Basura y negligencia

Maracaibo la capital del poderoso estado Zulia es la ciudad más castigada, olvidada y deprimida de todo el país, no solo por estar llena de basura todo el tiempo, sino que también están presentes dificultades que no han sido satisfechas.

La basura es importante. Su industria puede generar muchos ingresos y también epidemias graves si no existe un programa eficiente de su recolección.

Hay problemas que nadie quiere enfrentar y la recolección de la basura en Maracaibo es uno de ellos.

El gobierno del municipio local no respeta ni piensa en el colectivo.

¿Quién representa el interés público?

¿Quién es responsable de promover los valores deseables prestando atención a las futuras generaciones, protegiendo a todos aquellos que sufren calamidades como consecuencia de la ausencia de medidas políticas?

La ciudad capital esta inundada de basura y malos olores por los cuatro puntos cardinales.

En el plano legal, el gobierno municipal tiene la responsabilidad y la obligación legal de hacer frente a esta incertidumbre mal interpretada en función del interés colectivo general.

Al problema crónico de la falta de recolección de basura se suman en la capital zuliana los problemas de salud, el comercio informal (sin programas ni propuestas con soluciones posibles), la oscuridad nocturna de calles y avenidas, semáforos antiguos e inservibles, calles ulceradas, ineficacia en la aplicación de la Ley de Tránsito Terrestre (rayas amarillas de lujo), caos vial; la ciudad en su totalidad es un gigantesco estacionamiento de vehículos sin peatones, ni aceras para caminar.

Anarquía y caos son los elementos determinantes en una ciudad privilegiada con uno de los lagos más grandes de sur-américa.

Una urbe convertida en una especie de anciana llena de enfermedades y vestida con harapos de toda clase.

Un espacio urbano que debe servir para el disfrute de sus habitantes, esta convertida en una especie de relleno sanitario, donde se agrupan todos los excrementos que la sociedad expulsa.

Transitar por las calles de Maracaibo es recorrer un espacio físico que pareciera ha sido objeto de un reciente bombardeo aéreo ejecutado con saña por la fuerza aérea de la criminal OTAN, como castigo por no estar la República Bolivariana de Venezuela arrodillada antes las fuerzas agresoras imperiales internacionales.

Este cuadro macabro parecido a la obra "Guerníca" de Pablo Picaso, impone la necesidad de establecer, para mantener el equilibrio democrático constitucional entre pueblo y gobierno, sea cual sea su orientación o color político un diagnóstico y un eficaz tratamiento para solucionar y asegurar el interés público en función del que hacer "político".

El principio de participación protagónica como elemento esencial del ejercicio democrático debe activarse en beneficio de nuestra maltratada ciudad como una acción que no es más que justificación ética para impulsar y demandar la solución inmediata de un drama de interés público.

Perfeccionar las capacidades de gobernar significa basarse en los principios constitucionales dentro del ejercicio democrático como principal criterio para tomar decisiones significativas de gobierno destinadas a superar problemas sociales graves como el planteado por la recolección de basura.

No le está permitido a ningún gobernante cerrar las puertas de la solución de problemas y permitir que los mismos se agraven cuando su que-hacer político le demanda una misión que debe cumplir y una conducta que mantener, poniendolo a prueba.

Si fracasa en el ejercicio de su responsabilidad política no ha entendido jamás el concepto de su misión.



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