Paraguaná, península donde el viento fuerte corre inevitable e incesante, se erige de nuevo como bastión de Revolución; así como una vez lo hiciera Josefa Camejo un 3 de mayo, liberando la provincia de Coro para integrarla a la República de Venezuela en un 1821 de Constitución para un nuevo orden, ahora, un 3 de octubre desde el Colegio de Ingenieros Seccional Paraguaná se inician los vientos de cambio necesario para impulsar la Transformación Institucional en pro del Buen Vivir de todas y todos los venezolanos. Lejos de expresar una consigna propagandística por puro jolgorio, se puede visualizar con amplitud de criterio, la dimensión verdaderamente profunda de este pequeño paso que pone en movimiento elementos más allá de una victoria partidista; se trata de una apertura a posibilidades de participación, decisión, planificación estratégica, y gestión de faenas que si bien fueren propias de arquitectos e ingenieros, repercutirían en la prospectiva de un país que busca enrumbar su desarrollo hacia formas colectivas de organización para logros mayores a simples infraestructuras. Muy lejos de la visión modernista-desarrollista ya obsoleta, que nos ha traído por senderos del pensamiento único, globalista, y de voraz dominación del hombre por el hombre, el Movimiento Bolivariano de Profesionales de la Ingeniería y Arquitectura Revolucionarios, se ha constituido para grandes tareas que no sólo incluyen el reimpulso de un Colegio que se ha minimizado a sí mismo perdiéndose o desdibujándose en su rol protagónico como asesor-planificador de políticas públicas, sino para apalancar al Plan de la Patria que es muy claro y preciso en sus propósitos, sin ambigüedades ni equívocos.
En Paraguaná no debe confundirnos el “sabor” de una victoria desde un enfoque cuantitativo, que si bien nos coloca en una posición de ventaja temporal, la misma ha sido también consecuencia de la reiterada dispersión oposicionista que no logra concretar un proyecto país más allá de sus ansias individualistas y miopes; esta contienda electoral que acabamos de presenciar es sólo el inicio o punto de partida que animó la participación de profesionales, que habíamos sido tildados de “apáticos”, a demostrar que con conciencia ciudadana se puede dirimir y concertar. Tampoco es despreciable convocatoria haber doblado el porcentaje de participación cuando no se realizaba consulta alguna desde hacía una década, hay que reconocer que la nueva PDVSA aportó más del 60% de los votos de la victoria en Paraguaná, también el aporte de cada Alcaldía de los tres municipios peninsulares, colectivos institucionales como CORPOTULIPA, VIT, VETELCA, entre otros, y al siempre batallador PSUV; es más, mal pudiéremos tachar de derrota lo sucedido a nivel regional y nacional, pues iniciar el despertar a la integración para ir preparando las bases de una nueva conciencia en un gremio profesional, cuando tradicionalmente se le ha inoculado la visión tecnocrática y fragmentada de estar al margen del pueblo y en “especialidades” parceladas, es una tarea titánica que sólo en Revolución es posible; además en este proceso pudimos constatar que más allá de la representatividad y la inducción lineal, que cualquier cargo de dirección pudiere ejercer, el liderazgo revolucionario se caracteriza principalmente por una actitud dialéctica que permite, en democracia y plena libertad, construir contextos donde el hombre y la mujer erigen los cimientos de sus destinos bajo la guía de los más altos objetivos… o como diría El Che Guevara, el líder revolucionario es: “… un creador, un dirigente de alta estatura”, y en un contexto de profesionales, la simplicidad de pensamiento, la dependencia y el clientelismo no subsisten cómodamente.
En los próximos dos años, nos toca a nosotros, ahora corresponsables de llevar las riendas de la nación, dar reconocimiento a este gremio que más que otorgarnos una victoria, nos señala el camino a actuar bajo principios de honestidad, trabajo liberador, humilde y amoroso; esta primera batalla ganada o perdida como equipo que somos, nos impulsa definitivamente a un cambio, un rumbo nuevo… sopla el Viento Paraguanero… Falcón no se rezaga ni amilana en tiempos de cambio… el liderazgo es claro y contundente… Todas y Todos a cambiar la Era.
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