Una mirada desde el caso del CENDITEL, entendida como un espacio de fuerza transformadora en el marco de la nueva institucionalidad revolucionaria.

El paro petrolero y el sabotaje a PDVSA, un golpe para muchos y una guerra para otros, impulsó valoraciones y acciones tecno-políticas que exploraron caminos para ganar autonomía nacional tanto para el desarrollo de dispositivos tecnológicos, como para la construcción de capacidades y actitudes políticas y técnicas, para la acción soberana, en distintos niveles de gestión de la realidad nacional. La captación y formación de cuadros tecno-políticos y el desarrollo de dinámicas sociales y capacidades socialmente apropiadas para responder en este contexto, y la concepción de tecnologías para estas grandes tareas, son elementos de la direccionalidad política que se buscó instituir en el CENDITEL.

El novel Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Tecnologías Libres (CENDITEL), el cual se propone hacer converger la reflexión con la acción alrededor del hecho tecnológico, desde un paradigma político sobre las tecnologías y el conocimiento sustentado en dos premisas: la tecnología no es neutra y el conocimiento es un bien público, nace para asumir institucionalmente el sentido del momento histórico, caracterizado más arriba. Nace, además, en el marco de acciones técno-políticas del Gobierno Bolivariano y Revolucionario, que busca construir y fortalecer un Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

El CENDITEL se ubica entonces, desde su concepción, en un marco ideológico-político que adversa profundamente la hegemonía dominante y que se cuestiona sobre el papel que juegan las tecnologías en la globalización del sistema capitalista. El CENDITEL es un proyecto anti-imperialista.

Preguntarse por el direccionamiento político en el CENDITEL no puede dejar de lado todo lo planteado anteriormente en tanto a su dimensión fundamental. Preguntarse por el direccionamiento político en el CENDITEL implica además, y así se buscó atenderlo, un re pensar en las formas de organización, como tecnologías que impactan las relaciones humanas en el quehacer institucional, en el entendimiento de que el marco normativo institucional, con el que se inició operaciones, atiende expresiones de una institucionalidad que históricamente debe ser superada. La reducción de las competencias del CENDITEL al paradigma de las TIC, desde una interpretación tecnócrata, es parte de esa expresión a superar.

A finales de 2006, se impulsa, a nivel nacional, el debate político alrededor de una propuesta socialista para la nación. Este debate decanta en una propuesta: El Proyecto Nacional Simón Bolívar, para el desarrollo económico y social de la nación, con un horizonte temporal de 2007-2013.

Este marco político nacional, brinda al CENDITEL un proyecto socio-político nacional coherente con el paradigma político sobre las tecnologías y el conocimiento que fundamenta su planteamiento institucional. Surge entonces la posibilidad, y el deber, de atender un nivel profundo de correspondencia entre ambos planteamientos. La dirección del CENDITEL buscó profundizar un proceso de acción-reflexión para alcanzar esta correspondencia, desde tres dimensiones:

• Estratégico: Emprender la construcción social de un Plan Operativo Anual para el 2009 y la exploración participativa de los fundamentos de un Plan Estratégico Institucional para el mediano y largo plazo, en correspondencia crítica con el Proyecto Nacional Simón Bolívar.

• Organizacional: Establecer socialmente la articulación de las Redes y los Proyectos, en correspondencia con el accionar institucional planteado, teniendo como ejes para ello la organización de dinámicas de observación y colaboración.

• Institucional: Se emprendieron acciones para la construcción de un modelo organizacional que atendiera la posibilidad de socializar la direccionalidad política de la institución, buscando comenzar a superar el planteamiento normativo inicial del CENDITEL.

Este proceso complejo se detuvo formalmente ante el cambio en la dirección del CENDITEL, a principios de 2009.

¿Cómo impulsamos la acción revolucionaria, con confusas y erráticas decisiones técnicas y políticas, tecnócratas, contrarias al sentido de la crítica al sistema dominante y de la acción, necesaria, de transformación socialista?

Hoy, en nuestro proceso de lucha bolivariano y revolucionario se ha planteado ya, para el 3er ciclo de la Revolución Bolivariana 2009-2019, un Sur franco e inequívoco: profundizar la Revolución; avanzar en la construcción de una sociedad socialista en Venezuela. Ello implica plantearse preguntas y acciones sobre el rol de las instituciones en Revolución, es decir plantearse una nueva institucionalidad revolucionaria, que acompañe al Pueblo organizado en acción emancipadora. También se nos ha planeado un marco de acción política para abordar esas preguntas, esto es: la Revisión, la Rectificación y el Reimpulso revolucionario.

Quienes hoy asumimos la tarea histórica de defender el sentido de construcción que habíamos emprendido en el CENDITEL, podemos percibir de la actual directiva institucional, una direccionalidad política que no atiende ni en sentido, ni en magnitud, las tareas necesarias en ese contexto, e insurgimos para evidenciarlo, en acción política, en el marco de las 3R impulsado por el Presidente Chávez.

Para nosotros, el paradigma político sobre las tecnologías, con el que se impulsó originalmente el CENDITEL, debe ser acompañado hoy, por expresiones concretas de un hacer productivo socialista. Ello implica cambiar el marco que norma y organiza al CENDITEL en sus relaciones sociales de producción en conocimiento y tecnologías emancipadoras y, obviamente, evidenciar un Sur franco para el hacer institucional, una direccionalidad política, que tribute a la constitución de una sociedad socialista en Venezuela.

Pensamos que el CENDITEL puede y debe acompañar las dinámicas sociales del ámbito comunal, atendiendo el impulso de un hacer que reposicione la relación de las Tecnologías en el vivir venezolano en acción emancipadora.

Pensamos que el CENDITEL puede y debe acompañar los procesos de re-estructuración del MPPCTI participando en la concepción y construcción social de dinámicas institucionales, desde un hacer-relacional que constituya relaciones de producción emancipadoras, que se re planteen la relación de las Tecnologías en las respuestas tecno-políticas, y que se articulen con el hacer revolucionario -transformador- de la realidad socio-productiva venezolana.

El CENDITEL debe virar hacia un profundo sentido del hacer democrático participativo y protagónico, que garantice el destierro definitivo de las prácticas burguesas y permita la emergencia de nuevos sentidos para la acción institucional. El CENDITEL como proyecto vivo, debe atender hoy un sentido socialmente construido para la acción institucional, esto es, una direccionalidad política socialista. Esta debe manifestarse desde un ejercicio de creación, con el sur de un nuevo mundo posible en nuestras mentes, y alejado del ejercicio del poder estatutario y el apego a líneas de mando jerarquizadas, característica de las instituciones del Estado burgués.

Con irreverencia revolucionaria y leales al rol histórico de socializar la idea y la actitud de nuestra institución, y al accionar de relaciones de producción sustentables -socialistas- en el aquí y el ahora, hemos manifestado nuestra preocupación por la direccionalidad política y por los estilos, actitudes, comportamientos y acciones, incompatibles con el accionar revolucionario del 3er ciclo de la Revolución Bolivariana

Freddy Arráez – Hector Colina - María Andreina Espinoza - Hector Lira - Agustín Marcos –

Maria Virginia Espinoza – Leonardo Caballero – Juan Bastidas - Oscar Mogollón

Igor Muñoz - Freddy Toro – Ricardo Viloria

Trabajadores de Reflexión-Investigación-Desarrollo-Apropiación en Tecnologías Libres

Fundación CENDITEL