El cantante y ministro de Cultura brasileño Gilberto Gil opinó hoy
en Milán que "la cultura y especialmente la música debería ser libre y
compartible como el software Linux".
Gil se encuentra en Italia, donde brindará un recital el 27 de julio en el Festival latinoamericano de Assago.
A los 65 años, el músico decidió emprender una batalla personal para
reformar el derecho de autor (copyright) y sostiene que "es imposible
pensar en defender lo existente, es mejor buscar nuevos modelos de
derechos de reproducción que permita remunerar a los artistas sin
cargar excesivamente sobre el público".
En cada show de su gira
"Banda Ancha" una voz por altoparlante recomienda a los espectadores
filmar y fotografiar el espectáculo y descargarlo en el portal de
Gilberto Gil.
El cantante brasileño tiene un modelo para su idea de
copyright que sea compatible con los derechos de los artistas y de las
empresas discográficas: el Linux, "un software libre y abierto que
nadie paga para tener, pero que todos contribuyen a mejorar".
Las
nuevas tecnologías, "necesarias para el cambio y el progreso", están
presentes en el video del tema "Banda ancha", que fue grabado en su
casa con un teléfono celular, bajo supervisión de la cineasta Andrucha
Waddington, y que fue difundido por Internet.
En su cocina, el
ministro de la "contracultura" -como lo define el diario The Guardian-
canta sobre las ventajas de las nuevas tecnologías, de Internet y de
YouTube.
Para Gil se trata de un verdadero manifiesto de la cultura
digital y de la información democrática porque -sostiene- así como
"antes precisábamos los trenes y las autopistas, hoy todos precisamos
la banda ancha".