Los estados Lara y Falcón son las regiones más secas de Venezuela. A pesar de conocer esta realidad no se está tomando con seriedad y objetividad; las acciones que se requieren para satisfacer la demanda de agua de una creciente población.

Venezuela según las proyecciones duplicara su población para el 2030, es decir 60 millones de almas exigiendo sus derechos humanos y ambientales: agua potable, aire puro, alimentos saludables, áreas verdes, acceso a los parques y conservación de la biodiversidad.

El agua tiene que ser visto desde varias ópticas. El acceso al agua potable es un derecho humano fundamental consagrado en la constitución, es un servicio público y es garantía de desarrollo. Sin agua no hay paraíso, sin agua no hay vida. La falta de agua potable enfurece a la gente, aviva las protestas, activa nuestros bajos instintos de supervivencia y nos vuelve conflictivos e irracionales.

El asunto del agua tiene un componente psicológico al que hay que prestarle atención por los cambios conductuales que se presentan en las personas sometidas al estrés hídrico (falta de agua). Electoralmente la falta de agua le voltea los votos a cualquiera. Solo que en Lara la maquinaria Chavista ha sido tan torpe o tiene tanto cargo de conciencia que no ha logrado canalizar el descontento por el agua con votos.

Esto ocurre tal vez porque no logran aun entender la gravedad del problema del vital líquido. Si no se le puede garantizar el agua a la población actual; ¿que pasara en diez años con más gente y menos agua disponible?, ¿Cómo haremos para suminístrala sino tenemos nuevas presas donde irla a buscar . Continuamos esperando por Yacambú, Dos Bocas y que se le haga mantenimiento a los embalses. Preparémonos entonces para una verdadera guerra interna por el agua. Nadie va a dejar que sus niños se vean afectados por el agua potable, nadie va a soportar varios días sin bañarse, sin utilizar el sanitario y comprando comida en la calle. El asunto señores es extremadamente grave.

La corresponsabilidad en la gestión del agua: Todas las personas jurídicas, naturales y todos los entes del gobierno tiene corresponsabilidad en la gestión del agua. Los diferentes niveles de gobierno nacional, regional, municipal no han entendido aun la gravedad del problema del agua en la región Larense.

El problema del agua se agrava en medio de la confrontación política, por un lado un ministerio llamado ecosocialismo y aguas que aun no se ha volcado a resolver la problemática global del agua y pareciera que no logra ensamblar las piezas del rompecabeza, y se dedica a realizar acciones muy dispersas.

La gobernación responsable de la hidrológica regional quien ha asumido el tema del agua como un show político, limitándose a responsabilizar al gobierno nacional, desconociendo su competencia asignada por la constitución.

Finalmente las alcaldías de distintos colores políticos en Lara; quienes no logran ver el problema más allá de un camión cisterna, y tampoco perciben el agua como derecho humano fundamental, esto es suministro oportuno, diario, con altos niveles de potabilidad, seguro, sin incertidumbres y sin que la espera por el suministro afecte la cotidianidad de la vida de las personas.

El problema del agua lo evaluamos en varios tramos:

1. Conservación y resguardo de las cuencas hidrográficas

2. Mantenimiento de las presas y sitios de almacenamiento

3. Mantenimiento, construcción y mejoras de la red de distribución.

4. Tratamiento, potabilización y monitoreo de la calidad del agua.

5. Recepción en los hogares, tanques, mantenimiento de las tuberías y uso racional en hogares, comercios, empresas y agricultura.

Conservación y resguardo de las cuencas hidrográficas:

Pocos gobernantes en el país han entendido que el agua es un elemento natural, no un recurso. La concepción de recurso fue promovida por el capitalismo para decir que todo tiene precio, que los componentes de la naturaleza son mercancías de la que algunos sacan provecho económico.

Tampoco han entendido que el agua no es renovable como decían las maestras en las escuelitas; solo son elementos renovables la fauna y la flora que pueden reproducirse en ciertas condiciones y aumentar el número de ejemplares.

El agua no es un recurso natural renovable, esto es una gran mentira capitalista. El agua es un elemento circulante, se mueve por el planeta a través del ciclo del agua y desde que se creó la tierra tenemos la misma cantidad de agua. En las regiones donde se secan los ríos y lagos, esa agua se ha evaporado o se ha escurrido por falta de vegetación que la retenga; o no ha caído en forma de lluvia porque se altero el patrón climático y es casi imposible recuperar dicho ciclo de lluvias.

No preocupa más el tema petrolero, un recurso sustituible; nos preocupan más los asuntos económicos para los cuales siempre habrá una alternativa; pero no nos preocupa el tema del agua que es insustituible y vital.

Los ambientalistas somos en su mayoría de izquierda somos anticapitalistas, porque reconocemos que este sistema tiene amenazada la vida en el planeta. Pero desde lo más profundo de nuestros seres debemos decir que el ministerio del ambiente, el de ecosocialismo, hábitat y vivienda y el actual ministerio de ecosocialismo y aguas han sido terriblemente negligentes para atender la problemática del agua.

En primer lugar es muy evidente la falta de voluntad política de todos los entes de gobierno y debemos advertir la operación de brazos caídos que diferentes ministerios e instituciones le están jugando al Presidente Nicolás Maduro. Es un dejar de hacer; un dejar pasar; idéntico a la doctrina capitalista dejar hacer, dejar pasar. Están jugando a la implosión del gobierno revolucionario, que se caiga solo, que se desmorone. Hay toda una alianza para paralizar al gobierno "progresivamente".

Debemos hablar de estos temas abiertamente, sin tabú; como cuando nos vemos "obligados" a tocar el tema de la sexualidad con nuestros hijos adolescentes; o lo hablamos o nos atenemos a las consecuencias. Hablemos de la desmovilización política que se está dando en el gobierno desde que el Comandante Chávez admitió lo de su enfermedad, la desiologizacion de la gestión pública, la operación de manos caídas que se ha hecho mas fuerte en las últimas semanas; hablemos del concierto de contratistas y de los "cuadres" entre funcionarios del gobierno y dirigentes de la oposición.

Con toda responsabilidad decimos que el ministerio de ecosocialismo y aguas no ve el bosque aún; solo ve los arboles (explica que vemos partes aisladas del problema pero no percibimos la totalidad). Por un lado se dan cifras de la misión árbol, ciertamente hemos participado y observamos las reforestaciones, pero estas se perderán, sin un plan de riego y sin un eficiente servicio de guardería ambiental para evitar las deforestaciones masivas en todo el país.

Solo con el tema de las reforestaciones simbólicas y las deforestaciones masivas se viene abajo el discurso pseudo-ecosocialista de funcionarios que cuidan sus cargos y tratan de engañar al camarada presidente Nicolás Maduro. Siembra arboles pero garantiza que los bosques se mantengan de pie; a los nuevos árboles debes asegurarles su viabilidad con un riego y plan fitosanitario.

Es bonito tomarse la foto sembrando un árbol, pero quisiéramos que se la tomaran apresando a los invasores en los parques y los taladores. Queremos ver a un ministerio confrontando a los alcaldes de cualquier color que destruyen las pocas áreas verdes en las grandes ciudades, queremos un plan que evite que cada apartamento que se construye en el país o cada platabanda que se coloca, acabe con la vida de al menos 20 árboles o arbustos nuevos utilizados como estantillos durante la construcción y que luego de un tiempo deben desecharse porque se doblan y se ponen "feos".

La solución es gestionar al país bajo el concepto de regiones socioambientales que está manejando acertadamente el INSAI (Instituto de Sanidad Agrícola Integral), zonas de vida, biorregiones. Debe protegerse las partes altas de las cuencas como si fuese el depósito de armas de cualquier institución militar debe haber acceso restringido a estas zonas, no se le pude permitir a cualquiera deforestar para tener una parcelita, quitándole el agua a la comunidad. Cada deforestación afecta el ciclo del agua local, disminuye la evaporación y la precipitación, y permite que el agua en vez de retenerse en la zona se escurra y arrastre sedimentos (tierra) junto a los venenos agrícolas que se han utilizado en la zona.

A pesar de que las deforestaciones son públicas y notorias y observables incluso desde varios kilómetros de distancia, funcionarios de las instituciones insisten en que ellos actúan por denuncia y que las comunidades y grupos ambientales deben llevar por escrito las denuncias a sus despachos. Es decir evaden su responsabilidad de vigilancia y control; y nos las endosan a nosotros.

Según esto; ellos no cuidan las cuencas porque supuestamente la gente no denuncia. Puro burocratismo verde y operación de brazos caídos contrarrevolucionaria. Alerta que camina la contrarrevolución y los brazos caídos en América latina contra los gobiernos prosocialistas del continente.

Recomendamos al nuevo ministro del despacho lo siguiente:

Plan estadal de guardería ambiental.

Plan diario de vigilancia y control incluida la participación ciudadana organizada, capacitada y motivada.

Evitar la deforestación en las partes altas de las cuencas, reubicar a los pobladores en estos sectores en las fincas rescatadas por el estado; y prohibir nuevas deforestaciones.

Vigilancia de los embalses, prohibición de agricultura química en sus alrededores y reorganizar la entrega y regularización de tierras, atendiendo al ordenamiento territorial. No se puede seguir permitiendo que la gente tenga parcelas en cualquier lugar, sino en lugares aptos. Los bosques no son ociosos al contrario prestan servicios ambientales.

¡Ah mundo Barquisimeto!

Lic. en Estudios Ambientales -Abogado -Guardaparque Voluntario.