Mundo financiero, trabajo de titanes

Tras el ascenso de Estados Unidos como potencia mundial, los bancos federales y centrales de cada región del hemisferio tuvieron que adecuarse como motores financieros. Ante esta realidad, los norteamericanos observaron un gran negociación y propusieron un micro programa de trabajo bursátil y de puertos llamado globalización y un ente, ya creado con anterioridad para controlar éste sistema denominado Fondo Monetario Internacional,( FMI), qiuen excusándose en los británicos es una fortaleza imperial para dominar pequeñas colonias financieras.

Nueva York, emergió como primera potencia económica mundial después de la I Guerra Mundial, desplazando a Inglaterra y en 1914 fue creada la Reserva Federal. Estos primeros arquitectos del mundo financiero formaron verdaderos alquimistas de la falsedad y se pronunciaron en maquinar el control de las minas en Latinoámerica y cobrar comisiones de esa gran fortuna, dejando poca ganancia al Estado donde se encuentran asentadas éstas minas. El dilema sigue vigente y ahora, buscan destabilizar el estado comercial latinoamericano con terrorismo, ONGs y paracos. La idea es aumentar la recesión y ocasionar mediante la destabilización, especulación e inflación.

Incluso Japón se encuentra en recesión, buscan los norteamericanos desacelerar los Brics,( Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) con su impacto negativo en el resto de los países emergentes, la última modalidad es cargar de virus la atmósfera de todo un Continente y llamar a los Laboratorios a una gran campaña de abatización para desviar recursos de las misiones sociales a otros factores de intromisión sociopolítica. Enfermedades como el dengue, Sida, Ebola, Kinkikuya, difteria y tuberculosis aparecen como arte de magia junto a redes del narcótrafico para dañar y ocasionar malestar en las zonas populares.

Desde hace mucho tiempo, un grupo de políticos venezolanos juegan a la revuelta social interna amparados en el apoyo de un grupo muy reducido de empresarios, lo que implica que la guerra económica es tridimensional para colocar al presidente Nicolás Maduro Moros contra las cuerdas, como si fuese el país o el Estado Bolivariano de Venezuela un cuadrilátero de boxeo, con unos jefes institucionales haciéndole comparsa a la MUD y factores opositores de vanguardia para desligitimar el Legado del Presidente Chavéz y el Proyecto Bolivariano en sí, el gran problema es que los partidos de oposición no quieren patear los campamentos y zonas populares. De allí, el periodista José Vicente Rangel manifiesta que el pueblo no quiere violencia, sino paz.

Hay que dejar las invocaciones verbales para dibujar grandes territorios en desarrollo, todo ha sido una falsa realidad, como un espejismo que lucha por darse a conocer. Cada experticia implica la dudosidad de una verdad, es un continuo ir y venir de un hecho ya capitalizado por fuerzas incoherentes del poder popular, asunto que el presidente Chavéz atacó fuertemente.

Hay que rectificar nuestra educación en el mundo de la economía, exigir un avance en el campo tecnológico, científico y educativo para formar hombres de bien, dejar el pasado y encriptarnos hacia el mañana. Nuestro capital humano que son los jóvenes se esta deformando, dejan a mitad de camino los estudios y se dedican al comercio informal, que, a futuro constituirán una carga para el Estado.

Eso,sí. Necesitamos líderes para la gran batalla, enseñar a nuestros muchachos en el campo de la ideología.

Vamos a asumir los riesgos necesarios. Entendemos que la migración desbordada nos ha descontrolado, miles de personas que vienen al país usando criterios propios de sobrevivencia y de repente se dan cuenta de nuestra realidad y allí, empieza la verdadera lucha entre su espíritu y la conciencia, de pronto le vemos en plena calle tomando una acera para hacerse de un perfil laboral, desmejorando la biodiversidad y el ecologismo interno, que, junto al tráfico automotor contribuye a un conjunto de conceptos negativos a esa verdad.

Hay que interferir las variables monetarias para abatir la inflación y controlar la especulación. Es un trabajo de titánes y disciplina fiscal.


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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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