7 oct. 2014 - En aproximadamente 36 meses el Gobierno venezolano pondrá en órbita el Satélite Sucre VRSS-2, el cual será el segundo de percepción remota y el tercero en la gama de satélites con los que cuenta el país para continuar avanzando en la planificación urbana y desarrollo tecnológico en las áreas de salud, energía, seguridad y alimentación.

En alianza con la empresa asiática La Gran Muralla China y la participación de más de 200 venezolanos, se diseñará y fabricará el satélite que viene a reforzar el trabajo que desde hace dos años ejecuta el Satélite Miranda cuando fue lanzado al espacio.

Tras la firma del acuerdo de fabricación el pasado domingo, el vicepresidente para la Planificación y el Conocimiento, Ricardo Menéndez; el ministro para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández, y el presidente de la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE), Víctor Cano, ofrecieron ayer detalles sobre las funciones que tendrá el dispositivo para cartografiar hasta el último rincón del país, e igualmente desarrollar las potencialidades enmarcadas en el Plan de la Patria.

Menéndez detalló que el Satélite Sucre permitirá evaluar de manera temprana cuál será el rendimiento de las cosechas que se produzcan en el territorio nacional, evaluar el crecimiento y el comportamiento de las siembras y el uso sustentable de los recursos naturales.

“Podemos tener una estimación de cuál va a ser el rendimiento en ese rubro, tener la actualización de los mapas de vegetación de nuestro país, la alerta temprana desde el punto de vista forestal, podemos tener una visión clara y contundente desde el punto de vista de mitigación, riesgo, e incluso de las afectaciones que puedan tener nuestro países como consecuencia del cambio climático y de las lluvias torrenciales, es decir, el satélite tiene un profundo sentido aplicado para la resolución de los temas concretos de la población”, aseguró.

El vicepresidente de Planificación refirió que la inversión total para la construcción del satélite que se erigirá en suelo venezolano será de 170 millones de dólares, los cuales contemplan la actualización desde el punto de vista de la carga útil, los procesos de formación, capacitación de los profesionales y todo el recorrido hasta su puesta en órbita.
De igual forma, anunció la creación del Instituto de Geomática que permitirá transformar imágenes en información de carácter estratégico, será una institución interministerial.

Asimismo, se estudiará los mapas de suelos para conocer sus potencialidades, cómo se están utilizando y qué rubros agrícolas se pueden producir.

Agregó que en la institución también se trabajarán los mapas de vegetación, “tiene que ver con la visión clara que ha tenido nuestro Gobierno desde el punto vista de enfrentar temas como es el cambio climático, pero sobre todo ver el dominio de la territorialidad de Venezuela como un potencial”, dijo.

Satelite Miranda

Características técnicas

Por su parte, el ministro Manuel Fernández precisó las nuevas bondades que tendrá el desarrollo tecnológico con respecto al Satélite Miranda.

La definición de la cámara será de un metro lo que concederá mayor acercamiento a las imágenes. A diferencia del Satélite Miranda que es de 2.5 metros.

En segundo lugar, la imágenes que sean tomadas tendrán 16 mil bits por segundo, aumentando así la capacidad de transmisión entre el satélite y la Tierra,

Otra de las bondades será que contará con una batería de nueva generación, “por lo tanto va a tener más capacidad de energía y va a pesar lo mismo”, aseguró el ministro.

Destacó que un salto cualitativo y cuantitativo entorno a este gran proyecto es que poseerá una cámara infrarroja térmica para hacer el seguimiento exacto de la vegetación y las cosechas en el país.

Se duplicará la capacidad de memoria para captar imágenes de Venezuela desde cualquier parte del mundo, contará además con antenas direccionales.

Fernández resaltó los logros obtenidos en materia satelital gracias a las políticas del Comandante Eterno, Hugo Chávez.
Destacó que aproximadamente nueve mil antenas de internet se encuentran conectadas al setélite Simón Bolívar, lo que beneficia a seis millones de venezolanos así como a 700 mil suscriptores al servicio de televisión Cantv.

El Satélite Miranda ha permitido captar 173 mil imágenes y ha dado 10 mil 200 vueltas a la Tierra y 2 mil 200 vueltas a Venezuela tomando 150 mil imágenes.

Uso pacífico

El ministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández, afirmó que el nuevo Satélite Sucre será para el uso pacífico y refuerzo de las políticas sociales que impulsa el Estado.

Asimismo recordó que en el año 2003 el Comandante Hugo Chávez inauguró en Venezuela el uso pacífico del espacio extraterrestre, resaltando de esa forma la cultura de paz del Gobierno Bolivariano, “que siempre impulsó el Comandante Chávez tanto a lo interno del país como en la esfera internacional, y que continúa hoy nuestro presidente Nicolás Maduro”, dijo Fernández.

Durante el acto de clausura del II Congreso de Cultura el pasado domingo, el presidente de la República Nicolás Maduro, expresó su alegría al dar otro paso importante en el desarrollo del país.

“Quiero celebrar la firma del tercer satélite Antonio José de Sucre, Libertador de Suramérica, el tercer satélite que va a tener nuestra Patria, construido en colaboración con China”, resaltó el Mandatario Nacional.

Al respecto, el Jefe de Estado comentó: “Ya está Bolívar, (Hugo) Chávez lanzó a Bolívar tan alto que lo llevó al espacio, y a Francisco de Miranda, el segundo satélite. Ahora nosotros avivamos al Libertador de Suramérica, Antonio José de Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho, cumanés inmortal”.

Afirmó que este nuevo satélite será conducido por personal venezolano desde la base de control de la Estación Terrena de Control Satelital en la Base Aeroespacial Manuel Ríos, en el estado Guárico y en las instalaciones del Sistema de Aplicaciones Terrestres, en la Base Aérea Francisco de Miranda, en La Carlota.
Indicó que el próximo reto del Gobierno Revolucionario será lanzar un cuarto satélite llamado Guaicaipuro.