Libertad, igualdad, fraternidad, tales son los cimientos de la democracia de nuestra civilización. Es grato comprobar que los valores que rige nuestras sociedades de sur a norte y oriente a occidente, también se han globalizado.
Los mismos yankis en alianza con sus ancestros europeos y en coalición con las oligarquías del medio oriente justifican las guerras neocoloniales contra Yugoslavia, Afganistán, Irak, Libia y Siria como un favor que le hacen a los pueblos. Asesinan para salvarnos de algún tirano, bombardean en nombre de la democracia.
Es alentador que los políticos de turno de los países serviles al imperialismo necesitan para ser elegidos prometer a sus pueblos políticas socialistas que no cumplen. Es grato y excitante tomar conciencia que en la mente del dominante y abusivo explotador existe la vergüenza y el temor del despertar de los pueblos.
La conveniencia y decencia de todos los pueblos del mundo esta en la autodeterminación popular y el reparto justo del trabajo y sus retribuciones. El trabajo requerido para sostener el consumo desenfrenado de los países ricos no es posible sin la mano de obra de los trabajadores del sur y sobre todo de nuestros recursos naturales. La dominación neocolonial se ejerce por la complacencia de los gobiernos y instituciones de turno que entregan el poder político y económico a las corporaciones financieras, industrias del saqueo de nuestra naturaleza, pueblos y cultura y solo gracias a nuestra inconsciencia, indiferencia y sacrificio de nuestra dignidad.
Es tarde, Rousseau dijo "no hay nada mas poderoso que la idea que llego la hora", porque la hora ya se paso, la fecha también y la historia comienza un nuevo ciclo. Hace poco leía en Telesur y RT la noticia de un descubrimiento científico de un equipo canadiense que fotografió a pocos kilómetros de las costas de Cuba, a 700 metros bajo el mar en el océano Atlántico, unas ruinas sumergidas de lo que fue una civilización y ciudad hace diez mil años, quienes la poblaron edificaron pirámides de gran tamaño semejantes a las de Egipto, una de cristal y estatuas monumentales a la imagen del Esfinge egipto,
Cuando el mundo de Jean Paul Sartre luchaba por la independencia de Argelia y el mundo entero, incluso los capitalistas, pensaban que el socialismo y la liberación humana era solo cuestión de tiempo, en verdad, y vos también lo sabes, no ha cambiado.
Los pueblos de América Latina toman cada día mas acciones que solo en independencia y socialismo para el desarrollo social es posible. El capitalismo fue la dictadura de la burguesía, los ricos dirigieron la economía y la suerte de nuestras naciones pretendiendo ser imprescindibles para nuestras vidas. Pero no es así, el saqueo y la explotación no es desarrollo sino retroceso a las cloacas de la historia. El tiempo ha pasado y el reloj de la evolución no solo marca las eras geológicas, también el segundero avanza implacablemente hacia el futuro.
Parte I, jueves 25 de octubre 2012
Ernesto Bustos / ALERTA ROJA
http://www.alertaroja.net/25.10.2012/democracia-del-siglo-21