Facebook o la inocencia de la tecnología IV

En su discurso del 13 de noviembre, el presidente saliente George W. Bush insistió en la defensa de lo que todavía llama el “libre mercado” elogiando sus “logros” y “bondades”. Habló de ganancias, empresas, poder económico, libertades, avances tecnológicos… empleando las ya conocidas palabras y expresiones que aunque manidas, parecen a estas alturas del partido estar aún dotadas de ese perverso poder axiológico, propio de las mitologías que han servido para cohonestar las barbaries de la modernidad capitalista. Un comentario marginal de Bush, en el transcurso de su intervención, llamó mi atención. Destacando las posibilidades que abre el “libre mercado”, el desgobernante en estado de tirantez afirmó que estas le han permitido al Valle del Silicón, crear “productos” que se han convertido en importantes fuentes de información.

Estos productos son productos tecnológicos, y uno de esos que se han convertido en ingentes fuentes de información, es Facebook, concebido por el grupo de capitalistas de riesgo del Valle del Silicón Mark Zuckerberg, Peter Thiel, Jim Breyer y el ya conocido Bill Gates.

Facebook, desde ya un problema político a considerar desde un país como el nuestro, donde la Internet está en pleno proceso de masificación y democratización. El trabajo del periodista Tom Hodgkinson, así como el de Pascual Serrano o el anterior a ambos hecho por Nick Walsh, y que apareció en diciembre de 2007 en el portal de Lyndon Larouche, dan definiciones tajantes y ciertamente preocupantes de Facebook: “arma militar de espionaje y desestabilización”, “supermina de información orientada a expandir un proyecto supercapitalista”, “un portal de control mental”, “un poderoso instrumento mercadotécnico”, y la más dramática definición de todas: “una lápida con foto”, son algunas de las frases que desde distintos lugares describen el simpático portal de interacción social. El tercer miembro de la directiva de anglófilos futuristas de Facebook, es Jim Breyer.

Breyer, como su compañero Thiel, es un viejo lacayo imperialista involucrado desde hace tiempo en los procesos de globalización económica y en los juegos de guerra psicológica angloamericanos. Breyer, es socio de la directiva de la firma de capital de riesgo angloamericana Accel Partners, quien en le dio a Zuckerberg 12,7 millones de dólares para Facebook en abril de 2005. Dicha firma, cuenta con una sucursal en Palo Alto, California, lugar donde en 1950 tuvieron lugar los experimentos de control mental del MK-Ultra, así como otra en el corazón de Londres, muy cerca del palacio de Buckingham. Una pregunta que muchos se harían es ¿Cuál es el interés que puede tener un grupo financiero angloamericano en un portal de interacción social como Facebook?

La respuesta a esta pregunta, afirma Nick Walsh, se puede encontrar al constatar la larga y estrecha colaboración que ha existido entre Breyer y Gilman Louie, miembro del grupo de estudio de la fundación Markle sobre la Seguridad Nacional en la Era de la Informática y director del ala de capital de riesgo de la CIA, In-Q-Tel, cuya misión consiste en “descubrir” nuevas firmas cuyos aportes en materia de tecnologías de la información y comunicación sean de utilidad para la “recabación de inteligencia”, además de promover y facilitar la inversión privada en ellas. Louie ocupó el cargo de la CIA entre 1999 y 2006, responsabilidad de la que Breyer pudo opinar: “Parece que la CIA escogió bien es esta campaña”.

La relación entre Breyer y Louie viene de un mutuo y viejo interés por la guerra cultural, de vieja data, y que se remonta a la época en que Accel Partners le inyectó profusas cantidades de liquidez a la empresa de videojuegos de Louie, Spectrum HoloByte. Pero hay más actores en esta perversa trama.

Anita Jones, es directiva de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), estuvo en la junta directiva de In-Q-Tel, y ha trabajado de la mano junto a Breyer y Louie. La misión más alta del DARPA, consiste en crear ciborgs (organismos cibernéticos), para las guerras perpetuas de Cheney, como afirma Gabriela Arroyo–Reyes en su trabajo “Los ciborgs del Valle del Silicio”, pero también es la responsable de la fundación de la Oficina de Conocimiento Informático (IAO) en 2002. Esta oficina, según su propia hoja informativa, utilizó los sucesos del 11 de septiembre para plantear el terrorismo como la más grave amenaza asimétrica que enfrenta los EU. Esta amenaza, es caracterizada como una compleja red secreta de personas organizadas difícil de detectar y definir, por lo que IAO se plantea rastrear, detectar e identificar esas redes.

El 10 de diciembre de 2002, aparecía en el portal rebelión.org un trabajo titulado: “El contralamirante John Poindexter anuncia la creación de una base de datos de control mundial, mientras la Cámara Internacional de Comercio se opone a las leyes de control de contenidos”, donde el equipo Nizkor, Derechos Human Rights y Serpaj Europa, refiere los acontecimientos de mayo de 2002, momentos en los que el Parlamento Europeo votaba con el apoyo de los grupos socialistas y popular europeos, una resolución que permitía la interceptación masiva de comunicaciones y su almacenamiento durante años. En aquella oportunidad, se conoció que ese tipo de iniciativa “se enmarca en el proyecto megalómano y siniestro del Contralmirante estadounidense Poindexter, miembro en su día del equipo de Ronald Reagan, procesado por el conocido escándalo Iran Contras y actual consejero de Seguridad Nacional del Presidente Bush”.

El mencionado trabajo afirma: “El discutido contralmirante John Poindexter ha organizado la IAO (oficina para el conocimiento de la información), una rama de la legendaria DARPA, Defense Advanced Research Projects Agency (Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa). Desea hacer converger todos los bancos de datos del planeta en un solo y gigantesco archivo electrónico, capaz de guardar las reservas de billetes aéreos, los tickets de la caja del supermercado, las llamadas telefónicas realizadas por móviles o con teléfonos públicos, los boletines escolares, los artículos de los diarios, los itinerarios en las casetas de las autopistas, las recetas médicas, todas las transacciones privadas o de trabajo. Se llamará TIA, o Sistema de Conocimiento Total de la Información”.

No obstante, el Congreso de EU, preocupado por la creación de un "sistema de vigilancia enorme", además de ser un proyecto que atenta contra los más fundamentales derechos civiles que tanto defendieron en el marco de la “Guerra Fría”, cerró la IAO; pero, al igual que el escándalo del Irán–contra, este proyecto ha continuado, en privado, mediante "minas de información" como Facebook.

Otro actor involucrado en la “atractiva herramienta de comunicación social” es la (NVCA) Asociación Nacional de Capital de Riesgo. Cuando Accel Partners invirtió en Facebook en 2005, Jim Breyer y Gilman Louie eran codirectores de la NVCA, una asociación que afirma representar al “capital libre” pero que se nutre del dinero de los paraísos fiscales adorados por Peter Thiel, como las Islas Caimán Británicas, que según afirma Nick Walsh, son en centro financiero implicado en el desmantelamiento de la industria automotriz estadounidense, la hiperinflación de la burbuja inmobiliaria y el establecimiento de “tecnoempresas” (empresas que desarrollan portales y juegos fantásticos, donde la simulación de invasiones y asesinatos conforman una estrategia de control mental para destruir la cultura estadounidense). Pero como si esto fuera poco, en 2006 la vinculación de Breyer y Louie con la CIA y las políticas guerreristas de Cheney se hicieron patentes, cuando el director de aquella en ese momento, Porter Goss, llevaba a cabo una especie de “noche de cuchillos largos” contra todo aquel que dentro de la agencia se opusiera al espionaje interno y la tortura.

Gilman Louie, en recompensa por su lealtad a la causa, fue distinguido con dos medallas Seal (el comando de “tierra, mar y aire” de la Armada de los EU) y la Condecoración del Director por los “servicios prestados”.

En una oportunidad, en la reunión de “Cambio acelerado” en la universidad de Stanford en 2004, le preguntaron a Thiel:

- Miembro del público: "... La pregunta interesante sería si las computadoras tienen vida".

- Peter Thiel: "De hecho, creo que la pregunta interesante sería si los seres humanos están vivos, pero tal vez sea la misma pregunta".

Ahora bien, ¿En que consiste la asociación estratégica de Bill Gates con Facebook? A ésta se llegó en 2006 y de inmediato Facebook introdujo NewsFeed y Mini-Feed, cuyo perverso propósito era rastrear e informar de las actividades, minuto a minuto, de cada usuario en la red, aún sin estar afiliado a Facebook. En noviembre de 2007, Gates consolidó su asociación invirtiendo 240 millones $ (cuyo ingreso anual es de 200 millones $) para darle acceso a 12 empresas de peso como Coca-cola, Blockbuster y Verizon, al sistema NewsFeed. El propósito de esto salta a la vista: usuarios rastreados, usuarios afiliados a Facebook, empresas con acceso al rastreador, resultado: “si un "facebookófilo" renta una película en Blockbuster o le compra boletos para un concierto a un vendedor afiliado, Facebook recibe todos los detalles de estas transacciones electrónicamente y se integran a la actualización cotidiana de NewsFeed”.

A partir de acá se configura el perfil psico-socio-político de cada usuario. Pero, ¿Qué significa la in-formación para este grupo de “futuristas”, perversos fanáticos de la ciencia ficción? Hay que destacar que para ellos, in-formación equivale a inteligencia humana, por lo que para ellos, el control de la información es lo mismo que controlar la mente humana y a la sociedad entera, que es lo que este grupo entiende como “Globalización”, como estrategia de control biopolítico mundial por medio de la red de redes, mayor fuente actual de información de la humanidad. En este sentido, Facebook puede ser entendido como la nueva estrategia de hegemonía de los magos de la virtualidad al servicio del imperialismo británico, quienes tienen la convicción de que Matrix no es sólo una trilogía fantástica del séptimo arte sino una posibilidad vislumbrable y cierta.

Si la tecnología para muchos implica un medio de “progreso” por excelencia, la incorporación a lo “avanzado” y la satisfacción de un particular sentimiento de trascendencia, queda de nuestra parte, así como en el caso de las distintas formas de prensa, el cine y la TV, el mantener frente a éstas herramientas, programas y portales novedosos y seductores, una actitud crítica que nos permita mantenernos a una sana distancia de dichas estrategias de información y control, partiendo de la premisa fundamental de la no neutralidad de la tecnología, o dicho de otro modo, de su falsa inocencia.

amauryalejandro@gmail.com


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