Presidente Maduro, ¡la carretera Pariaguán – El Tigre!

No es un clamor es una súplica. No es por la muerte es por la vida. No es por fastidiar es por amor al prójimo. No es por rabia es por impotencia ante la indolencia estadal y municipal. No es por orgullo nacional sino por imperiosa necesidad del reclamo. Ya es hora camarada Presidente Nicolás Maduro de que usted mismo perciba el desastre de esa vialidad.

No es por fastidiar al flamante Defensor del Pueblo Bobo Venezolano que se creyó sus promesas de gobernador de Anzoátegui. No es por revanchismo político ni personal sino por honesta voz revolucionaria que no se doblega en la lucha por la justicia de los pueblos abandonados e ignorados durante la IV y durante la V también. No es por patriotismo sensiblero sino por aprender a oír desde niño cuando me crié en esa sabana hermosa entre Pariaguán (donde nació mi madre María Pérez) y El Tigre (donde nací yo) a quienes desde la humildad nos dicen "Poeta hago algo por nosotros. Esa carretera nos está matando". Y esa voz es nuestro compromiso.

No es por echarle candela al rancho pues los enemigos de nuestro Proceso Revolucionario ya tienen suficiente artillería enfilada contra el gobierno y la memoria de nuestro Comandante Eterno, pero las vías de Apure y Barinas están en mejores condiciones que esta vía que da entrada a la Faja Petrolífera del Orinoco "Hugo Rafael Chávez Frías". Una redonda ironía: La peor carretera de Venezuela está donde se cuantifica la mayor reserva de petróleo del planeta. ¿Qué hizo Tarek William Saab para evitar tantas muertes en esta corta vialidad? ¿Qué ha hecho el señor Aristó-bulo por esta situación? Ignorar los reclamos populares, las troneras, los brincos, los enormes y mortales huecos que voltean los vehículos y propician choques, pérdidas humanas y materiales incuantificables. ¿Dónde tienen estos políticos el corazón, señor Presidente? Dudo que sea dentro del corazón del pueblo porque si fuera así, corazón con corazón se paga. Y con votos se castiga, no lo duden. Y eso duele más, señor Presidente.

No es para quitarle más tiempo, pero vea toda la carretera a través del Satélite Francisco de Miranda. No es para dudar de alguna fiscalización pero permítanos algún medio serio de tipo oficial para enviarle las fotos. No es para sopesar la burocracia pero seguimos dudando de que alguien del "tren ejecutivo" demuestre la mínima sensibilidad y el más elemental interés por este asunto y se canalice una definitiva solución.

No es por nada, señor Presidente, pero ya nos cansamos de morir entre Pariaguán y El Tigre por culpa de los ineptos, los embaucadores, los traidores de la Revolución Socialista y los neo burócratas de su gobierno. Pero por el respeto que le debemos a la memoria y al legado de nuestro Comandante Eterno, resuelva usted mismo esa calamidad social y vial y la Patria y su Pueblo os lo recompensarán. Si tampoco usted lo hiciere, que os lleve Mandrake el mago.



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José del Carmen Pérez


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