En Mayo del 2010, la Comisión Nacional de Valores de Venezuela (CNV) intervino, de manera un tanto apresurada, a la Sociedad Mercantil Econoinvest Casa de Bolsa. La intempestiva acción, en Caracas, se realizaba pocos días después que la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos, FBI, realizara la masiva captura de un nutrido grupo de venezolanos que en diferentes estados de los USA, había activado una importante red de lavado de dinero proveniente de la corrupción en Venezuela. La principal fuente de ingresos y ganancias de la mencionada red provenía de actuaciones ilegales relacionadas con el diferencial cambiario entre el dólar oficial y el llamado “dólar paralelo”. Esa era una de las rutas asociada a Econoinvest para defraudar al fisco Venezolano y también al de Estados Unidos.
Los resultados y la información obtenida en Venezuela por los funcionarios y autoridades interventoras de Econoinvest se conocen solo parcialmente por el público. Un cálculo conservador estima que, solamente en 2009, las ganancias ilegales obtenidas por las operaciones financieras, gracias al diferencial cambiario, alcanzaron los mil millones de dólares. De igual manera, en relación con estas cifras y transacciones, se mencionan nombres como los de Baldo Sansó, asesor financiero de PDVSA, cuñado del Ministro de Energía y Petróleo y Presidente de PDVSA, Rafael Ramírez. Pocos días antes de la intervención gubernamental de Econoinvest, el nombre de Baldo Sansó ya había sido noticia al haberse demostrado su complicidad como asesor financiero de PDVSA, en la transferencia de una importante cantidad de millones de la empresa petrolera a uno de los banqueros estafadores que huyo de Venezuela. Baldo Sansó es, a su vez, socio de Dionisio Sifontes, sobrino del principal accionista y dueño mayoritario de la institución intervenida, Econoinvest.
En Econoinvest podrían encontrar las autoridades interventoras de la CNV apenas el primer eslabón de una larga cadena delictiva asociada al blanqueo de dinero proveniente de las diferentes formas de corrupción moderna en Venezuela. Las investigaciones señalan que una de las vías que seguía el dinero proveniente de Econoinvest se dirigía al Banco della Svizzera Italiana, ubicado en Suiza. El dinero algo más “sucio” proveniente de los maletines, las coimas y comisiones, entre otros, fue depositado en cuentas offshore a través de figuras financieras complejas y Fondos de Inversiones de alta confidencialidad, siguiendo vías muy diversas y prácticamente indetectables. Uno de esos Fondos de Inversión, de alta confidencialidad, que maneja actualmente más de 250 millones de dólares, es el llamado Iroquois Capital Opportunity Fund, también conocido como ICO Fund. Este Fondo constituye una fina y bien elaborada multinacional del lavado de dinero cuya fachada la constituyen una serie de empresas repartidas por el mundo, encargadas del centrifugado, refinado y blanqueo de dinero. Glen Rose Petroleum, Petrolinvest, MegaWest, Nomad Energy y Boreas Capital son, entre otras, las más importantes de las empresas asociadas al Fondo de inversiones ICO. Estas empresas no son ningun dechado de buena reputación y así encontramos que Glen Rose, por ejemplo, es una de las caras de la United Heritage Corporation, empresa petrolera fundada en 1981, que fuera puesta en evidencia cuando, en Marzo de 2008, NASDAQ la obligó a mostrar activos que respaldaran los 2,5 millones de dólares que debía a sus accionistas. En un malabarismo de metamorfosis financiera y aprovechando la borrasca de la crisis mundial, la Heritage pasó a llamarse Glen Rose, en Mayo de 2008, y a formar parte del conglomerado de la Iroquois Capital Opportunity Fund.
La Petrolinvest, por su parte, es una empresa que pertenece a Ryszard Krauze, uno de los hombres más ricos de Polonia, solicitado en su oportunidad por la Policia Anticorrupcion, por participar en el famoso caso conocido como “Watergate Polaco”. La Boreas Capital, otra de las empresas de la Iroquois Capital Opportunity Fund, disloca los dolares del ICO a latitudes tan lejanas y protegidas como Islandia, a través de subfondos y diferentes figuras financieras.
La conexión entre Econoinvest, en Venezuela, y el Iroquois Capital Opportunity Fund, en Nueva York, tiene un nombre: Luis Felipe Vierma Perez, ex VicePresidente de PDVSA y, al mismo tiempo, ex Viceministro de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Petróleo de Venezuela. Luis Vierma Perez fue expedientado por la Asamblea Nacional de Venezuela en 2007, por defraudar a PDVSA mediante la adjudicación de contratos de perforación a empresas de maletín. Fue igualmente el responsable directo y promotor de la contratación de la plataforma Aban Pearl, que se hundiera recientemente en las costas venezolanas y del megaguiso con la empresa Neptupne, entre otros. La investigación que le realizaba la Asamblea Nacional de Venezuela fue detenida a los pocos días de comenzada y el expediente engavetado. Luis Vierma se jubila de PDVSA a finales del 2007. A partir de tal fecha se dedica de lleno a sus actividades con el Iroquois Capital Opportunity Fund. Junto a Aires Barreto, actual asesor financiero del Iroquois Capital Opportunity Fund y también ex Vicepresidente y ex Asesor financiero de PDVSA hasta el 2006, Luis Vierma aparece como el socio accionista de mayor importancia del mencionado fondo, que sobrepasa los 250 millones de dólares.
Hace apenas unos meses, Luis Felipe Vierma Perez en representación de la Iroquois Capital Opportunity Fund, aparecía con Aires Barreto, declarando a la prensa financiera de los Estados Unidos, en oportunidad de otorgarle un financiamiento de 4,350,000.00 (cuatro millones trescientos cincuenta mil) dólares a la antes mencionada Glen Rose (United Heritage Corporation). Decia Luis Felipe Vierma Perez, al momento de entregar el cheque: “The Warland field and Glen Rose, represent a promising investment for ICO, where we can bring into play…our capital” (El campo de Warland y Glen Rose, representan una inversión prometedora para ICO, donde podemos poner a jugar… nuestro dinero).
De interés para una investigación más profunda, que podría realizarse algún día en un país ideal y en un utópico tiempo, son los nombres de los restantes socios de Luis Vierma y Aires Barreto en el ICO Fund: Scot Cohen, Fred Zeidman, Joshua Silverman, Benjamin Lipman y otros, todos pertenecientes al Jewis Enrichment Council.
La corrupción no se detiene en Venezuela. Intervenida y clausurada Econoinvest, nuevos nombres aparecen en la escena de la especulación financiera venezolana. Global Corp es ahora la nueva Casa de Bolsa, propiedad de Rafael Sarria, aprobada por el BCV.
Paginas web de interés a consultar antes de que cambien o modifiquen sus contenidos:
http://www.icofund.com/team.html
http://www.globenewswire.com/newsroom/news.html?d=185937
http://www.masterpage.com.pl/outlook/200708/morearrests.html
http://w4.stern.nyu.edu/sternbusiness/fall_2008/classNotes.html