Unidos bajo la misma ALBA

La Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe (ALBA), es una propuesta de integración formulada en diciembre de 2001, en la III Cumbre de Estado y de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe, celebrada en Margarita, estado Nueva Esparta, República Bolivariana de Venezuela. Ésta propuesta viene a oponerse a la Alternativa de Libre Comercio para las América (ALCA), formulada por Estados Unidos, en 1994.

El ALCA, responde a los intereses del capital trasnacional y persigue la liberación absoluta del comercio de bienes y servicios e inversiones, a su vez el Alba pone énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social, basándose en la creación de mecanismos que permitan obtener ventajas cooperativas entre las naciones socias y por ende compensar las asimetrías existentes entre los países que integran el hemisferio sur.

La finalidad del ALBA es ayudar a los países más débiles a superar las desventajas que los separan de los más poderosos del hemisferio, es decir una alianza ganar-cooperar.

Una de las fuentes de ingreso económico de cualquier país Latinoamericano es la agricultura.

Nuestro país, no escapa a ésta realidad, por ésta razón la agricultura constituye una base fundamental de su economía, y es por esto, que éste principio forma parte de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, específicamente en el Articulo 305 de se indica: “El Estado promoverá la agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral, y en consecuencia garantiza la seguridad alimentaría de la población; entendida como la disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional el acceso oportuno y permanente a estos por parte de los consumidores”.



Por ser la actividad agrícola una de las fuentes de ingresos económico de cualquier país de de América Latina, la propuesta del ALBA lo considera como un principio fundamental digno de estar contenido dentro de sus principios.

Para poder entender esta realidad hay que centrarse en la problemática que la mayor cantidad de marginalidad de los pueblos de América del Sur, se concentra en la población que habita las zonas rurales que subsisten con base en la actividad agrícola o actividades alrededor de la agricultura.

Por está razón dentro del ALBA la seguridad alimentaría es una necesidad a priori, puesto que los países desarrollados del hemisferio norte, gozan de ésta, y aceptando el ALCA, la agricultura en los países sub-desarrollados quedarían sin subsidio del Estado.

Los Estados Unidos y Canadá, países padres del ALCA manifestaron su reticencia a negociar en el marco del ALCA los subsidios a las exportaciones de productos agrícolas y las ayudas internas que distorsionan el comercio y la producción de productos agrícolas, con inclusión de las medidas con efectos equivalentes a los subsidios a las exportaciones.

Con el ALCA, se plantea la eliminación de los subsidios a las exportaciones que afectan el comercio de productos agrícolas en el Hemisferio y el desarrollo de disciplina para ser adoptadas para el tratamiento de todas las otras prácticas que distorsionan el comercio de productos agrícolas, empresas dueñas de las patentes.




La República Bolivariana de Venezuela innova en programas de desarrollo social.

Para la construcción del ALBA, la República Bolivariana de Venezuela, propone la creación de los Fondos Compensatorios o de Convergencia Estructural con el objetivo de reducir de manera significativa las asimetrías en los niveles de desarrollo entre las naciones y entre sectores productivos, asignándole a dicho mecanismo metas sociales y económicas precisas, plazos establecidos y un seguimiento oportuno y veraz.

El objetivo primordial de la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe, es proponer, propiciar, fomentar, coordinar, desarrollar y llevar a buen término nacional e internacionalmente una propuesta de integración social, donde participen las instituciones de carácter público y privado de índole nacional e internacional tales, como misiones, fundaciones, foros mundiales, ministerios, bloques de integración comercial, comunidades, asociaciones civiles de las diferentes naciones del mundo, embajadas, consulados, etc, que fomenten el bienestar y la procura de inversiones en temas sociales (educación, salud, deportes, vivienda, empleo, deuda externa, fondo humanitario internacional, libertades, derechos humanos, derechos políticos, medios de comunicación tradicionales y alternativos, ambiente, seguridad y defensa, familia, étnias, religión, etc).

Se espera que la deuda externa de los países latinoamericanos pueda ser disuelta mediante la Alternativa Bolivariana para América y el Caribe (ALBA), según indicó el filósofo húngaro, István Mészáros. “El Alba puede lograr algo en esa dirección o quizá cancelar la deuda”, en una entrevista dada a la Agencia Bolivariana de Noticias, el once de febrero de 2006, en la ciudad de la Habana, República de Cuba.

En una publicación realizada en la página web de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el 25 de agosto de 2003, informa que en el 2002, el número de latinoamericanos que vive en la pobreza alcanzó los 220 millones de personas, de los cuales 95 millones se encuentra en pobreza crítica, lo que representa el 43,4 % y 18,8% de la población respectivamente.

Las bases Ideológicas del Alba están sustentadas en el pensamiento de los próceres latinoamericanos Simón Bolívar, José Martí, Antonio José de Sucre, Bernardo O’Higgins, José de San Martín, Augusto César Sandino, entre otros.

Los objetivos primordiales del Alba son los de promover la integración latinoamericana y caribeña para abordar con mayor facilidad y rapidez las desigualdades sociales y los altos niveles de pobreza que afectan a los países de la región, del mismo modo se intenta consolidar y diversificar las relaciones internacionales, vigorizando la cooperación Sur-Sur y ampliando las relaciones con otras regiones y países

Con ésta alternativa se espera fortalecer el posicionamiento de República Bolivariana de Venezuela, en la economía internacional, contribuyendo así a la ampliación de las exportaciones no tradicionales y añadiendo valor a las tradicionales.

Si el ALBA, piensa, desea y propone ser realmente la “Alternativa Bolivariana para las Américas”, debe prestar una debida atención a la lucha contra la pobreza y la exclusión social.

Darle una significativa importancia a los derechos humanos, laborales y de la mujer, a la defensa del ambiente y a la integración física, debe luchar contra las políticas proteccionistas y los ruinosos subsidios de los países industrializados que obligan a los países pobres a desproteger a sus campesinos y productores agrícolas.

Esta propuesta debe intentar apaciguar las profundas desigualdades y asimetrías existentes entre países y saber que tiene un gran enemigo en contra como lo es el peso de una deuda impagable, a esto se le debe sumar la imposición de las políticas de ajuste estructural del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM).

Para lograr éstas metas el ALBA debe entender que el comercio y la inversión no deben ser fines en sí mismos, sino instrumentos para alcanzar un desarrollo justo y sustentable.

Que cada país debe tener un trato especial, tomando en cuenta el nivel de desarrollo de los diversos países.

Se debe intentar que los países integrantes del ALBA luchen conjuntamente por beneficios y no caigan en la trampa de competencia entre países y producciones,

La creación de planes que propicien la cooperación y solidaridad que se vea reflejada en planes especiales para los países menos desarrollados en la región,

La implementación de la creación del “Fondo de Emergencia Social”, propuesto por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, en la Cumbre de los Países Sudamericanos, celebrada en diciembre de 2001, en la ciudad de Margarita, estado Nueva Esparta, ubicada en la Republica Bolivariana de Venezuela.

El ALBA, debe desarrollar planes en conjuntos de vías de comunicación (carreteras, ferrocarriles, líneas marítimas y aéreas, telecomunicaciones y otras).

Una de las propuestas líderes del ALBA es la integración energética entre los países de la región, que asegure el suministro de este producto y de otros tal como es el caso de la creación de Petroamérica.

Fomentar las inversiones de capitales latinoamericanos América Latina y el Caribe, con el objeto de reducir la dependencia de los países de la región de los inversionistas foráneos. Para esto se tiene planteado la creación del Fondo Latinoamericano de Inversiones, un Banco de Desarrollo del Sur, y la Sociedad de Garantías Recíprocas Latinoamericanas.

En el ámbito ilustrativo la defensa de la cultura latinoamericana y caribeña, a si como la identidad de los pueblos se verá reflejada en la Creación de la Televisora del Sur (TELESUR), que actuará como instrumento alternativo al servicio de la difusión de las realidades latinoamericanas.

Los medios de comunicación venezolanos sólo ven una cara de la moneda.

Para entender la cobertura que se le ha dado a la difusión de la propuesta ALBA, se tendría que citar al sociólogo mexicano, Jorge Orellano, quien dijo en una conferencia denominada “Plan estratégico para el monitoreo de los medios de comunicación en Venezuela” realizada en la Universidad Bolivariana de Venezuela, seccional Zulia, el 23 de febrero de 2006, que para poder conocer la línea de un medio se debe saber quienes son sus dueños y que intereses persiguen, por esta razón en un pequeño escaneo realizado desde el 11 de febrero de 2006 hasta el 25 de este mismo mes, se evidenció poca para no decir casi nula información que hablaran del ALBA.

Los medios consultados son: La verdad, Agencia Bolivariana de Noticias, (ABN), Radio Nacional de Venezuela (RNV) y Prensa Latina (Cuba), todos estos medios en sus portales de internet.

En cuanto a la cobertura de estas notas se pudo evidenciar que los medios del gobierno hacían una cobertura extensa sobre el tema de más de 6 párrafos, mientras los que están en contra su contenido era inferior.

También se observó que los días en que los periódicos no oficialistas (medios del Estado), sacaban información sobre el ALBA, los otros periódicos no hacían ninguna salvedad del asunto.

Un ejemplo claro es que en ningún diario denominado como opositor (los que están en contra del gobierno: Radio Caracas Televisión, Venevisión, la Verdad, el Nacional, Universa, entre otros) cubrieron las alianzas estratégicas que firmaron Brasil, Cuba y Venezuela, sólo la página oficial del Alba, ABN, RNV y Prensa Latina (Cuba), reseñaron una pequeña nota acerca de estos tratados.

Un deseo con basamento legal

Basándonos en la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, específicamente en los artículos 58 y 108 de esta carta magna en los cuales se expresa:

Artículo 58. La comunicación es libre y plural, y comporta los deberes y responsabilidades que indique la ley. Toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura, de acuerdo con los principios de esta Constitución, así como a la réplica y rectificación cuando se vea afectada directamente por informaciones inexactas o agraviantes. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a recibir información adecuada para su desarrollo integral.

Artículo 108. Los medios de comunicación social, públicos y privados, deben contribuir a la formación ciudadana. El Estado garantizará servicios públicos de radio, televisión y redes de bibliotecas y de informática, con el fin de permitir el acceso universal a la información. Los centros educativos deben incorporar el conocimiento y aplicación de las nuevas tecnologías, de sus innovaciones, según los requisitos que establezca la ley.

De esta manera se contempla por vía legal, que todos los medios de comunicación públicos o privados, comerciales o del Estado, están en la obligación de informar a la colectividad sobre las informaciones que sean de interés colectivo, sin importar tendencia alguna (oficialista u opositora al Gobierno Nacional), de manera que los intereses de los dueños de los medios de comunicación pasan a un segundo plano.

Los medios de comunicación deben recordar que su misión es entretener, educar, culturizar e informar, y de ninguna manera deben decidir lo que el espectador debe saber, pues ellos no son actores políticos del acontecer diario nacional, sino mediadores entre las comunidades, es decir su deber no es juzgar sino poner a la disposición los canales para que la colectividad sea escuchada.

Debido a las razones y a los artículos antes expuestos se propone y se exige tanto a los medios de comunicación como a los dueños de éstos, que cumplan con su deber de informar sin importar tendencia política, ni intereses económicos, para que el televidente tenga las dos caras de la noticia, no sólo en lo referente a el ALBA, si no a cualquier información y sea éste quien decida qué creer y saque sus propias conclusiones acerca del acontecer nacional

Por tal motivo, se puede concluir que tanto los medios de comunicación del Estado como los comerciales están completamente parcializados, por ende no brindan al lector una información clara que muestre las dos caras de la moneda, es decir que se informe sobre los alcances y beneficios de esta propuesta, a sí como las desventajas de ésta, sin que obedezca a intereses políticos, ni económicos; pero parece que esto sólo podrá ser posible en el mundo utópico.

eloisa12@hotmail.com


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