Citando el método dialéctico usado por el filósofo Platón en su Diálogos, donde se expone claramente la “teoría de lo contrapuesto” en las cosas o en los conceptos, deseo mediante este artículo hacer contraposición a la tesis sostenida en las últimas semanas por algunos factores de la sociedad, quienes opinan que las milicias son inconstitucionales, que es el quinto componente creado por el presidente para sostener un proyecto político y, peor aún, representan un retroceso y una amenaza para la sociedad venezolana.
Pues bien, nada más alejado de la realidad que estas ideas y conceptos emitidos sin ninguna lógica del conocimiento, sin argumentación alguna y sin ideas claras que sostenga la crítica y la razón.
Así como Sócrates, dirigía a sus interlocutores preguntas para explorar la inconsistencias de sus ideas, quiero preguntar a los que critican las milicias, ¿Conocen que en el texto constitucional se señala que la seguridad de la Nación se fundamenta en la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil, para dar cumplimiento a los principios de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia, solidaridad, promoción y conservación ambiental, en fin la satisfacción plena de nuestros derechos y garantías? Ustedes, me refiero a los analistas en cuestiones de milicias, sabrán que la Milicia Bolivariana es un Cuerpo Especial - insisto - un Cuerpo Especial y no un Componente; creado por el Estado Venezolano para materializar la corresponsabilidad a que hace referencia la constitución, cuya función no es otra que la de organizar al pueblo en la defensa integral de la Nación.
Conocerán acaso los que adversan su creación, el significado de la palabra defensa integral, ampliamente desarrollada en nuestra Ley Orgánica de Seguridad de la Nación, la cual indica que es el conjunto de sistemas, métodos, medidas y acciones de defensa, cualesquiera sean su naturaleza e intensidad, que en forma activa formule, coordine y ejecute el Estado con la participación de las instituciones públicas y privadas, y las personas naturales y jurídicas, nacionales o extranjeras, con el objeto de salvaguardar la independencia, la libertad, la democracia, la soberanía, la integridad territorial y el desarrollo integral de la Nación.
Estas milicias a la que sin razón se han dedicado a atacar, no son algo nuevo ni en Venezuela ni en otras partes del mundo, de hecho fueron ellas las que sirvieron de complemento al Ejercito Libertador para conseguir la independencia de la patria y de Suramérica. Los que profesan el Apocalipsis por su creación, sabrán que el filósofo, político y escritor italiano Nicolás Maquiavelo, en su obra “El Príncipe” (1532), sostenía que “una república debe tener sus milicias propias dirigidas por un ciudadano”. Afirmando que la “experiencia enseña que sólo las repúblicas armadas pueden hacer grandes progresos”. De hecho, Maquiavelo se refería a que los suizos “son libres porque disponen de armas propias”.
De manera pues, que a los que sin sabiduría emiten juicios de valor sobre las milicias, les quiero recordar empleando el método dialéctico, que la República Federal Suiza desde su fundación en 1291, ha dependido de un pueblo armado para su defensa. Durante siglos la república cantonal con sus milicias derrotó a los ejércitos poderosos de los monarcas europeos, por ello Maquiavelo escribía que “los suizos se encontraban bien apertrechados y gozaban de una gran libertad”; quizás el conocimiento que los nazis tenían sobre la preparación del pueblo suizo, evito su invasión. Actualmente la Constitución Federal de la Confederación Suiza (1999), prevé en su Sección Segunda (Seguridad, Defensa y Protección Civil), Artículo 58, que su “Ejército se organizará según el principio de las milicias”.
Que de malo tiene entonces las milicias para que estos expertos, analistas, doctores, intelectuales o como se les llame, sostengan reiteradamente que son un retroceso, una guardia pretoriana o cualquier pistolada que se les ocurra, eso sí, carente de sensatez. Como es que otras repúblicas hermanas pueden tenerlas y nosotros no, como es posible que estos señores digan que en Venezuela no hay amenaza alguna para preparar, entrenar y organizar al pueblo para su defensa, acaso no quieren entender el significado de las bases Estado Unidenses en Colombia y la penetración paramilitar en Venezuela. Existen muchas razones para justificar las Milicias Bolivarianas: históricas, legales y conceptuales.
Para concluir y vista la realidad sostenida por los sectores que denigran de la organización popular en milicias, es necesario destacar que el gran pensador y socialista alemán Friedrich Hegel, otro que desarrollo el método dialéctico en sus obras, concebía en su libro “Fenomenología del espíritu” (1808), “que la realidad era formada por pensamientos opuestos que, en el conflicto inevitable que surge, engendran nuevos conceptos e ideas que, en contacto con la realidad, entran en contraposición siempre con algo”. Esta realidad absurda que pretenden arraigar en la sociedad, de que las milicias son especies de grupos al margen de la ley con un fin político, debe ser contrapuesta con otra realidad fundada en conocimientos, pensamientos y argumentos basados en el contexto actual que vive nuestro país, por ello la necesidad de debatir y salirle al paso a tanto descrédito y miseria del pensamiento.
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