Barquisimeto, julio 2 - Hace tres años La Flor de Venezuela fue reconocida como Monumento Nacional por el presidente de la República, Nicolás Maduro, a través del decreto número 201, publicado en la Gaceta Oficial 40.197 del 27 de junio de 2013. Desde entonces, el pueblo se colmó de orgullo por el rescate de esta “extraordinaria obra, que enaltece la cultura venezolana, sus tradiciones, símbolos y costumbres”, conforme reza el decreto.
Diseñada por el destacado arquitecto venezolano Fruto Vivas, la obra cumple con tres propósitos: el pedagógico, la defensa de la naturaleza y la consolidación de actividades culturales del pueblo venezolano. Este Monumento, ubicado en Barquisimeto, estado Lara, incluye una torre que alcanza los 19 metros de altura y 16 pétalos, que abren y cierran para el atractivo de propios y visitantes.
La estructura simboliza a la flor nacional de Venezuela, una orquídea sobre un tepuy de la imponente Gran Sabana. A su vez, es un tributo a la belleza de la mujer venezolana, por el esplendor y el color que la caracteriza.
Llega a Venezuela una vez que es exhibida en la Expo Mundial de Hannover, celebrada en Alemania en el año 2000. Allí obtuvo el segundo lugar como pabellón turístico. La misma representa el equilibrio entre el hombre, la naturaleza y la tecnología, según el concepto del autor de esta obra.
Durante el renacimiento de La Flor de Venezuela, este recinto cultural se ha consolidado para el disfrute de la familia. Los visitantes escogen este atractivo para observar los mejores atardeceres del país, al tiempo que disfrutan los exquisitos postres gourmet de La Quesillera Café y los ricos helados de Lácteos Los Andes.
