Instituto Geográfico levantará un nuevo mapa del país con apoyo del Satélite Miranda

Credito: Correo del Orinoco

6 julio 2016 - El Gobierno Bolivariano tiene listo un proyecto para cartografiar el territorio nacional al norte del río Orinoco que contará con el apoyo de las imágenes que proporciona el Satélite Miranda, informó Francisco Guerra, presidente del Instituto Geográfico de Venezuela Simón Bolívar (IGVSB).

En los años 50 y 60 del siglo pasado se hizo la cartografía del norte del país, con la participación de compañías estadounidenses. "Esos convenios establecían que la información era para ambos y segundo que los originales se los quedaban los norteamericanos", se lamentó Guerra.

Esto generó una dependencia y una debilidad en materia cartográfica al norte del Orinoco. Cuestión que no pasó al Sur del mayor río del país. El geógrafo contó que durante muchos años se intentó levantar los mapas con métodos tradicionales de vuelos aéreofotográficos, pero resultó una laboro poco fructífera, por la cobertura de nubes que impedían la visibilidad.

Durante el Gobierno del comandante Chávez (1999-2013) se impulsaron proyectos para responder a las necesidades cartográficas del país. En el año 2000, se hizo un proyecto para el sur del Orinoco que consistía en levantar la información mediante imágenes de radares montados en los aviones, lo que permite traspasar las nubes.

"Eso hizo posible levantar una mejor cartografía al sur del Orinoco que al norte, porque la que se tiene del norte data de los años sesenta y setenta. Por eso es tan importante hacer una cartografía para esa región. Se va a levantar a una escala de 25 mil que es una muy buena para este tipo de mapas. Además para ejecutar el proyecto se va a utilizar todas las herramientas tecnológicas actuales", indicó el titular del instituto.

GRANDES DIMENSIONES

Ejecutar un proyecto de esta envergadura dura cuatro años. Se trata de abarcar 500 mil kilómetros cuadrados al norte del Orinoco que va desde el estado Delta Amacuro hasta el río Táchira, y desde isla de Aves hasta las márgenes del Orinoco. Se van a obtener alrededor de cuatro mil cartas. "Está completamente elaborado en los aspectos técnicos", apuntó.

Guerra indicó que esta cartografía va a ser distinta a la que se existe porque tendrá mayor precisión y de mayor actualidad. Explicó que al salir del papel y estar en formato digital, ya no se divide el espacio en cartas, no se segmenta la información, sino que es un proceso continuo.

"Esto permitirá un mejor análisis espacial del territorio. Saber cuánto mide una cuenca o la longitud de un río. Cuál es el caudal. Es decir, se podrán conocer mejor la geografía del territorio", explicó.

El satélite Miranda es de gran apoyo, por ejemplo, en el tema de la minería ha sido una herramienta muy útil para el levantamiento de información en el estado Bolívar y Amazonas y en los demás proyectos que lleva adelante la institución.

En el proyecto del norte del Orinoco y muchas otras aplicaciones, el IGVSB recurre a las imágenes que proporciona la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales. "El instituto dispone de una unidad receptora de imágenes de satélite que permite bajarlas del satélite Miranda", agregó el servidor público.

RETOS ASUMIDOS

El IGVSB ha enfocado los retos que tiene por delante en tres áreas. Una tiene que ver con la transformación del espacio y la nueva geometría del poder. En lo concreto, agregó, "el instituto tiene una activa participación en la regularización de la tenencia de tierras urbanas y la justicia social".

En esa dirección se tiene un trabajo con las comunas y los consejos comunales, con la finalidad de consolidar su desarrollo y el "ejercicio de convivencia en el espacio geográfico", añadió el presidente del instituto.

También "se asumió el reto de disponer de una base de información territorial para el impulso de los 15 motores de la Agenda Económica Bolivariana, ahí es donde entra el proyecto de la actualización de la cartografía del norte del río Orinoco", apuntó el geógrafo venezolano.

Otro del área es establecer una cartografía de los logros de la Revolución, "no como elemento propagandístico, sino como avances en la sociedad y los temas pendientes, como el de "mapear" los focos de pobreza extrema, agregó Guerra.

"La incorporación del instituto al Ministerio de Planificación nos ha permitido un trabajo conjunto con el Instituto Nacional de Estadísticas, lo que nos está llevando hacia el reto de cartografíar los logros de la Revolución. Los primeros resultados están en un sistema geoestadístico al que se puede acceder desde el portal del INE", manifestó.

ACCIÓN PARTICIPATIVA

Guerra dijo que para acercase más a la realidad del país, varias instituciones del país, en la que incluye el instituto, están saliendo a la calle a trabajar con las comunidades para hacer los mapas con la gente.

"Nos sorprende como la gente visualiza su espacio y hacia dónde quieren ir. Eso permite orienta las políticas del Estado en ese territorio y en esa cultura", comentó el titular del instituto.

El organismo dispone de una sede central en Caracas y de nueve oficinas regionales que tienen la tarea de acompañar al pueblo en el ejercicio de la nueva geometría del poder. "Eso es un hecho cotidiano en el aporte de información y en la delimitación de los espacios y en la organización social", añadió.

El organismo está haciendo un esfuerzo para construir una herramienta informática sencilla que le permita darle autonomía a las comunidades para plasmar su realidad, en temas de la producción, servicios, infraestructura o la seguridad. Ahora las comunidades transmiten su visión en papel y el instituto la lleva a mapas, comentó.

DARLE CENTRALIDAD

Guerra comentó que en el pasado hacer cartografía era muy costosa y lenta, por eso pocos se atrevían a realizarla, pero con la tecnología disponible, como Google Maps, por ejemplo, resulta más sencillo hacer mapas. Por supuesto, eso genera muchas distorsiones, por lo que le corresponde al instituto normar la actividad.

Mencionó por ejemplo, los nombres que se han cambiado durante la Revolución a algunos lugares que es necesario que se señalen, como el parque del Este Francisco de Miranda o el Warairarepano.

Otro trabajo al que están abocados es el de la actualización de la cartografía temática y la creación de una base de datos que permita centralizar toda esa información. "La dinámica social nos obliga a ser más eficientes, la tecnología ha acortado los tiempos de los proyectos de los proyectos y el instituto está trabajando en esa dirección, para dar respuestas al pueblo en menor tiempo", planteó.

El organismo está evaluando la posibilidad de adquirir una plataforma aérea muy versátil y económica para cubrir proyectos que van desde la elaboración de cartografía en el país, hasta la cobertura de un desastre nacional. Eso daría respuestas más oportunas, aseveró Guerra.

DESARROLLO TECNOLÓGICO

La incorporación de equipos tecnológicos modernos data de los años sesenta, momento es que la institución da un salto cualitativo. En 1967 se adquieren los primeros equipos etereorrestituidores, importados directamente de Alemania y Suiza, con la finalidad de iniciar en América Latina una nueva etapa de desarrollo de la actividad cartográfica, acorde con la llegada del hombre a la Luna.

Con la adquisición de estos equipos y la capacitación y adiestramiento de su personal en las Escuelas Cartográficas Internacionales, esta actividad en Venezuela se convierte en sinónimo de precisión, exactitud, credibilidad y confianza con el cual se asociarían los mapas y, por supuesto, todos los productos generados por la institución, resaltó Guerra.

"Los que nos antecedieron en los que es hoy el instituto: Ingenieros, físicos y matemáticos le dieron una fortaleza técnica importante a la cartografía en Venezuela. Se empezó a hablar de temas importantes en la materia, como la aéreofotografía, la restitución, redes geodésicas, incluso las redes geográficas para esos años", señaló el titular del IGVSB.

Guerra contó que en el año 1950 se creó el primer mapa geológico en Venezuela, hecho por la estadounidense Creole Petroleum Corporation que todavía se utiliza. Pero fue en los años ochenta cuando se dio un salto tecnológico,se pasó de lo analógico a lo digital.

SALTO CUALITATIVO

El presidente del instituto dijo que a partir de ahí se comenzó hacia una visión cualitativa para acompañar a la Revolución Bolivariana. Por eso se estableció como objetivos estratégicos fortalecer el uso de las herramientas geográficas, como instrumento de sistematización y difusión de la gestión y análisis del desarrollo integral del país.

Otro de los objetivos del instituto es profundizar la integración soberana nacional y la equidad socio territorial a través del desarrollo integral. Además desde el punto de vista cartográfico, se debe ordenar el territorio y asegurar la base de sustentación ecológica mediante planes de mapas para las distintas escalas. También debe impulsar la cartografía con fines estadísticos y el mapeo de las políticas sociales.

Asimismo, sostuvo que se propone crear un sistema de catastro rural para garantizar el acceso justo y racional al recurso suelo. Mejorar el proceso de regularización y ocupación de la tierra. Incluso, debe promover la construcción del estado social de derecho y de justicia y expansión del poder popular organizado, comentó.

Por último, Guerra concluyó que son tareas del instituto dar apoyo para fortalecer el sistema estadístico nacional y robustecer la producción, interaoperatividad e intercambio de información estadística oficial.



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