22 de mayo de 2014.- El 3 de febrero de 2004, el telescopio automatizado del programa Lincoln Near-Earth Asteroid Research (Linear), cuyo objetivo fundamental es detectar e identificar todos los objetos Neo's (Near Earth Orbit/Orbitas Cercanas a la Tierra) con diámetros mayores a 1 km, descubrió un pequeño cometa que posteriormente fue bautizado con el nombre 209P/Linear por la Unión Astronómica Internacional (UAI) en diciembre de 2008.
209P/Linear es un cometa periódico con un ciclo orbital alrededor del Sol de un poco más de cinco años y su último acercamiento al astro rey ocurrió el 6 de mayo pasado en un lugar en el espacio muy cercano a la órbita de la Tierra. La madrugada del sábado nuestro planeta cruzará por esta zona que contiene material expulsado por el cometa en el pasado. Cuando los cometas se acercan al Sol (perihelio) se calientan y mediante un proceso de sublimación una gran cantidad de hielo se convierte en nubes de gas y polvo que dejan muchísimas partículas que siguen orbitando el Sol a todo lo largo de la trayectoria del cometa.
En la noche del 23-24 de mayo, la Tierra pasará por una zona donde el cometa ha dejado desechos correspondientes a varios de los perihelios históricos y, principalmente, de los años 1898 y 1919. Esta coincidencia apunta hacia una lluvia de meteoros que puede resultar espectacular e, inclusive, una posible "tormenta" de meteoros que produce alrededor de 1000 meteoros por hora, dijo Johnny Cova, divulgador astronómico de la Fundación Centro de Investigaciones de Astronomía Francisco J. Duarte (CIDA).
Por supuesto, -agregó Cova- en los casos de estimaciones de la densidad de las nubes de partículas eyectadas en perihelios anteriores existe un margen de error muy grande y, por tal motivo, sin descartar la posibilidad de una tormenta, los astrónomos coinciden en que las condiciones están dadas para una lluvia de al menos 100 meteoros por hora.
La hora estimada para el máximo de esta lluvia será alrededor de las 07:21 Tiempo Universal del 24 de mayo que corresponde a 02:50 a.m. (HLV), es decir durante la madrugada. Esa noche la Luna estará menguante y el radiante u origen de la lluvia en el cielo se ubicará en la constelación Camelopardalis (Jirafa) en dirección hacia la estrella Polar (Polaris).
Los más favorecidos para la observación de esta lluvia son las personas que habitan latitudes muy al norte ya que en esos lugares la Jirafa se encuentra muy alta en el cielo. Para los venezolanos, esta constelación estará justo por debajo del horizonte norte en el momento del máximo y, por tal motivo, se recomienda observar sentado cómodamente mirando en dirección norte entre la 1 y 4 de la madrugada del sábado. Los meteoros provenientes de la lluvia se observarán desplazándose de norte a sur con su origen hacia el radiante.