RAFAEL HERNANDEZ, EL AMO DEL VALLECITO

Así como se escucha, porque para que alguien haya desbastado toda una zona vital, estratégica para la ciudad de Mérida, como es el Vallecito con tanta impunidad y por tanto tiempo, tiene que tener mucho poder, no ha valido las denuncias de toda una comunidad, y de diferentes colectivos comunitarios, político, y ecológicos, ante entes del Poder Ejecutivo, tanto Regional como Nacional, Tribunal Agrario, Asamblea Nacional, Fiscalía Ambiental, Ministerio de Ambiente, Guardia Nacional para detener el crimen ambiental que se ha producido en el sector que suministra el agua de Mérida, aparte de encontrarse la Planta eléctrica, pero nada detiene la voraz destrucción, en una carrera desenfrenada para apropiarse de esta valiosa tierra, a diario se observa deforestaciones y el desfile de camiones y vehículos con materiales de construcción, en una ZONA ABRAE, y las declaraciones de algún preocupado Parlamentario de que será detenida esta depredación, pero para cuando, cuando ya no quede nada que proteger, ni siquiera han apostado una alcabala de la Guardia Nacional, para frenar este ecocidio mientras se aplica una medida definitiva. Y donde esta el Quinto Objetivo del Plan Patria, con respecto a preservar el Medio Ambiente.

Este Empresario, Rafael Hernández Vielma, el amo del Vallecito (junto a la familia Osuna, los principales propulsores de las invasiones), en verdad deben tener mucho poder, como el mismo dice: “esta tierra vale oro, se mas de leyes que cualquier abogado y juez, y tengo mucho poder...”, como queriendo decir “yo se como se mueve el maní”. Y lamentablemente parece que es cierto, y esta dando una lección de como no deben funcionar las instituciones, muchos que apoyamos esta revolución pensábamos que esta forma de proceder pertenecía al pasado, a un estado ya desterrado lleno de vicios y corruptelas, como fue la cuarta república, pero este personaje nos esta señalando que muchos de esos vicios siguen igual, muy bien solapados en la administración publica. Esto que esta pasando en el Vallecito, en Mérida, nos obliga a una profunda reflexión a Nivel Nacional, de como están funcionando los organismos institucionales.

Que el amo del Vallecito, Rafael Hernández este construyendo una “MADRE QUINTA”, en un predio ilegalmente ocupado (una hectárea invadida), en una zona de protección ambiental, sin ningún tipo de permisología, una persona que tiene diferentes propiedades en el estado, le permitan hacer esto, nos preguntamos será una medida humanitaria. En verdad tiene poder.

Cómo es posible que un empresario, pase por encima de toda una comunidad, que se apropie de una tierra colectiva, para hacerla individual, que mande a invadir y crear un caos en una zona, para lograr sus objetivos, para ello se valen de asociaciones fantasmas Asociación Civil “Consejo de Ciudadanos, Ciudadanas y Agricultores del Vallecito” imagínese quien la preside, Presidente Rafael Hernández, “un pobre campesino”, e integradas entre otros por Juan Quiñones, “tremendo revolucionario”; Lilly Mindiola y su pareja Henry Rivera, incondicionales del amo, que con su apariencia de campesinos, sirve de cortina para la farsa; el comerciante Norberto Pacheco, “otro pobre campesino”, dueño del Café Boulevard; y Asociación Civil “Tierras y Hombres Libres Agricultores Ecologista Ambientalistas El Vallecito”, presidida por Mary La Cruz Camacho, maestra de una escuela en Mérida, no es ninguna productora pero es la esposa de Ramón Osuna, el verdadero “dueño” pero no aparece en ningún documento, con expediente en el INTI, y los otros integrantes formados por la familia Osuna, de Nueva Bolivia, Mérida (porque no formaron un consejo de productores, o una EPS, o cooperativa, porque son asociaciones fantasmas, controladas por él y la familia Osuna). Si tienen mucho poder.

Además, el amo del Vallecito tiene el cinismo de pretender exigirle al estado una indemnización a través de un tribunal civil que le avale las bienhechurías, sabiendo el tribunal que este individuo no puede construir porque desde hace mas de un año hay un procedimiento en el Tribunal Superior Agrario esperando el visto bueno del señor gobernador, y Rafael Hernández se han encargado en los últimos meses de fomentar invasiones y construcciones ilegales, incluyendo la de el mismo, de manera de frustrar las medidas de desalojo que pudieran producir la decisión de este tribunal, esto se puede calificar de estafa agraria, instigar a invadir, destrucción del medio ambiente, ocupación ilegal de propiedades colectivas, falsificación de documentos, etc., añádanle cualquier otro delito porque estamos seguro que cabe. Y lo mas triste que esto se ha cometido a la luz publica, ante toda la impunidad posible, solo basta meterse en internet y colocar Vallecito Mérida para ver la larga lucha que han llevado a cabo la comunidad, los colectivos y cooperativas del sector, levantando actas en asambleas, recogiendo firmas denunciando en todas las instancias del Poder Publico, para que se haga justicia, y todavía no hay respuestas satisfactorias. Demasiado poder.

En la zona se han cometido una serie de delitos, desde el envenenamiento, uno de los muchos que no salen a luz publica, con gasoil del agua de Mérida, de la planta potabilizadora que esta en el Vallecito y cuyo acueducto pasa por las invasiones; es bueno acotar que posterior a la investigación del CICPC se produjo al día siguiente un suicidio misterioso de uno de los ocupante ilegales de las tierras y no salió en los medios de comunicación, ni se investigo. Por cierto Rafael Hernández también tiene un hermano en el CICPC. Así que, se han cometido varios hechos vandálicos, sucesos extraños y no se investiga a fondo. Ni por eso las autoridades actúan habiéndose producido un episodio que puso en riesgo la salud de los merideños y están gente siguen actuando, hace meno de un mes se produjo otra invasión exactamente al lado del dicho tubo. No hay duda, hay bastante poder.

Un llamado al camarada William Peña Presidente del INTI para que le metan la lupa al Inti del El Vigía, porque estas Asociaciones al igual que la de Armando García, aparecen en el nuevo sistema en línea ATANCHA, con una serie de irregularidades en sus registro en donde aparecen simultáneamente las asociaciones denunciadas, y paralelamente registros individuales a nombre del los presidentes de estas asociaciones, con el fin de burlar los filtros de las denuncias, y todo esto con complicidad de funcionarios del Inti El Vigía, ya que en el INTI Central se han consignado una serie de denuncias sobre estas asociaciones, la cual ameritó hacer una investigación por parte del INTI Caracas, Presidencia, que corroboró dichas denuncias y esos informes reposan en la institución, también hay un informe de seguridad interna del INTI de Vista Alegre sobre integrantes de estas asociaciones, pero desde el Inti El Vigía insisten en meterlos en el sistema y procesarles sus solicitudes, no sabemos obedeciendo a que intereses.

Igualmente un llamado al presidente del INIA, Julio Kalazich, observamos un articulo de la pagina oficial del INIA en Mérida donde se le da apoyo a la familia Osuna, en el predio la Merideña en el Vallecito estado Mérida, para un proyecto agroecológico; primero, les informamos que ese predio no es de la familia Osuna, las tierras que ellos ocupan estaban asignadas a la cooperativa Mintoyes los cuales les prohibieron a punta de machete entrar al predio; segundo, hay unas medida en el Tribunal Superior Agrario, de desalojo; tercero, igualmente un procedimiento en el INTI Caracas; cuarto, el líder de esta familia, Ramón Osuna tiene un procedimiento de investigación por parte de la seguridad interna del INTI en Buena Vista; quinto, la zona del Vallecito ha entrado en un estado de anarquía y depredación ambiental por una serie de invasiones y esta familia esta acusada de ser unos de los principales instigadores de estos hechos, como se ha señalado anteriormente. Le pedimos al INIA igual que las otras institutos pertenecientes al MAT, que no se presten para este tipo de acción, que hay procedimiento abiertos en diferentes instancias, Asamblea Nacional, Ministerio de Ambiente, Inti, Tribunal superior Agrario, que no interfieran hasta que allá un pronunciamiento. Hemos denunciado, en diferentes ocasiones, que estas asociaciones e individuos, enarbolan las banderas de la agroecología y las de la revolución, y montan un parapeto de que están produciendo, con la finalidad de apropiarse de las tierras colectivas.

Terminamos señalando, aunque parezca paradójico el titulo de este escrito, este caso del Vallecito esta sentando un precedente a nivel nacional, como se expuso en la Comisión de Ambiente de la Asamblea, de como se esta tratando equivocadamente, por parte del Estado un caso que es un problema comunal y ambiental (siendo una Zona ABRAE, de importancia estratégica de seguridad por encontrarse en el sitio las plantas de agua y luz de la ciudad de Mérida); como una comunidad trata de defenderse ante la agresiones de intereses económicos, los cuales se valen de todos los medios hasta el de producir una invasión, que les sirva de protección, trayendo una depredación ambiental, creando caos y anarquía en la zona de conflicto, sin importar el daño, desde todo el punto de vista, creando barreras y problemas mas complejos que invisibilicen las verdaderas intenciones de estos actores, mercaderes de tierras, de apropiarse de estas valiosas tierras colectivas.

Esto no es lo que nosotros los revolucionarios soñamos cuando se formo la Quinta República, repetir los vicios del pasado, por eso esto amerita una profunda reflexión sobre este caso. No queremos más amos del valle, ni del vallecito, ni nada que se le parezca. Para que alguien pase por encima del Poder Popular, necesita tener mucho poder



Por eso decimos: EL AMO DEL VALLECITO, MÁS PODER QUE ALEXIS RAMIREZ....