles. Esperamos que todo el que se integre a esta EPS le tenga cariño y amor. Es un trabajo fuerte, pero vale la pena traer ganancias a la comunidad para garantizar un bienestar económico y social”.

Además de los servicios de salud que se encuentran dentro de los límites de la comuna, también están dos puntos de servicio de la banca comunal del Banco de Venezuela, ubicados en el sector Los Cujicitos y en la calle Forestal.

Yolanda Albornoz, reside en el primer callejón de Los Cujicitos y es fiel usuaria de los Tbcom. “Este es un aporte maravilloso para el pueblo. Yo más nunca hice cola en un banco. Aquí deposito tranquila, estoy cerquita de mi casa y me siento más segura”, manifestó.

Los próximosplanes son: una EPS de gestión ambiental, crear una farmacia popular y solventar los problemas de vivienda que están en situación de riesgo, a través de la Gran Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor.
Con la llegada de esta misión, han logrado ejecutar cayapas para beneficiar a los vecinos con entregas de tanques de aguas y láminas de zinc para la rehabilitación de los techos de algunas viviendas.
Sin embargo, Lino Manrique, portavoz del Consejo Comunal José Gregorio Hernández, destacó que la prioridad es la realización de obras para la mitigación de riesgos en zonas donde viven más de 4 mil familias.
“El último censo, que hicimos junto a Protección Civil y la Alcaldía, mostró que hay 4 mil 500 familias en situación de riesgo, debido a que estamos en las faldas del Waraira Repano. Por eso, pedimos a los entes del Estado que se activen las obras desde la sala técnica que ya está instalada en la comunidad, a fin de garantizar la calidad de vida”, precisó.

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SALUD PARA LA GENTE DEL BARRIO

Sale el sol y Juana Sibulo de Durán ya tiene coladito el primer café del día. Esta mujer de 71 años de edad, se levanta desde muy temprano para adelantar los oficios de su casa y atender a su hijo de 46 años, quien presenta una discapacidad intelectual y sufre de crisis convulsiva.

Tiene toda su vida residiendo en San José de Cotiza, pero los últimos 31 años los ha habitado en su casa de fachada amarilla y puerta marrón, ubicada en la Calle Real del sector Gracias a Dios, justo al lado del módulo de salud de Barrio Adentro La Placita. “Este módulo lo instalaron en el 2003. Desde entonces mi hijo y yo nos hemos visto beneficiados con la atención de los médicos cubanos, ellos trabajan sin condición. También nos facilitan las medicinas para controlar sus convulsiones y mi tensión”, expresó Juana.

Con la presencia de los galenos en la comunidad y la buena actuación de la Misión José Gregorio Hernández, la señora Juana consiguió la donación de una silla de ruedas y colchonetas para el cuarto de su hijo.

“Para mí representó una alegría muy grande el día que inauguraron este módulo de salud al lado de mi casa, porque desde que quedé viuda ellos han sido mi mano derecha, son como mi familia. Sinceramente, estoy agradecida con la Revolución Bolivariana y con mi Presidente Chávez, quien fue el promotor de estos planes de salud para la gente del barrio”, manifestó conmovida.

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MI CASA SIRVIÓ DE COLSULTORIO MÉDICO
LA HISTORIA ESCRITA POR SU PROTAGONISTA, VIANNEY RAMOS MENDOZA

Mi nombre es Vianney Ramos Mendoza, tengo 66 años de edad, nací en Caracas.

Estudié y ejercí como enfermera profesional en el Hospital José María Vargas, donde me jubilé en el año 2005.

La historia que les quiero contar es referente a la experiencia que viví cuando comenzó la Misión Barrio Adentro.

Eso fue en el año 2003, la primera médica cubana que llegó a San José de Cotiza pasó consulta en mi casa. Su nombre es Aracelis Rodríguez. La doctora atendía a todos los pacientes en la sala de mi casa.

Trabajábamos con vocación, porque nuestra misión era atender la salud de nuestros vecinos.

La puerta de mi casa estaba abierta desde muy temprano. Casi siempre medíamos la presión arterial de los pacientes. A quienes venían con problemas de salud más graves, les dábamos los primeros auxilios y la doctora los remitía a otro centro asistencial.

A mí nadie me impuso realizar esta tarea, lo hice porque me nació del corazón. Por eso cuando escucho que dicen que a los médicos cubanos los metían obligados a las casas, inmediatamente lo desmiento.

Fue una experiencia maravillosa que con gusto volvería a repetir. Y creo que justamente eso es lo que hace falta, más solidadridad y compromiso con nuestra comunidad y vecinos.

Las misiones sociales, los consejos comunales y todas las organizaciones sociales se crearon para ayudar, no para obtener intereses personales y eso no debe distorsionarse.

Luego de pasar consultas en mi casa, la historia cambió cuando nos dedicamos a buscar un espacio para la construcción del módulo de salud, que hoy lleva por nombre La Placita.

La edificación su obtuvo a través de la gestión de la Comuna María Matilde Liendo “Tita”. Los recursos fueron aprobados por la Alcaldía de Caracas y el Gobierno del Distrito Capital (GDC).

Desde que comenzaron las reuniones para conformar los consejos comunales, he participado en todos los procesos.

En la actualidad, estoy postulada para la vocería de Economía Comunal, esperando la elección para la actualización del Consejo Comunal Semillas del Ávila, al cual represento.

Quiero hacer la acotación de que fue en el espacio del Consejo Comunal Semillas del Ávila donde nació la Comuna Tita. Su sede está ubicada en la calle Real de Cotiza, en el sector Gracias a Dios, donde nos reunimos y efectuamos todas las asambleas de ciudadanos.

Mi compromiso es seguir trabajando por mi comunidad, para rescatar los valores, la disciplina, el amor, la conciencia del deber social, la equidad, la justicia social y la unidad, porque estoy segura de que con un buen trabajo en equipo lograremos dar más respuestas positivas a Cotiza.

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