Queremos una Organización científica Latinoamericana

Después de grandes cambios en políticas exteriores, han dejado olvidado a la ciencia y la tecnología latinoamérica. Grandes proyectos anunciados para el desarrollo, se han quedado en solo ideas y sin concreciones de adelantos, ¿Será porque hace falta algo?, En mi opinión si. Hoy, se hace necesario potencializar y regular la ciencia y la tecnología latinoamericana en una organización que establezca las bases del desarrollo científico en la región. Generar el cambio en la estructura productiva, en especial en el consumo de energía y el uso de los recursos naturales, hace necesario incorporar conocimiento y tecnología, para cubrir las demandas sociales de las comunidades nacionales e internacionales.

Los momentos de crisis en una economía nacional e internacional, hacen preciso proponer una nueva ciencia y tecnología basada en la participación política, donde se vea influenciada por las distintas culturas individuales y/o colectivas, que provengan de los sectores productivos, las universidades y los movimientos sociales, en la búsqueda de una nueva economía; que por ello, el debate se convierte en una prioridad.

En esta nueva concepción de política científica, la circulación del conocimiento de las distintas culturas latinoamericanas, se hace para conocer y cubrir nuestras propias demandas como comunidad latinoamericana. El acercamiento entre nosotros los latinoamericanos, es hasta ahora la propuesta más validad para tener una vida más digna, que en fin será un nuevo modelo de desarrollo.

Por ello, las iniciativas de individuos pensantes en la sociedad, que deseen participar en proyectos comunes, deben ser promovidas y acompañadas por una organización, que comprenda que el fortalecimiento de un sistema de interacción entre los actores, científicos o no, dependerá del reconocimiento y aprendizaje a través de proyectos hacia la innovación. Tomar en cuenta, la circunstancia histórica en la cual vivimos, los latinoamericanos debemos saber aprovechar la existencia de tecnologías y saberes culturales disponibles, que son la base fundamental para que exista una promoción, creación e implementación de proyectos, que permitan crear un ordenamiento científico regional, nacional y hasta local.

La unificación de saberes científicos con la transferencia de tecnologías y saberes, propone que los actores científicos o no, participen y se apropien de tecnologías ya existentes o que estén por crearse con influencias endógenas. Por supuesto, un actor importante para regular la ciencia es el estado, sin él no habría control de los recursos, que siempre afecta las proyecciones en la planificación.

Para que sea contextualizado en hechos concretos y se maneje virtudes de negociaciones, los procesos deben ser acompañados por una gestión hacia la innovación. Por ello, las políticas científicas deben generar las directrices de la organización científica latinoamericana, con una relación de inversión social-crecimiento, requiriendo enfoques holísticos, sistémicos y recursivos, que promuevan y fortalezcan sentidos colectivos. En la divergencia de una región, una organización científica latinoamericana, debe iniciar una nueva ciencia, complementada por los saberes de los actores en ciencia y tecnología que quieran participar y también quieran ser protagonistas, y los estados deberán protegerla.

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Ingeniero Electrónico

Maestría en Gestión de la Ciencia, Tecnología e Innovación

Argentina-Venezuela



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