El Plan de la Patria y la Ciencia

El presidente Maduro en su empeño de activar el desarrollo productivo y tecnológico habló hace dos meses sobre la posibilidad de enviar unos 10.000 estudiantes a estudiar al exterior para potenciar el desarrollo científico-tecnológico dentro del programa “Plan de la Patria” [1] en temas como ingeniería agronómica, salud, ambiente y comunicaciones. Habría que considerar otras áreas de gran importancia estratégica como: petróleo, petroquímica, robótica, catalizadores, electrónica, farmacología, biotecnología, nano-materiales, ciencias nucleares, genética, nuevos materiales, entre otras, las cuales son actualmente de alta relevancia para generar nuevas tecnologías.

Muy respetuosamente, debo plantear uno de los problemas que presenta este proyecto es que un estudiante de pregrado (18 años de edad) o de postgrado (23-25 años de edad) que se forma en el exterior viene con los modelos y esquemas de los países desarrollados dentro de sus estructuras mentales. Es bueno recordar los resultados de las Becas de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho en los años 70-80. De los estudiantes que regresaron al país, muchos no se adaptaron o no consiguieron trabajo en el área de su especialidad y se volvieron de nuevo al exterior, por sentirse que no tenían futuro de investigación en el país.

También es conveniente evaluar el gasto de enviar estudiantes al exterior. Multipliquen el costo por estudiante (pago de pasajes avión ida y vuelta, gastos de instalación, mensualidad para mantenimiento del estudiante por cada año (cuatro años) y los costos de matrícula semestral en la Universidad) por 10.000. Esto es un dineral.

Existe la alternativa de traer profesores del exterior para que transmitan sus conocimientos y nos enseñen a cómo usar equipos y técnicas de quinta generación, lo que nos puede ahorrar una gran cantidad de recursos. Esta alternativa se está llevando a cabo en Ecuador con el Programa Prometeo [2]. Muchos venezolanos con experiencia y educación de cuarto nivel (Doctores) están ahora en Ecuador colaborando en formación de la juventud científica ecuatoriana.

Con esta experiencia del hermano país, traer investigadores del extranjero pagándole buenos sueldos para que dicten clases en cursos especializados es más rentable; además, se queda el conocimiento en el país y las universidades e institutos de investigación se reforzarían con equipos para hacer investigación. Un gran lindo sueño resultaría crear una comunidad entre el sector académico (Universidades, los Centros de Investigación, Escuelas Técnicas) y el gobierno (PDVSA, PEQUIVEN, otras Empresas del Estado, Ministerios) para realizar ciencia y tecnología de impacto en áreas de nuestro exclusivo interés socio-productivo. Creo que es muy conveniente que las becas se otorgaran a estudiantes para realizar estudios en Venezuela y de esa forma reforzar los Laboratorios de Investigación. Es mejor que los estudiantes de pregrado y los graduados de postgrado (post-doctorantes) hagan solo pasantías o cursos especializados en el exterior y en muchos casos en centros de investigación de alto nivel de América Latina.

El hecho de que estudiantes con becas del estado se queden en el exterior sería una gran pérdida económica y de material humano para el país. Estaríamos subsidiando a los países desarrollados con la formación de cerebros para ellos, como ha sucedido por más de 40 años. Si queremos hacer algo seguro y original, debemos comenzar por saber qué tenemos en el país. Sería conveniente evaluar las áreas específicas que se requieren para el desarrollo de tecnologías de frontera y establecer una consulta general a las Universidades e Institutos de Investigación para abrir nuevos laboratorios orientados hacia el aprovechamiento efectivo de las potencialidades y capacidades nacionales. Creo que existe un personal altamente calificado que le gusta hacer investigación, en las universidades, tecnológicos, empresas e institutos de investigación. Pienso que hay que continuar conversando con la comunidad científica (gobierno en la calle con la ciencia), como lo ha comenzado a hacer el Ministro Manuel Fernández. Habría que formar un equipo que analice los resultados del PEII [3] donde debe aparecer una lista de actividades y proyectos de los investigadores e identificar, por áreas específicas del conocimiento, el personal capacitado con que se cuenta en ciencia, tecnología e innovación dentro del país.

Es mejor invertir en equipos (actualizar los existentes y crear nuevos cuadros científicos integrales) con un seguimiento a los proyectos, que gastar una inmensa cantidad de recursos que favorezcan a países desarrollados. Una vez que se obtenga un éxito en alguna investigación, inmediatamente hay que estudiar su aplicación con el escalamiento, la factibilidad económica y el mercado (ALBA, MERCOSUR, PETROCARIBE, etc.). Este éxito se ha alcanzado muchas veces, pero falta la implementación práctica (industria). El escalamiento requiere de Centros de Tecnología que son escasos en el país y se necesitan urgentemente para lograr la conexión ciencia-industria. Si todo el proceso se aprueba, seguidamente se haría la inversión para generar el correspondiente centro de manufactura y producción que va a crear empleo y ayudar a mantener la investigación, pues las tecnologías cambian constantemente. Esto se integraría con espacios de innovación asociadas a unidades socio-productivas en comunidades organizadas.

Un inconveniente importante que impide hacer ciencia más eficientemente en el país es la compra de insumos en el exterior. Conseguir repuestos de equipos y reactivos es algo que tarda mucho tiempo, a veces hasta más de un año. Necesitamos una empresa del estado (por ejemplo, ¿la que trae productos a PDVSA?) que se encargue de traer los equipos sin intermediarios y con exenciones, por ser estratégicos. Se ahorraría mucho dinero porque se evita la comercialización y los recursos para investigación rendirían más, por venir al costo de fábrica y no tener que pagar nacionalización.

Finalmente, es bueno recordar la necesidad de formar grandes grupos y/o programas de investigación multidisciplinarios en cada área de impacto tecnológico. Aumentar el número de universidades dedicadas a la ciencia de cuarto nivel para que se forme la masa crítica de investigadores que requiere el país. Esto estaría de acuerdo con el Plan de la Patria [1]: Desarrollar una actividad científica, tecnológica y de innovación, transdisciplinaria asociada directamente a la estructura productiva nacional”. Lamentablemente, una idea excelente como es la creación de la “Universidad de la Ciencia” que decretó el Comandante Chávez en el IVIC, se encuentra paralizada desde hace varios años. Esta obra fortalecería el desarrollo de la ciencia, pues ayudaría a fomentar el número de estudiantes de postgrado que se gradúan en el país (muy pocos por año) y se formaría la masa crítica que conduzca a la creación de tecnologías para la formación y ampliación de una Red Nacional de Parques Tecnológicos (Quimbiotec [4]) insertados en comunidades.

Para finalizar debo hacer una crítica y una alabanza: la ciencia y la tecnología no ha llegado a aplicarse en las cárceles (detección de armas, instrumentos electrónicos y droga) para controlar sus vicios. Por otro lado, es muy bueno reconocer el gran papel que está jugando la televisora CONCIENCIA TV [5] en la promoción de la ciencia en Venezuela. Excelente su producción, la mayoría hecha en el país con protagonistas venezolanos.

 

[1] http://blog.chavez.org.ve/programa-patria-venezuela-2013-2019/

[2]http://prometeo.educacionsuperior.gob.ec/

[3] http://oncti.gob.ve/index.php/indicadores/indicadores

[4] www.quimbiotec.com

[5] concienciatv.gob.ve/



Esta nota ha sido leída aproximadamente 3983 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter