Las dificultades que enfrenta actualmente la industria
guatemalteca de medicamentos genéricos son parte de los efectos previstos por la
implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Republica Dominicana,
Centroamérica y Estados Unidos, señalaron organizaciones sociales que alertaron
en su momento sobre las desventajas y consecuencias negativas para Guatemala de
este convenio comercial.
A un año de la firma del TLC se observa un constante debilitamiento del aparato
productivo de la industria y la agricultura y de la capacidad financiera del
estado, señaló el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) en su 'Informe sobre la situación
de los derechos humanos y hechos de violencia ocurridos en el primer semestre de
2007'.
Carlos Barreda, analista del Centro Internacional para investigaciones en
Derechos Humanos (CIIDH), dijo que los cuestionamientos sociales al TLC
alertaron que se robustecerían las restricciones para la producción de
genéricos, no sólo en el ámbito de los medicamentos, sino además en el de los
insumos agrícolas y en la esfera de otros productos.
La Gremial de Fabricantes de Productos Farmacéuticos (ASINFARGUA) denunció que
hay un plan de las empresas transnacionales para sacar del mercado los
medicamentos genéricos producidos en Guatemala y que en esta acción colaboran
supuestamente funcionarios gubernamentales, informaron los medios de
comunicación.
En Guatemala hay empresas farmacéuticas que tienen un alto nivel de producción,
generan empleo y prácticamente abastecen a todo el mercado regional, señaló el
entrevistado, quien recordó que el país concentra casi el 50% de la industria de
fármacos genéricos de Centroamérica.
Las restricciones que se están aplicando son el recordatorio de uno de los temas
centrales para no aceptar la firma del TLC y alertó que en la medida en que los
diferentes capítulos se implementen, aumentarán las presiones de las
transnacionales norteamericanas y del gobierno estadounidense para que se
apliquen los criterios correspondientes, agregó el economista.
El estado debería buscar que la implementación de los convenios comerciales
afecte lo menos posible la producción nacional, para garantizar el acceso a
ciertos productos con un valor menor para las y los guatemaltecos, porque cuando
las transnacionales controlen el mercado, van a subir los precios, afectando a
empresas y consumidores, concluyó Barreda.