Critica…aunque nada quede

El Orinoco, el Caroní y la revolución

En diferentes oportunidades hemos relacionado el proceso revolucionario venezolano con el paisaje que pinta el abrazo del río padre con el impetuoso Caroní. El ocre del Orinoco y el turbio, negruzco torrente, portador de inmensa energía, se entrompan y por muchos kilómetros fluviales se ven marchar paralelas las dos fuerzas, indomables; que sólo la distancia tranquiliza; ni siquiera el tiempo, la distancia hace el trabajo; hasta convertirse en un solo color que unido llega al delta y se funden definitivamente en el Atlántico. Aún, confundidos en el salobre, en ellos siguen presentes contradicciones. Juntos…pero no revueltos. Pero es una fusión que ya no se puede separar.

De Esopo, el fabulador griego, hemos aprendido muchas lecciones. Se refiere que en una ocasión su amo llevó como invitado a su casa a un oficial del ejército, a quien colmó de atenciones: copas, comidas, loas, euforia, anécdotas, petulancias, recitaciones, promesas y así por el estilo. En medio del jolglorio se le pide a Esopo que sirva el mejor plato; el esclavo trae lengua. Pasado un rato le piden que traiga el peor plato; entonces trae lengua. ¿Qué esto Esopo, te pedimos el mejor plato y traes lengua; te pedimos el peor y haces lo mismo? Muy fácil, responde sereno, con voz tranquila y bien pronunciada la respuesta; “La lengua es el mejor plato porque con ella se hacen alabanzas, se dice la poesía, se canta al amor, a la amistad, se hacen juramentos sagrados… ¿Y por qué es el peor? Porque con ella se maldice, se ofende, se destruyen reputaciones…….

Sigue la juerga y el amo de Esopo, que a esta altura está muy borracho, promete beberse el agua del mar. El invitado le riposta que es imposible; él insiste y jura que si no lo hace, le entregará todas su propiedades. Al día siguiente el hombre atormentado regresa de la playa, donde estaba congregado el pueblo para verlo beberse el agua del mar. Desesperado pide a Esopo que lo saque de ese embrollo; el esclavo sin perder la serenidad le contesta: “Si usted ofreció beberse el agua del mar, debe hacerlo”. En medio de su desespero le ofreció a su esclavo que le pidiera lo que quisiera pero que lo librara de ese tormento. Esopo sólo pidió su libertad. Está bien, ripostó el fabulador, usted va a ir a la playa, afirmará que se beberá el agua del mar, pero que le separen las del río porque sólo se comprometió a beber las del mar.

Viéndolo en el mundo de las críticas, los criticones y los oportunistas; pues, este es el mejor retrato. Haga usted sus deducciones. Sobre este tema ya hemos escrito “¿Llegamos a dónde la puerca tuerce el rabo?” y “La piñata, la piñata”, para citar dos ejemplos. Somos testigos de una andanada de críticas, que podrán ser razonables, pero más bien parecen reflejar apetencias personalistas, intereses ocultos, quítate tú para ponerme yo, “si no se parece a lo que yo pienso no vale”; así como las cuñas de las páginas amarrillas “Si no está en las páginas amarrillas, no existe”. Lo peor del caso es que muchas críticas vienen desde la esquina de quienes tuvieron oportunidad de hacer y no lo hicieron bien. Más grave de algunas mentes autocalificas de brillantes, con un ego bien gordo y con aires de dandy rojo rojito. O quizás de los que estaban esperando la muerte de Chávez para caerle a palos a la piñata. Así como el Orinoco y el Caroní marchan separados por largo trecho, estos ceñudos críticos coexisten con sus propios proyectos y apetencias personales que tarde o temprano colapsarán. Son demasiadas estrellas juntas. Y pensar que hasta eventuales candidaturas presidenciales se acunan en esos sentimientos. Mientras tanto, la derecha gozando una ola y parte de la otra, como el Martín Pescador de Andrés Eloy Blanco.

Aprendamos la prudencia y sabiduría de Esopo si no es mucho pedir. Vivenciemos las enseñanza de Chávez en torno a la crítica, la constructiva, no la corrosiva. Y como decía el cantor del pueblo: “Hay muchos revolucionarios de la universidad para adentro…y mientras los que menos hablan ya construyeron el metro” …y el Orinoco y el Caroní se abalanzan al mar en uno de los romances más extraños, pero romance al fin.

LOS CUPOS EN ÑAPAS

Ñapa 1.- ¿Cuál es la verdad de fondo por la que las universidades autónomas se oponen a la asignación de cupos por vía de la OPSU?

Ñapa 2.-¿Por qué el gobierno se ha dejado arroyar por FAPUV, que prácticamente han posesionado que no se está discutiendo el contrato de las universidades?

Ñapa 3.-¿Bajo qué pretexto los gremios universitarios lanzarán nuevamente a los estudiantes a perder un semestre o año, sólo por apetencias monetaristas?

Ñapa 4.-Nadie discute la justeza de la necesidad de los incrementos salariales y otras mejoras; pero no jueguen al héroe a costa de los estudiantes.

Ñapa 5.-Insisto en la necesidad de realizar una auditoría académica a TODAS, LÉASE BIEN, A TODAS LAS UNIVERSIDADES. Transformación colegas, transformación.

Ñapa 6.- ¿Por fin cuando las universidades que hacen pruebas de selección, van a demostrar el usos de los recursos captados en cada ribazón.

Ñapa 7.-¿Bajo qué autorización los gremios docente universitarios, disponen de los recursos financieros que utilizan para publicar costosos remitidos anti-gubernamentales?

Ñapa 8.-ACLARO: El cuadro del Libertador que está en la sede del rectorado de la UPEL solamente los ven los miembros del Consejo Universitario, buscando que un día Bolívar se salga del cuadro y les caiga a chaparrazos. ¡LAS QUE SE TIENE QUE CALAR EL PADRE DE LA PATRIA!

9.-Ahora resulta que la MUD, en medio de su ataja perros interno, no anuncia sus candidatos por culpa del CNE; la verdad que no entiendo nada.

10.-En España, la derecha fascista comenzó su despeñadero. De todas manera no hagamos fiesta porque se arreciarán los ataques contra Venezuela. El fascismo es como aquel slogan de una emisora radial :¡No duerme, no duerme!



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Rafael Gustavo González Pérez


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