Transplante cultural

El capitalismo triunfante, introduce como codificación de lo que coloca por sus valores, la propiedad (especialmente la privada), la individualidad, el consumismo, la competencia y la rivalidad, así como el machismo, como artilugios para casar escisión entre la humanidad; introduce una relación sodómica medios-fines, en la que se justifica cualquier medio, sin importar lo inmoral que éste sea, para alcanzar el propósito procurado; presenta un pensamiento según el cual todo está bien, hay que dejar hacer y dejar pasar todo lo que al aristócrata en uso de su libertad le venga en gana; se impone además la corriente de que el uso de la fuerza por parte del imperio, es un gendarme necesario, se proclama el fin de la historia; se ensalza el valor de lo efímero, de la obsolescencia, el apego a la novedad, no se permite que las cosas maduren, generando así el consumismo, se corre tras la búsqueda de la juventud eterna, nadie quiere envejecer y el mercado ofrece fórmulas y recetas para impedir o frenar el ciclo natural de la vida, se introduce la moda, se bombardea a los adolescentes de lo que es presentado como lo último, la panacea, lo del momento, y si no cede ante la imposición se le execra, tildándosele de anticuado y aún de obsoleto. Este cuadro de “valores” se establece para dominar al otro. Pero, la burguesía sí practica en su seno valores verdaderos, entre sus miembros sí son solidarios, sí son corresponsables, el fin es mantenerse, y para obtener su fin, cualquier medio es justificable. El burgués pondera casi de sagrado el valor del ahorro, sin embargo, para con los pobres patrocina el despilfarro, la gran media no patrocina el ahorro, porque no le conviene al imperio.

Entre otros códigos de “valores” del capitalismo, está la posibilidad de constituirse en Estado y si el Estado es contrario, destruirlo; propugna además la ruptura con la tradición, proclama: “nada de cultura, nada de historia, vivamos el presente” No en balde existen las “grandes industrias culturales” así pues crean la moda, fenómeno social basado en estereotipos amorfos y volátiles, que pasan como cometas cada cierto tiempo no mayor de siete años, a fin de que el adolescente especialmente, carezca de las condiciones adecuadas y del tiempo de madurar en forma integral, así pues se sumerge a la juventud en un cuadro enfermo en el que son entretenidos corriendo tras el viento, mientras las grandes aristocracias continúan apoderándose de los capitales y hundiendo al planeta en la destrucción.

  Se impone lo efímero, el consumismo pues allí está la máxima ganancia, los pueblos son trasplantados en su cultura, restablece la cultura light, el modelo de vida artificioso. Se desarrolla un gusto estético sin criterio, se desecha la música autóctona para abrazar la que es impuesta, ese gusto estético no es propio de la voluntad de la gente, sino que se crea y condiciona a través de la gran media, pues se respira el oxígeno que está en el aire, no el que se quiere. Así se pretende romper con todo lazo con la historia y la cultura que genere moral genuina, por ello el imperio impone música, pues la nativa genera identificación con la cultura originaria, se va conformando una sociedad de indiferentes, se estimula al hedonismo, al divorcio respecto al mundo, la gran media solapa todo lo que pudiera afectar sus intereses

La Revolución Socialista de Octubre, marcó el rumbo de otro núcleo de valores: la igualdad de género, las mujeres se profesionalizaron en masas; el reconocimiento de los derechos y deberes de los trabajadores, los obreros fueron a la universidad; la preocupación por las condiciones de igualdad social al suprimirse la propiedad privada y  la defensa autónoma de la cultura más que alguna otra cosa, pues afianzándose la cultura y la historia se fortalecen las raíces de la moral de un pueblo, se proclama la solidaridad internacional, principio del Manifiesto Comunista, se implantan la inclusión y la co-responsabilidad, se trasciende de la representación, valor capitalista, a la participación y la responsabilidad, se fomenta la igualdad, al procurarse la invención de modos alternativos de propiedad social, se persigue la cooperación.

Esto construye una nueva perspectiva de moralidad, esto se traduce en cruenta lucha contra el orden impuesto, que deviene en golpes de Estado, sabotajes económicos. Según el mismo Jean Piaget, la mejor forma de criar al niño, es en un ambiente de alegría y felicidad, en consecuencia las malas noticias patrocinadas por la gran media respecto a todo gobierno que propugne una nueva perspectiva de moralidad, no persiguen otro objeto que desmoralizar a los pueblos de esas naciones. Transmitir noticias buenas, eleva la moralidad, cuando un gobierno anuncia a una población que carecía de medios de transporte adecuados para trasladarse, que se ha inaugurado para ella un ferrocarril por ejemplo, la población se moraliza, pues la realidad tangible de aquella buena noticia se traducirá en más tiempo disponible para compartir con la familia, recrearse y descansar.

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Moisés Rodríguez Castellano


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