Tres imperios invaden Venezuela

1 Quince acorazados irrumpen en nuestras costas el 2 de diciembre de 1902. Venezuela sale de una terrible prueba. Los caudillos locales arrearon contra el Gobierno 15.000 peones armados por las transnacionales asfalteras. Cipriano Castro los barrió con una milicia de 5.000 voluntarios. Las transnacionales y los acreedores de la Deuda reclaman la para entonces descomunal suma de 186.400.000 bolívares, más que todo el monto anterior de la Deuda Externa. La Constitución venezolana pauta que las controversias sobre asuntos de interés público de Venezuela serán resueltas según nuestras leyes y por nuestros tribunales. Los imperios sostienen lo contrario.

2 Venezuela tiene el derecho, los imperios tienen cañones. El 9 de diciembre de 1902 acorazados ingleses y alemanes sin previo aviso ni declaratoria de guerra abordan en La Guaira las naves venezolanas "Margarita", "Zamora", "Zumbador" y "23 de Mayo". El acorazado "Panther" rinde bajo amenaza de sus cañones al "General Crespo" y "Totumo" y los hunde en alta mar. El buque "Restaurador" es abordado en Guanta. El crucero inglés "Caridbys" se apodera del "Bolívar". El "Miranda" escapa internándose en Orinoco. Marinos armados del acorazado inglés "Retribution" abordan el "Ossun" y el "Margarita" y les destruyen las máquinas. Dos buques de guerra italianos abastecen y apoyan a los invasores. Pelotones armados de ingleses y alemanes desembarcan. Caen las máscaras. No es bloqueo, sino guerra de conquista. Alemania, Inglaterra e Italia tratan de recolonizar América del Sur.

3 Sin flota, Cipriano Castro se defiende con retumbante proclama: "¡La planta insolente del Extranjero ha profanado el sagrado suelo de la Patria!" A su conjuro, el gobierno peruano propone una acción colectiva de las repúblicas americanas para defendernos. Las colonias colombiana y chilena se ofrecen para defender Venezuela como si fuera su patria. El Canciller argentino Luis María Drago lanza la doctrina de que "la deuda pública no puede dar lugar a la intervención armada, ni menos a la ocupación material del suelo de las naciones americanas por una potencia europea". Cien mil voluntarios se alistan. El doctor José Gregorio Hernández figura entre los primeros.

4 En Puerto Cabello, una muchedumbre patriótica aborda el carguero "Topaze" y le arría la bandera inglesa. Las escuadras inglesa y alemana bombardean sin declaratoria de guerra el Fortín Solano y El Vigía. Las arcaicas baterías venezolanas responden sin alcanzarlas.
Los atacantes desembarcan tropas, destruyen archivos y documentos históricos, se roban las campanas, asesinan, incendian. Los acorazados alemanes "Vinneta" y "Panther" bombardean el fuerte San Carlos en Zulia, desbaratando sus murallas. El Fuerte responde fuegos durante ocho horas. El "Panther" embiste la Barra, encalla, queda inutilizado.

5 El aparente fiasco es una victoria. El "bloqueo" se ha vuelto guerra abierta con desembarco de tropas. Estados Unidos interviene en defensa de la doctrina Monroe, negocia el retiro de los invasores y somete a revisión las alegadas acreencias. Castro considera los términos de la revisión "depresivos e insultantes". Y sin embargo, reducen la supuesta deuda a treinta y cinco millones. Apenas la sexta parte de lo que reclamaban los imperios. Frustrados sus planes expansionistas en América Latina, éstos los disputan en una Primera Guerra Mundial que les costará nueve millones de muertos. Nunca podrán deponer al voluntarioso Cipriano Castro en combate abierto. Sólo lo derrocarán mediante traicionero golpe de Estado. Son hechos apasionantes de perenne actualidad, que veremos en una película del maestro Román Chalbaud, cuando se materialicen los recursos necesarios.
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Luis Britto García

Escritor, historiador, ensayista y dramaturgo. http://luisbrittogarcia.blogspot.com

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