El Comité de Defensa de los Trabajadores de la Salud Puerto Cabello, consecuente con nuestros compañeros de clase, es oportuno para saludarlos y enviarle un mensaje de fe y esperanza ante las vicisitudes que estamos pasando los venezolanos, en esta confrontación mesclada entre el odio y diferencias de clase que hasta ahora no garantiza ningún futuro a la Nación, en cuanto a la justicia social a la patria de Bolívar. Sectores que se pelean por el estado de derecho establecido en la Constitución Nacional Boliviana en función de sus intereses particulares que privan por encima de los intereses de las grandes mayorías: al violentarle el derecho a la comida, al libre tránsito, a la educación, a la salud, cuando se implementa esa guerra económica y confrontación publica, que nos afecta a toda la clase media y popular, menos a la pudiente, porque ellos son lo que tienen todos los recurso para hacer de la economía lo que les da la gana, y por ende sacrifican a todo un pueblo que es el que lo hecho más rico a través de la explotación a la clase trabajadora, por el otro lado la actitud sectaria de un gobierno que se pone al margen de la Carta Magna cuando le niega la participación, el protagonismo del pueblo para enfrentar esta crisis procedida por estos dos factores.
El Comité de Defensa de los Trabajadores de la Salud, hacemos público nuestra protesta, ante el comportamiento excluyente de los que tienen la responsabilidad de dirigir el novedoso y solidario, Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), implementado por el Presidente Nicolás Maduro, y liderizado por el Gobernador Francisco Ameliath, ante la deficiencia de alimentos en la familia, los responsables de la distribución y ventas en alianza con la ilegal directiva sindical de SUTRSALUD le negaron a todos los trabajadores que estamos jubilados, en cese laboral del sector salud del Hospital Adolfo Princes Lara, que dimos parte de nuestra vida, juventud, por la salud de todos los Carabobeño, las ventas de las bolsa de comida, somos cientos de trabajadores en esta condición, que requerimos de nuestra alimentación, al negárnosla no están violando un derecho elemental en nuestra CNBV de ser un estado, de derecho y de justicia social, esa acción contra este sector representa la violación a los derechos humanos. Además nos parece una aberración ante la crisis económica que el salario no alcanza para satisfacer la dieta diaria, le están exigiendo a miles de trabajadores de la salud, que para adquirir la bolsa hay que dar de colaboración 200Bs, sin agotar ante la instituciones publica la ayuda para el transporte y traslado de las bolsas de comida.
Frente a esta triste realidad, solo le pedimos a Dios, a los que conforman este plan organizativo en alianza con la descalificada dirigencia sindical de SUTRASALUD, que le dé la oportunidad de ser jubilado, llegar a la 3ra edad, que no sufran el desprecio que hoy ustedes drenan contra nosotros, que fuimos servidores de la salud por décadas.
MARGARITA MARCELLA, ZORAIDA ZAMBRANO, LEONILDE SALCEDO, HUGO LUGO, ZORAIDA ANZOLA, CARLOS VEGAS…