Los planes diseñados en EEUU, para destruir la economía venezolana, no son nuevos, sólo que en los últimos tres meses se han profundizado, coincidiendo con una situación de bancarrota financiera en el país imperial.
Tampoco son diferentes a los aplicados en otros países de América. En Diciembre de 1972 Salvador Allende, acusó al gobierno de EEUU de promocionar una guerra económica. Los papeles desclasificados por el departamento de estado, demuestran que se promovieron reuniones para crear sabotaje económico y provocar el caos durante el gobierno de la Unidad Popular.
En Chile jugo papel importante el desabastecimiento artificial, una huelga de camioneros, y la matriz mediática de la clase media que aseguraba que la supuesta crisis era por las políticas socialistas del gobierno.
En Venezuela país con enormes recursos, y donde la huelga de camioneros está condenada al fracaso, la variación que se utiliza es descomponer sectorialmente la economía, utilizando como una especie de Aikido financiero, los mismos dólares de las exportaciones petroleras.
El método para descomponer sectorialmente la economía, es crear el desabastecimiento en sectores específicos que importancia, obligan al estado a soltar dólares preferenciales para la compra de los rubros desaparecidos, una alta cantidad de los dólares entregados a los empresarios son cambiados en el mercado paralelo.
Las consecuencias son una especie de Coctel Molotov para la economía, exceso de liquidez e inflación que se agravan con la falta de flujo financiero a corto plazo.
La moneda que rige para la elaboración de presupuestos en el sector privado, es el dólar. El gobierno entrega los preferenciales, aun así los empresarios venden los artículos de acuerdo al precio paralelo, modificándolos cada vez que éste aumenta, lo cual genera una subida constante en los precios.
La percepción psicológica es que en lo relativo a la inflación el gobierno tiene las manos atadas, está sensación se ha agravado por la cercanía de las fiestas navideñas. La economía está sobre saturada de circulante que no puede ser retirado sin causar un trauma económico.
El Plan Colapso Total debe su nombre a una ocurrencia necrológica de Roger Noriega, en un célebre ágape en la Casa Blanca, donde se vaticinó que en otubre la economía venezolana se iba a derrumbar, Noriega, en una mezcla de spanish- ingles, gritó: “Coooño will collapse as the Twins”, en alusión al acto terrorista del 11 de septiembre.
El impulso del plan Colapso Total en Venezuela, ha contado con apoyo de los principales periódicos del continente, y algunos de Europa. El martes 12 de marzo el Universal, desplegaba un titular “En EEUU temen un colapso económico en Venezuela”, aludiendo como fuente un documento presentado en el senado de los Estados Unidos. El 10 de abril el periódico español, ABC escribía: “Equipo de Maduro admite colapso económico y estallido social en Venezuela”, afirmando que el periódico tuvo acceso a un documento secreto del equipo económico de Maduro. En Marzo 12 el Diario de Caracas afirmaba: “Inteligencia de EEUU advierte del colapso económico que puede sufrir Venezuela”. En Mayo el Nuevo Herald.com indica que un “Informe secreto revela que Venezuela se acerca al “Armagedón” económico”.
Los artículos evidencian la intención de reciclar una información durante tres meses cuyas fuentes son dudosas, pero por un efecto surrealista todos utilizan la palabra Colapso, es probable que Roger Noriega, en un alarde de vanidad intelectual, haya utilizado sus influencias para imponer los titulares.
Los cálculos de los técnicos de la CIA, informados oportunamente a los voceros opositores, es que para finales de septiembre deben estallar las primeras revueltas populares, y posteriormente debe venir la sustitución del actual presidente, y nombrar una junta de gobierno militar neutral que se comprometa a desmantelar el movimiento bolivariano en los cuarteles.
Detener la conspiración económica y las variaciones del Plan Colapso Total, depende de la capacidad de movilización del pueblo, y la disposición de los dirigentes de la revolución, para preocuparse por los problemas más complejos de la política, y preparar acciones para derrotar un sabotaje que se vuelve inaguantable para el pueblo, porque se acostumbra a manejarlo.
El partido debe fomentar brigadas revolucionarias que combatan el bachaqueo en los supermercados, gente humilde que entra y sale varias veces al día, comprando los mismos productos, la red de comercialización de artículos de primera necesidad debe ser supervisada. Evitar las profecías del terrorista Roger Noriega, dependen de la unidad y conciencia de nuestro pueblo.