Aportes para el Plan de la Patria

La hegemonía comunicacional la tienen las grandes transnacionales que operan en el mundo, no se trata de una casualidad que desde ciertos nortes se destinen infinidades de recursos económicos a las superproducciones cinematográficas, que crean una matriz pública sobre el comportamiento de los mal llamados “países del tercer mundo”.

Hollywood y la CIA hacen su trabajo, por una parte tenemos dramas cinematográficos ambientados en escenarios apocalípticos en los que los países de la Patria Grande son gobernados por personas incapaces, ignorantes y locas por el poder. Y por otro lado, tenemos una agencia que sigue destinando recursos económicos para desestabilizar gobiernos y mantener así su hegemonía.

En las escuelas de los Estados Unidos, desde hace unos años los textos escolares de geografía del 6to grado, señalan a las y los niños, que la amazonia es un territorio Norte Americano, que ellos tomarán el control militar de esa zona para salva guardar sus intereses, el agua, la flora, la fauna y el oxígeno del planeta. Se prepara silenciosamente a la población, para una invasión futura sobre un territorio usurpado.

De allí se desprende el ALCA, el Plan Colombia, el Plan Puebla-Panamá, la Triple Frontera, todas las bases norte americanas establecidas, un total de 13 bases militares que amenazan a América Latina y el Caribe desde: Curazao, Aruba, Argentina, El Salvador, Perú, Honduras, Costa Rica, Colombia, Cuba, Puerto Rico y Paraguay.

Las mayores reservas de agua dulce del mundo se encuentran en sur américa, expertos calculan unos 50.000 kilómetros cúbicos de agua en las famosas Cataratas del Iguazú. El Acuífero del Guaraní tiene una capacidad de recarga estimada, entre 160 y 250 kilómetros cúbicos por año, solo 40 kilómetros anuales podrían abastecer diariamente a 360.000.000 de personas a razón de 300 litros por habitante.  Es necesario resaltar que de toda el agua del planeta solo el 2.75% el dulce. Parte de la mayor riqueza de la biodiversidad del planeta se encuentra en nuestra región.

No es casualidad que los mayores conflictos sociales se encuentren en los países con mayor biodiversidad del mundo, no es casualidad que las matrices de opinión se centren en los países con las mayores reservas energéticas del planeta, no es casualidad que la arremetida del norte se centre en intervenir a los países que tienen las mayores reservas de minerales en el mundo.

En los casos que han podido, desmontan el aparataje del Estado, y garantizan que cada nación venda su soberanía a los grandes capitales del mundo, no olvidemos la Argentina de los 90, ¡privatizaron todo!, en la República Plurinacional de Bolivia, llegaron a privatizar ¡hasta el agua!, les faltó poco para llegar a privatizar el derecho a respirar de cada boliviano.

En Venezuela la situación no era muy diferente, somos una nación con un desconocimiento tremendo sobre lo que ambientalmente representamos en el planeta. Nuestra población, producto de la migración del campo a la ciudad, desconoce mucho el patrimonio ambiental del territorio, somos, un país de espaldas al mar y de espaldas al sur, el 85% de nuestra población se sitúa en la zona norte costera del país. Tenemos un mal manejo de nuestros residuos y desechos sólidos, además de la falta de proyección sobre el destino de los efluentes de los hogares e industrias.

Todo lo antes expuesto no es culpa de nosotros mismo per se, la mayor responsabilidad en ese escenario lo tiene el modelo capitalista que vende el mercado, en donde no importa cuántos árboles deforestes, cuantos ríos contamines, no importa lo que generes, sino que importa el estatus social que obtienes. 

Es por ello que tenemos un gran reto por delante, el reto de reorientar las políticas públicas en función de trascender generacionalmente, es decir, el reto de garantizar la vida de nosotros y de las generaciones futuras, eso se logra con una planificación de nuestro territorio y ordenando espacialmente las actividades que pensamos realizar.

Garantizando que los viejos y nuevos urbanismos cuenten con una planta de tratamiento que minimice el impacto ambiental de sus aguas. Que los residuos sólidos no se conciban como un problema sino como una oportunidad para llegar a ser un país potencia. Que destinemos recursos a la investigación para el desarrollo de energías alternativas, nuestras universidades, espacios para la formación y el intercambio de saberes pueden ser el epicentro fundamental para lograrlo, tenemos una amplia costa que es aprovechable por sus corrientes de aire como por sus corrientes marinas, podemos hacerlo.

Frente Socialista para la Gestión Ambiental.


sirapta@gmail.com


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