POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÁS

Sean cuales fueran las intenciones personales de Assange, todos hemos leído o utilizado algo de lo que fue filtrado por Wikileaks para el mundo. Todos vimos el helicóptero militar yanqui disparar contra inocentes, mientras los soldados se divertían, como si estuvieran jugando Counter Strike. Todos hemos abierto un poco los ojos como producto de las informaciones de esta red, que saca a flote lo que el imperio no quiere que se sepa.

Wikileaks ha sido la responsable de que no queden dudas acerca de la hipocresía del imperio, les ha quitado el “beneficio” de la duda a quienes han sido sirvientes de crímenes en el mundo, se ha desnudado la más espectacular corrupción diplomática conocida hasta ahora y eso, señores, no deja ninguna duda de que la labor de Wikileaks le ha dado en la madre al imperialismo. Y ese es un hecho que ninguna campaña de runrunes, destinada a arrojar dudas sobre este general del anti imperialismo mundial, podrá ocultar.

LA PERSECUCIÓN CONTRA EL HACKER

Como respuesta a las actividades informativas de estos periodistas tecnológicos, el imperio desató una feroz persecución, embargo, campaña de desprestigio, e incluso orden de captura internacional por la debilidad humana de haberse acostado con dos prostitutas-espías que le enviaron, para que luego lo acusaran de acoso sexual o violación, porque en Suecia puede acusarse a un hombre por no tener relaciones sin preservativo. Otro bluff.

Negarle el alojamiento en la web, cerrarle todas las cuentas, impedir que le llegue dinero, sin lo cual no se puede vivir un día en Europa, principalmente, crear una campaña mundial de desprestigio contra este hombre que ha hecho lo debido, incluso algunos señalamientos acerca de que es “caucásico, con los ojos azules”, que no es sino racismo químicamente puro, destinado a provocar la antipatía de quienes pertenecemos a otras etnias, forma parte de la guerra sucia contra Assange.

Coincido en que a lo mejor Assange no es ningún santo, y que su red esté infiltrada, pero la organización de gente en el mundo que no esté infiltrada, que tire la primera piedra. Los yanquis espían hasta a su madre.

EL HACKER SE DEJA DETENER

Ser un hacker es un delito para el capitalismo, porque estos guerreros se burlan de los controles que, por razones de pura codicia, se ponen en las redes con el fin de sacarle plata a todo. O las medidas de seguridad de redes de espionaje. O los sacrosantos “derechos de autor”, que son la legalización del egoísmo.

Pero ser un Hacker con mayúscula, capaz de dirigir toda una organización que desenmascaró al imperio, ya eso es para ellos inaguantable. Y no lo han asesinado, porque el tipo es inteligente, sabe cuidarse, y seguramente cuenta con el apoyo y la simpatía de mucha gente. Cuando Assange se deja detener es porque está claro de que es lo menos malo. ¿A dónde ir sin dinero?

NUESTRO DEBER MORAL

Todas las personas que nos hemos enterado de algo nuevo, que el imperio no quería que se supiera, por medio de las “filtraciones” de Wilileaks, tenemos la obligación de iniciar un movimiento mundial en pro de la libertad para Assange, el cese de la persecución, y los gobiernos decentes que no tienen esqueletos en el armario que puedan ser expuestos por la red hacker, pudieran ofrecerle su apoyo a este general de la libre información, ahora preso, tras el último golpe contundente dado al imperio.

Una cosa es una filtración, otra muy distinta, las publicaciones que el mismo imperio hace, de documentos con numerosas tachaduras y enmiendas, donde dejan ver lo que les conviene. Si las filtraciones a la wiki constituyen el producto de una lucha interna en el mismo imperio, de acciones de gringos avergonzados de servir a un gobierno tan vagabundo, no podemos saberlo. Lo que sí es cierto es que los puso a correr y, a diferencia de Bin Laden, Assange apareció, y está tras las rejas.

¿DÓNDE ESTÁ LA SOLIDARIDAD DE LAS PERSONAS DE BUENA VOLUNTAD?


andrea.coa@gmail.com