No es la primera vez que escribimos respecto de ambos temas. Aún cuando distantes uno del otro en el espacio, no los debemos separar en su tratamiento, dada la importancia que tienen para el bienestar de los seres humanos. El segundo por cuanto fue, es y será, hasta que haya otra vía distinta y equidistante, por donde sí puedan transitar vehículos pesados, y por donde debe entrar a la patria la mercancía necesaria que ingresa del exterior para satisfacer las necesidades de ese 80% de venezolanos que antes comían cuentos y perrarina.
Ahora, sin hacerle mucho caso a las criticas de los afloja tuercas de Globovision, a quienes preferentemente habrá que ajustárselas, debemos ayudar con nuestro granito de participación que, en nuestro caso, no puede ser otro que el germinado en esta columna, para que a tan importantes obras no les pique ni coquito. Y la Comisión de Planificación Presidencial debe ser la primera en esos celos, para cuidar nuestras obras y nuestra agricultura que, si se quiere, es la mejor obra del país.
Luego entonces, veamos Doctor Jorge Rodríguez, Vice-Presidente Ejecutivo y Presidente de la comisión recién nombrada. En cuanto al primer viaducto de la autopista Caracas – La Guaira que fue implosionado, fuimos parte de los que apoyaron al eminente analista Luis Brito García cuando hizo sonar la alarma para alertar públicamente de una posible tragedia en esa autopista. Chávez lo escuchó a tiempo.
Pues bien, aunado a ese problema, a nosotros nos preocupó y nos sigue preocupando las fuertes vibraciones que en esa vía se suceden diariamente debido al transito de 500 camiones y 600 gandolas, con un cargamento de 30 mil toneladas aproximadamente, más el peso muerto que se dá por la lentitud con la que tienen que viajar esos grandes vehículos cuando suben cargados desde La Guaira.
Desde entonces hicimos mención del posible desajuste de las estructuras de los túneles 1 y 2 (Boquerón) más la fuerte contaminación que se origina por el paso continuo de esas maquinas a gasoil. Imagínese, alguien que no haya sufrido el problema de intoxicación, para una familia que coincida con esos mastodontes del humo, atorada en una cola detrás de los escapes y debajo de eso subterráneos. Esto, sin descartar la contaminación sonica, y por supuesto, la misma salud pulmonar de los camioneros.
Por otra parte, vimos y escuchamos las declaraciones autorizadas de los ingenieros y de los trabajadores que construyeron esa nueva y grandiosa obra, como lo es el nuevo viaducto inaugurado por el pueblo con su Presidente. Ese testimonio es un aval contra las peroratas agoreras de Globovisión y los chismes comadreros de los vasallos de la planta de Ravell. Pero no escuchamos decir o hacer juicio alguno de un experto en geología, respecto a los reacomodos de la tierra, cuando la calzada de autopistas y carreteras son construidas sobre rellenos como es el caso de la autopista Caracas – La Guaira en un 25%, para nivelar las abras (ojo: abras) que en esa montaña marcó la naturaleza. De ello, las continuas reparaciones de muchos de esos tramos, desde que empezaron a transitar los centenares de camiones y gandolas con los alimentos de la “agricultura de puerto” que, no obstante el sobre humano esfuerzo del presidente Chávez, no hemos podido evitar, pues todavía no producimos lo que nos comemos.
Desde estas Ruralidades orientales, y desde unos cuantos años para acá, hemos venido planteando la urgencia de quitarle de encima tan desproporcionado peso a tan importante vía. En primer término para mantener la calzada siempre compacta y sin incidencias de bacheos. Y en segundo lugar, para que nuestro litoral guaireño quede despejado de contaminantes, de manera de convertirlo en un verdadero polo de desarrollo turístico. A los efectos proponemos, una vez más, la construcción de otro muelle de carga en Carenero, desde donde se puede distribuir la mercancía para todo el país, por las buenas carreteras que ya existen en la zona de Barlovento.
Y en cuanto al mismo litoral guaireño, la voz del Gobernador de Vargas nos informó que ya se puede transitar por la vía Los Caracas – Chuspa- Higuerote. Lo que nos indica que desde Carenero a La Guaira no habrá problema para la transportación de la mercancía necesaria para el Litoral Central. Con un aeropuerto nacional e internacional de primera categoría y un excelente muelle de cruceros, La Guaira va a ser el paraíso turístico venezolana sin nada que envidiarle al Cancún de los manitos.
En cuanto al agro, casi todo esta dicho, además ya el Presidente Chávez tiene camino andado con PDV- agraria. Solo falta masificar las tareas, con la inclusión de todos los compatriotas sin cupo que, casi a diario, son victimas de comerciantes de la tragedia y criminales que se aprovechan de la limitada capacidad de empleo de PDVSA, y de la desesperación de los desempleados, para cometer sus fechorías. Es oportuno entonces, la colectivización del agro con un salario digno para nuestras y nuestros compatriotas, quienes deben ser sindicalizados para enfrentar los forcejeos que vendrán con el etanol y la avaricia de los terratenientes.
* Pedromendez_bna@yahoo.es