24 Nov. 2014 - Debido a la grave escasez de medicamentos en Venezuela, las mafias del contrabando comenzaron a distribuir en algunas farmacias de Maracaibo el acetaminofén y otros productos que son de uso institucional y gratuito, fabricados en Colombia. La Cámara Farmacéutica del estado Zulia alerta a la población la procedencia dudosa de estos fármacos que no tienen registro sanitario venezolano e instaron a denunciar a los establecimientos que los expenden.

A Adriana Fernández, una marabina, le tocó vivir esta experiencia. Acudió a varias farmacias de Maracaibo para buscar acetaminofén pediátrico para su hija, de cuatro años, a quien le diagnosticaron Chikungunya. "Llegué a una farmacia en el sector Sabaneta preguntando por Atamel pediátrico, pero no había. Luego pregunté si había par adultos y me dijeron que sí. Me cobraron 100 bolívares por dos blíster y luego en casa me fijé que cada uno era de fabricación colombiana, decía que era de uso institucional. Tenía pensado partir la pastilla y dársela a mi hija para quitarle el malestar, pero no lo hice", contó la marabina por temor y desconocimiento del origen de la pastilla.

En el mismo establecimiento, un equipo reporteril de PANORAMA llegó para constatar la venta irregular. La vendedora sacó solo un blíster de acetaminofén, unido con cinta adhesiva a otro empaque de ácido fólico por 120 bolívares. Se le dijo para comprar la caja completa y dijo que no.

"Eso lo estamos vendiendo así por colaboración, nos lo traen así por colaboración", dijo la empleada sin suministrar mayores detalles de donde proviene el medicamento. Ambos envases contentivos de pastillas están identificados con el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos de Colombia, el cual funciona como ente de inspección, vigilancia y control a los establecimientos fabricantes y comercializadores de dichos productos.

El número de registro de sanidad que presenta el blíster, Invima 2005M-06528-R2, con expediente 49101, aparece en el sistema del organismo como medicamento legal, pero en una presentación distinta: Dolofen Gotas.

El mayor Alejandro Carreño, comandante de la Policía Fiscal Aduanera de la Guajira en Colombia, confirmó vía telefónica a PANORAMA, que en la frontera colombo-venezolana continúa el tráfico ilegal de medicinas. En lo que va de año, las autoridades colombianas han retenido más de 36 mil millones de pesos (100 mil millones de bolívares) en mercancía venezolana de todo tipo, y a su vez han desarticulado seis estructuras criminales, compuesta por delincuentes de ambos países.

"Si hemos detectado muchos medicamentos de Venezuela, primero por el costo diferencial que allá es subsidiado, aquí en Colombia los precios de los medicamentos son muy altos y los traen de Venezuela. Hemos detectado a personas que solo se dedican ir a Venezuela a buscar medicamentos y traerlos a las farmacias y droguerías en territorio colombiano. También de Colombia a Venezuela están pasando porque hay mucha escasez de medicamentos", aseguró el funcionario.

En Colombia esta práctica ilegal es muy diversa y el sector salud no escapa de los tentáculos de las mafias a pesar de los controles de los organismos competentes. En lo que va de año, la Policía Aduanera ha incautado más de 750 mil unidades falsas, desde oncológicos hasta anticonceptivos.

A una de estas organizaciones delictivas trasnacional se les descubrió una fábrica clandestina, en Barranquilla, donde falsificaban más de 1.000 pastillas por hora, de analgésicos, antigripales y otros productos como suero para niños. Se encargaban de hacer el rotulado de los blíster con máquinas impresoras especiales y hacían el trasvasado de los medicamentos sin controles sanitarios. Además tenían -según autoridades colombianas- contactos con laboratorios venezolanos que compraban los productos a bajos costos.

Ante la denuncia formulada por los usuarios sobre venta de medicamentos extranjeros sin registro sanitario y la fabricación de medicinas en Colombia, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos del estado Zulia, Haydee Torres de Semprún, hizo un llamado a no comprarlos. "Ninguna farmacia puede vender productos sin registro sanitario, traídos de Colombia no está permitido por la ley, tienen que hacer la importación y registrar el producto en Venezuela para expenderlos en las farmacias", expresó.

Aseguró que los medicamentos, llamados de servicio que solo lo pueden dispensar los hospitales o clínicas, también tienen que tener autorización de la Junta Revisora de Especialidades Farmacéuticas del Instituto Nacional de Higiene. "Cualquier medicamento que se consiga en la farmacia que sea colombiano eso es ilegal, debe tener el doble registro, la certificación del Ministerio de Salud de Venezuela. Esa farmacia tiene que ser denunciada en la contraloría de la Sanidad porque no están garantizando la procedencia y es un riesgo para quien lo consuma", dijo Torres.

Mencionó que la permisología para expender un medicamento de otro país "es todo un proceso". "El permiso lo solicita el farmacéutico patrocinante, deben introducir la solicitud y eso va a una Junta Revisora de Especialidades Farmacéuticas, hacer los análisis de laboratorio calificado, y después de cumplir con todos esos requisitos el ministerio otorga el número de registro. Eso no es cualquier cosa, si están todos los procedimientos en regla dura meses la autorización sino tarda un año", explicó.

El que incurra en la venta y distribución de medicamentos fuera de los establecimientos autorizados por el Ministerio para la Salud será sancionado con una multa de hasta 370 unidades tributarias (46.990 Bs), según la Ley del Ejercicio de Farmacia y del Medicamento. Esta medida tiene como objetivo proteger a las personas de la venta de medicamentos falsos y no autorizados.